Comunicado del Fòrum per la Memòria del País Valencià
La admisión a trámite por parte del Tribunal Supremo de la querella del sindicato ultraderechista Manos Limpias contra el juez Baltasar Garzón, en la que acusan de prevaricación al magistrado de la AN, pone contra la pared la Justicia en España. Que un sindicato con claros vínculos ideológicos con el dictador y genocida Francisco Franco consiga que el Tribunal Supremo de una democracia como la española acepte a trámite tal denuncia, hace patente que cierto pasado es intocable, si no reivindicable, por amplios sectores políticos y jurídicos.
Hay que señalar también que la admisión a trámite de la querella coincide con la campaña difamatoria de la derecha española contra el mencionado juez por asuntos de otro ámbito que han sembrado el desconcierto en el PP..
No se debe olvidar tampoco cómo la misma Audiencia Nacional reconvino al juez el pasado noviembre con argumentos semejantes a los de esta querella.
Todo eso se enmarca dentro de la ofensiva de la ultraderecha social, política, económica, eclesiástica y judicial por acotar o, incluso, recortar derechos que a la ciudadanía española tanto le ha costado de conseguir. Que en un Estado de Derecho, con una Constitución homologable a los estados democráticos, haya partidos e importantes sectores del Poder Judicial dispuestos a que parte de nuestro pasado no se juzgue ni se condene, que ponga todas las trabas posibles a la recuperación de cadáveres asesinados en los 40 años de Dictadura y barbarie, es inadmisible.
Sobre todo si «la otra parte» tiene abiertas las puertas para hacer callar y hacer parar a las asociaciones memorialistas que buscamos y seguiremos buscando Verdad, Justicia y Reparación.