Son dos. Un cuadernillo rojo, que en el anverso es diario -del 7 de noviembre al 31 de diciembre de 1966- y en el reverso una suerte de borrador de mensajes cifrados, esquemas, cartas, proclamas. Y una agenda, rojo vino, del año 67, con anotaciones desde el primero de enero hasta el 7 de octubre. […]
Son dos. Un cuadernillo rojo, que en el anverso es diario -del 7 de noviembre al 31 de diciembre de 1966- y en el reverso una suerte de borrador de mensajes cifrados, esquemas, cartas, proclamas. Y una agenda, rojo vino, del año 67, con anotaciones desde el primero de enero hasta el 7 de octubre.
Son los diarios del Che en Bolivia. Documentos guardados como secreto de Estado durante casi dos decenios. «Alguien» los pasó a la casa inglesa de subastas «Sotheby», pero no logró consumar el robo. En 1985, el gobierno boliviano lo reclamó y los diarios retornaron a las bóvedas del Banco Central. Allí permanecieron, lejos de los ojos públicos, hasta el 7 de julio de 2008, cuando fueron abiertos y copiados, con tal fidelidad, que las páginas del facsímil de ambos cuadernos tienen el color del tiempo y la humedad. En la dura tapa de la agenda se ha reproducido, incluso, la huella de una quemadura que conserva el original.
Por lo que se ve, los años deben de haber debilitado la intensidad de la tinta y el trazo pequeño del Che. Pero no el espíritu de la campaña guerrillera, especialmente perceptible en esas páginas que parecen sacadas directamente del pasado para llevarnos hasta la selva boliviana, sus humedades, sus hostilidades, pero también los buenos momentos, la pelea, la resistencia, el hambre, la sed, la enfermedad y la asfixia del infinito combatiente.
Edición facsimilar del Diario del Che en Bolivia, precisa el folleto de presentación, donde se encuentran dos prólogos: uno, muy breve, escrito por el Presidente Evo Morales Ayma, el 8 de octubre de 2009 y la «Introducción necesaria» de Fidel a la primera edición del histórico documento. Los dos cuadernos y el folleto están protegidos por una bolsa de nylon, medio chamuscada, como se hallaron en su momento y dentro de un morral.
Según el folleto, esta es una obra del Comité impulsor de la recordación del 40 aniversario del asesinato del Comandante Ernesto Che Guevara, integrado por Pablo Groux, Ministro de Culturas de Bolivia, Rafael Dausá, Embajador cubano en La Paz, Mercedes de Armas, ministra consejera de la embajada cubana, el senador Antonio Peredo Leigue y el escritor Carlos Soria.
¿Cuándo y cómo se gesta y qué alcance tiene esa reproducción facsimilar?
Lo que sigue es lo que nos respondió Mercedes de Armas, una de las impulsoras del proyecto:
«En el año 2007, se creó el «Comité 40 aniversario de la caída del guerrillero heroico», con el objetivo de realizar en Bolivia actividades y acciones para conmemorar en una nueva realidad histórica boliviana, la gesta del Che, con una reivindicación de su figura.
«Entre las acciones, vimos la posibilidad de realizar una copia facsimilar del diario, que constituyera una réplica lo más exacta posible del diario, algo nunca antes hecho. Así se previó realizar esta edición con la utilización de un scanner que recogiera en imágenes el diario, utilizando los mismos colores de tinta, del papel, las anotaciones del Che al margen, los comunicados de prensa sobre la guerrilla y las comunicaciones que sostuvo con nuestro Comandante en Jefe (estas últimas no publicadas antes en Cuba).
«Se buscarían materiales similares para lograr la máxima similitud y se publicaría una pequeña cantidad de ejemplares en un morral de cuero a imagen y semejanza del que usaba el Che durante la guerrilla en Bolivia, para llevar sus libros y el propio diario y que, según se conoce , adquirió en La Paz durante su tránsito hacia Ñancahuazu. Este morral tiene repujadas imágenes tiwanacotas, cultura milenaria de los pueblos andinos, precursora de la cultura incaica.
«El comité estuvo encabezado por el entonces viceministro de desarrollo de culturas (hoy Ministro de Culturas), Pablo Groux Canedo. Lo integraban además, nuestra embajada en representación de Cuba, Antonio Peredo como hermano de los guerrilleros Inti y Coco y a nombre de la Fundación Che Guevara de Bolivia, y la cancillería boliviana como la institución que hoy y desde hace algún tiempo detenta la propiedad del diario -esa propiedad data de 1986, fecha en que la cancillería recuperó el diario de manos de una casa inglesa de subastas Sotheby a la que «alguien» de las Fuerzas Armadas bolivianas, durante la dictadura de Luis Garcia Mesa, lo había entregado para obtener dinero después de robarlo. En el comité participaron también el escritor e historiador boliviano Carlos Soria Galvarro, y durante un tiempo, algunos representantes del Banco Central de Bolivia, como institución que detenta la custodia física del diario. (El diario, incluyendo el cuadernillo rojo, la agenda alemana, y el diario de Pombo, permanecen en un sobre lacrado con sellos de la cancillería boliviana ubicados en una bóveda del Banco Central de Bolivia.)
«Después de realizar intensas gestiones para que la cancillería autorizara al Banco Central acceder a los originales, el día 7 de julio de 2008 se procedió al acto formal de abrir la bóveda, en presencia del viceministro de culturas Pablo Groux, una representación de la cancillería boliviana, una representación de la embajada, el propio Rafael Dausá como embajador, hubo cobertura de prensa y se abrió el sobre lacrado. El director de la editorial «Plural», que fue la que realizó la copia fotostática, estuvo allí también con sus técnicos para recibir en mano los originales.
«Esta editorial no fue la que finalmente hizo la edición facsimilar.
«A partir de ahí comenzó el trabajo técnico, que concluyó con el escaneado de todo el diario, en sus dos libros, el cuadernillo rojo y la agenda alemana.
«El trabajo no pudo estar listo – siempre en el proceso surgían dudas y alguna demora- ni para octubre de 2007, 40 aniversario, ni para el 41 aniversario en 2008. Tras retomar nuevamente las gestiones en el año 2009, en consulta con el presidente Evo, propusimos presentarlo con ocasión de la Cumbre del ALBA en Cochabamba, Bolivia, en octubre de 2009 .
«El Presidente Evo podría entregar la obra como regalo a los jefes de Estado y Gobierno en una edición especial dentro del morral de cuero y se completarían las restantes copias en un morral en verde militar para otros obsequios. Sería una edición gratuita especial de 1.000 ejemplares.
«Además de los dos cuadernos del diario, la edición incluiría un pequeño folleto con dos prólogos, el realizado por nuestro Comandante en Jefe a la primera edición cubana, «Una introducción necesaria» y un prólogo realizado por el Presidente Evo, justo para esta edición especial.
«Así se hizo y durante la sesión de clausura de la VII Cumbre del ALBA, el Presidente Evo entregó los morrales y comentó brevemente este importante logro. «Creo que sería indispensable agradecer profundamente en primer lugar al Presidente Evo Morales, porque en otro gobierno algo así habría sido impensable, al ministro boliviano de culturas Pablo Groux por su empeño personal y dedicación, al senador, amigo y revolucionario, Antonio Peredo Leigue, por su entrega personal en todas las gestiones. Y habría también que reconocer y agradecer a Aleida March, a quien se le consultó la idea y todos los detalles de esta publicación y apoyó esta obra.»
Fuente: http://www.cubadebate.cu/especiales/2009/12/04/diarios-sotheby-no-pudo-subastar/