Cuba reafirmó hoy en Naciones Unidas su determinación a trabajar por desterrar las prácticas selectivas y las motivaciones políticas que todavía subyacen en el tratamiento de las situaciones de derechos humanos. Nos opondremos a cualquier intento de retornar a las prácticas del tratamiento selectivo y discriminatorio contra países, apuntó el representante permanente de Cuba ante […]
Cuba reafirmó hoy en Naciones Unidas su determinación a trabajar por desterrar las prácticas selectivas y las motivaciones políticas que todavía subyacen en el tratamiento de las situaciones de derechos humanos.
Nos opondremos a cualquier intento de retornar a las prácticas del tratamiento selectivo y discriminatorio contra países, apuntó el representante permanente de Cuba ante la ONU, Pedro Núñez Mosquera, al hablar este miércoles en la Asamblea General.
Dijo que la isla caribeña no permanecerá callada ni será cómplice de la hipocresía y las cínicas propuestas dirigidas a retrotraer las labores del Consejo de Derechos Humanos al nefasto período de la anterior comisión en esa materia.
Advirtió que intentos en ese sentido han sido defendidos por algunos países y apoyados por miembros de la secretaría de la ONU y Organizaciones No Gubernamentales trasnacionales pagadas por países desarrollados.
Recordó que el actual consejo fue resultado de la necesidad inaplazable de hacer frente al descrédito en que se vio sumida la antigua comisión «atrapada en los dobles raseros, la confrontación y la manipulación política».
Núñez Mosquera reconoció que la labor del nuevo órgano ha sido efectiva y transparente, pero advirtió sobre la existencia de desafíos y amenazas al clima de cooperación y diálogo genuino en sus labores.
Al respecto, expresó preocupación por la utilización de algunos temas de la agenda del consejo criticar para a las naciones del Sur «olvidando completamente las violaciones de los derechos humanos que ocurren en los países más poderosos».
Sobre el proceso de revisión del órgano iniciado en Ginebra, el embajador cubano insistió en que no se trata de una reforma. «Es el injusto, antidemocrático y no equitativo orden internacional el que necesita ser reformado totalmente», precisó.
Opinó que no son necesarios cambios radicales en el funcionamiento de la instancia y afirmó que el principal objetivo del proceso de revisión debe ser la consolidación del enfoque de cooperación y diálogo.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=234729&Itemid=1