El nombre de un aviador franquista ha vuelto a las calles de Sevilla gracias a un juez. El juzgado de lo Contencioso-Administrativo 2 ha ordenado volver a poner en la placa el nombre de José María Osborne que fue retirado en virtud de la Ley de Memoria Histórica. En la sentencia, el juez apela a […]
El nombre de un aviador franquista ha vuelto a las calles de Sevilla gracias a un juez. El juzgado de lo Contencioso-Administrativo 2 ha ordenado volver a poner en la placa el nombre de José María Osborne que fue retirado en virtud de la Ley de Memoria Histórica.
En la sentencia, el juez apela a las «convenciones sociales actuales» para decir denominación no «evoca, recuerda o enaltece la sublevación, la Guerra Civil o la represión franquista». Asimismo destaca que 73 años después del inicio de la guerra, la mayoría de los sevillanos de hoy en día asocian el apellido Osborne a «bodegas, vinos o toros» y a la empresa La Cruz del Campo, de la que el aviador fue presidente. Osborne realizó durante la Guerra Civil 48 vuelos de enlace y 68 de guerra para el bando franquista, y posteriormente se convirtió en piloto militar hasta que su avión fue derribado en diciembre de 1938.
Osborne realizó 68 vuelos de guerra para el bando franquista
La sentencia sostiene que el anterior Gobierno municipal sevillano, presidido por Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), «no interpretó adecuadamente» la Ley de Memoria Histórica cuando en 2009 quitó el nombre a dicha calle, y atiende la petición de Enrique Osborne, legitimado para hacerlo por ser sobrino del titular de la calle, aunque no entra a considerar sus restantes peticiones de que se retiren los nombres de las calles Dolores Ibárruri «La Pasionaria» y José Díaz.
El juez analiza la Ley de Memoria Histórica y dice que el nombre de una calle entraría en la categoría de símbolos, y como tal debería «evocar, por sus características, la Guerra Civil o la dictadura, conmemorándola, recordándola o exaltándola».
Osborne, añade, no participó en el alzamiento militar como promotor o dirigente sino que se unión como piloto civil, no pudo participar en la represión franquista porque murió en 1938, por lo que solamente podría constituir, en su caso, un símbolo de la Guerra Civil al participar como piloto de un bando y ser abatido por el otro. Pero «probablemente sea desconocida para la mayoría de los sevillanos su participación como piloto en la Guerra Civil, así como su muerte en combate», dice la sentencia.
Fuente: http://www.publico.es/especiales/memoriapublica/398234/un-juez-se-salta-la-ley-de-memoria-historica