Marta Uriarte explica que le está sobrepasando los problemas con las hipotecas porque «es una situación dramática la que se está viviendo». Reconoce que los legisladores solo apoyan al poder económico y exige que haya una moratoria en los desahucios.
La dación del piso hipotecado al banco o la caja con la que «estás amarrada para tu vida» o un servicio de mediación, para evitar decisiones «terribles» para los afectados son dos demandas que la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) de Euskadi tiene encima de la mesa. Junto al resto de plataformas del Estado español, trabaja en una iniciativa legislativa Popular, «para humanizar la ley».
Desde que comenzó la crisis, en Hego Euskal Herria se han producido ya más de 7.000 desahucios, ¿cómo está la situación en estos momentos?
La situación es horrible. Se producen entre seis y siete desahucios al día, pero con al nueva ley de desahucios exprés creo que en tres meses, tras las navidades, aflorarán más casos por impago de alquiler, que se va a sumar en la problemática tan grave de la vivienda.
¿Cuántos afectados tienen recogidos en la plataforma?
Cada día entran dos afectados más. Habrá en este momento entre 30 y 40 afectados activos. Hay muchos afectados que no salen a la luz pública. Hay una vergüenza social elevada, nos cuesta mucho salir a los vascos.
¿Qué demandan?
Por un lado, la iniciativa legislativa popular ( ILP) que sea admitida en el Congreso español, pero hasta que pase este período electoral y se constituya el nuevo Gobierno español no se podrá llevar adelante. Porque la Junta Electoral Central nos tiene que aprobar el formato de firmas para presentar 500.000 apoyos para que den curso a nuestras demandas. No creo que tengamos problemas en la recogida porque, en cuanto se presenten, irá a trámite y se votará en el Congreso español. Veremos quiénes están con los afectados o quienes continúan apoyando al poder económico y financiero que representan las cajas y los bancos, que son los que nos han llevado a esta crisis, evidentemente.
¿Qué demandas concretas plantearán en la iniciativa legislativa popular (ILP)?
Pedimos un cambio legislativo, porque la ley de ejecución hipotecaria es antiquísima. Queremos una reforma legislativa en la cual se contemple la dación en pago y lo solicitaremos con efecto retroactivo. Esto significa que si tienes una vivienda y te has quedado en el desempleo por diferentes razones y no puedes pagar los plazos del crédito hipotecario, puedas ir al banco o la caja a entregar las llaves, y se acabó. Para que no ocurra como en este momento en el que pierdes la vivienda, pero te quedas con la deuda. Los bancos se adjudican las viviendas por el 60% del valor de tasación que te marcaron en su día. Nos hemos encontrado casos, que los bancos están retasando la vivienda, para adjudicársela por menos, pero el desalojado tiene que seguir pagando hasta cubrir el préstamo que firmó.
¿No le parece injusto?
Por supuesto. Es un lastre de una magnitud terrible para ti y tus herederos. Hay que ponerse en el caso de la gente que le han subastado la vivienda y la ha perdido, tienen que pasar a la marginalidad. No pueden tener sueldos declarados, porque se los embargan; no pueden tener nada a su nombre; ni darse de alta en un servicio de telefonía móvil. Así de duro. Pasan directamente a la economía sumergida. Para la sociedad ni es justo ni es efectivo. Ya se lo digo a los políticos en las reuniones que hemos mantenido, porque esto revierte a la sociedad. Lo que no se pueda pagar será un sobrecoste para los servicios sociales, añadido al problema del paro que estamos arrastrando ahora.
¿No se podrían evitar estas ejecuciones si cajas y bancos no llevaran adelante esas decisiones en contra de muchas familias que no pueden pagar?
Las cajas vascas son el colmo de los colmos. Es absolutamente una postura inmovilista. No negocian absolutamente nada. No escuchan a los afectados, que intentan llegar a acuerdos. Hay algún caso de un banco que se ha dado cuenta que es mejor coger la vivienda y fuera, porque se ahorra costes en los procesos judiciales, pero las cajas vascas se han situado en una postura inmovilista. En mi caso concreto, llevo desde la primavera intentando negociar con BBK, pero me piden 20.000 euros para renegociar mi préstamo.
¿Qué le pasó a usted?
Trabajo ahora y también mi marido, aunque perdimos una empresa que tenía mi marido, por la crisis. Nos planteamos pagar lo que no habíamos podido pagar estando en el paro, pero volver a la actividad económica es difícil. Dijimos vamos a renegociar el préstamo. Pero me piden 20.000 euros previos, sino no renegocian el préstamo y bajo sus condiciones, claro. Es un chantaje. Mi ama me decía que es como pagar un «impuesto revolucionario».
¿Ha hablado con los políticos vascos? ¿Qué le han dicho?
Hemos hecho una ronda con ellos y les hemos comentado que la Obra Social hace diez años, con la bonanza económica tendría un fin, pero en la actualidad debiera reconsiderarse y quizá se tenga que replantear y encaminar hacia los problemas con la vivienda, porque está alcanzando una dimensión muy importante y lo va a ser más porque, al contrario de lo que nos decían hace unos meses, esto va a peor, no a mejor. Sí que me han comentado en Bildu que en Kutxa Bank van a ir a potenciar el tema del acceso a la vivienda de las personas con bajos recursos en condiciones acordes a su capacidad económica. En esta ronda ha quedado claro quién nos apoya y quiénes no lo hacen.
¿Quiénes les apoyan?
Bildu está a favor de los afectados, queda claro, también Equo y Ezker Batua. El PSE nos dan buenas palabras, ya veremos. El día de la reunión que mantuvimos con el PNV, el parlamentario me dio un acta. Le dije que no justifique el trabajo con actas, sino que cuando vaya la ILP a Madrid, la apruebe, la apoye. Lo mismo que me han dicho que Amaiur aprobará esa Iniciativa Legislativa Popular cuando pase por el Congreso español. Allí se verá quienes están o no con los afectados. El PP no nos ha concedido ni la reunión.
¿Los gobiernos no han hecho nada por frenar esta situación?
Buenas palabras, pero hay se han quedado. He estado reunida con dirigentes del PSOE en Gasteiz; sí, te dan buenas palabras, que van a crear el servicio de mediación, pero ahí estamos en el limbo de los Dioses, y sin tomar medidas directas que los afectados nos planteamos. Hay una contradicción evidente, porque se hacen reformas constitucionales echando chispas; se hacen reformas civiles, para ejecutar los desahucios cuando se quiere, pero el Gobierno vasco tiene competencias directas sobre consumo, lo que podría generar el servicio de mediación con los bancos y cajas, pero no lo hace. ¿Qué pasa que determinados partidos políticos deben tanto dinero a los bancos que no pueden presionarles? Igual estamos hablando de eso.
¿Cómo se entiende que si la crisis afecta a todo el mundo, sólo inyecten capital financiero a bancos y cajas?
Todos sabemos como actúan nuestros gobernantes, pero en este tipo de situaciones tan acuciantes y tan del día a día, ya sabemos que están plegados a los poderes económicos. Barack Obama, presidente de Estados Unidos, lo primero que hizo cuando llegó a la Casa Blanca fue una moratoria de desahucios para que nadie pueda perder su casa en cinco años. Eso es lo que se debiera de haber hecho aquí: empieza por ahí, si necesitas tiempo para recapitular en cuanto al cambio de las leyes y la puesta en escena de un servicio de mediación, en ese plazo te aseguras y salvas la situación ante esta crisis que es, incluso, peor que la que nos sacudió con la reconversión industrial en los años 90. Los gobernantes no se están adecuando a esta situación, pero les va a costar muy caro, porque la gente no permanece contemplativa.
¿También van a hablar con los sindicatos?
Sí, sí. Hemos estado ya con CCOO, pero nuestra intención es estar con todos para responder a esta grave situación que afecta a cada vez más gente. Esta semana hemos estado con el Ararteko, Iñigo Lamarka.
¿Qué le habéis planteado?
El tema de la moratoria en el pago de los préstamos hipotecarios ante situaciones de falta de ingresos y de necesidad vital. Y como es el Defensor del Menor en Euskadi que tenga en cuenta que en los desahucios, por ejemplo el de Amaia Goikoetxea de Santurtzi con un hijo mejor a su cargo, que si va adelante, se irán a la calle. Tiene que actuar. Porque esta situación está generando un drama social: matrimonios que se rompen; mujeres solas al cargo de sus hijos y de las hipotecas; problemas sicológicos de por vida y desarraigo familiar. El hecho del desahucio conlleva una problemática más profunda, ya que pierdes tu vida. Además, tal y como está la legislación, te encadenas para toda tu vida y la de tus hijos. No puede ser.
¿La vivienda está cara?
Sí, pero el problema es que las entidades bancarias no revierten ese dinero que se les inyectó, no se abre el crédito para que fluya la economía. Gente que pierde la vivienda, tiene de avalista a su familia. Una chica de Gasteiz ha perdido la vivienda y su madre con más de 80 años se irá a la calle en enero, por un impago de 9.000 euros. La gente se tiene que dar cuenta que las deudas no son millonarias: de 9.000 euros, 20.000 euros, 30.000 euros. Creo que serían negociables. Así se hace en Francia, con la llamada la Ley de Segunda Oportunidad. La banca no puede conceder préstamos superiores al 30% del valor de tu sueldo y si concede más, ese riesgo lo asume la banca. Si hay un problema económico, se hace una reconducción entre las partes de esa deuda, que se paga pero con otros plazos.
«Los municipios vascos tienen que declararse zonas de prevención contra los desalojos»
¿Que le parece el desahucio exprés aprobado recientemente?
Es hurgar más en la herida. Es sumar a la problemática existente. Si la era ya terrible, en pocos meses vamos a hablar de una agudización del problema. Nos dicen que en diez días se llevan adelante, pero no creo que se pueda hacer en ese plazo porque los servicios judiciales están sobrepasados. En dos o tres meses empezarán los casos como hongos, vamos terrible.
¿Cómo puede ser que viendo la problemática existente se de luz a una ley que ahonda en la gravedad?
Ahí se ve quien se potencia, a la banca y a quien tiene capital. ¿Por qué no cogen todo el parque de viviendas vacías, que saben cuántas tienen y les obliga fiscalmente a que las ponga en el mercado o les gravamos fiscalmente por estar vacías en un momento de necesidad urgente?
En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hay 74.289 viviendas vacías, según el Gobierno de Gasteiz, de ellas 44.778 deshabitadas.
Con esas viviendas sacadas a alquiler social y metidas en los programas oficiales, como el de Bizigune, no tendríamos el problema o, por lo menos, no tendría este alcance. Lo que pasa es que hablamos de pura especulación y con el desahucio exprés lo que han hecho ha sido dar un arma a la gente para que pueda especular muchísimo más.
Vamos a pedir responsabilidades políticas, porque eso lo tenemos claro. No vamos a pasar ni una. Estamos en contacto con las plataformas, sobre todo los catalanes que empezaron con este tema. Tenemos un protocolo establecido para los desahucios, seguimos el que se realizó en Catalunya.
¿Cuántos se han parado?
Unos 110 en el Estado español. Aquí se paró el del caserío de Kukullaga, de Berango, que costó lo suyo con el apoyo de EHNE y del Ayuntamiento de Berango.
¿Cuáles son las próximas actuaciones?
Queremos plantear en los ayuntamientos mociones para conseguir lo que se hizo en Catalunya que el Ayuntamiento de Barcelona se declaró ciudad activa en la prevención de desahucios. Estamos estudiando con Bildu y otros grupos este tema para avanzar.
Fuente: http://www.gara.net/paperezkoa/20111113/303147/es/Tenemos-que-conseguir-una-moratoria-desahucios