La Delegación no autoriza la manifestación por «motivos de seguridad» y apunta que aceptará una nueva convocatoria en otra fecha u otro lugar. La Coordinadora califica de «atropello democrático» la prohibición de manifestarse en lugares públicos del centro de la ciudad. La Coordinadora Republicana de Madrid denuncia que la Delegación del Gobierno de Madrid, dirigido […]
La Delegación no autoriza la manifestación por «motivos de seguridad» y apunta que aceptará una nueva convocatoria en otra fecha u otro lugar. La Coordinadora califica de «atropello democrático» la prohibición de manifestarse en lugares públicos del centro de la ciudad.
La Coordinadora Republicana de Madrid denuncia que la Delegación del Gobierno de Madrid, dirigido por Cristina Cifuentes, ha prohibido la manifestación contra la monarquía que estaba convocada para el jueves día 19. La protesta, con recorrido Sol-Cibeles-Neptuno, coincidía con la proclamación del príncipe de Asturias como rey de España, por lo que la Delegación la considera «incompatible» con las medidas de seguridad que se establecerán en esos actos.
La Coordinadora critica que, a pesar de que en la comunicación de la prohibición se señala que se aceptará una nueva convocatoria «con otra fecha u otro recorrido», no se indica en ningún momento cuál va a ser el recorrido de la comitiva oficial durante los actos de proclamación, lo que les impide proponer un trayecto alternativo. La plataforma se ve así en una «situación de indefensión» al considerar que la Delegación niega «de facto» el derecho de manifestación en un momento político «clave».
La organización republicana apunta también que cualquier forma de expresión pública opuesta a la monarquía es «absolutamente legítima» y debe realizarse en lugares centricos de la ciudad, siempre «que no coincida con el trayecto de la comitiva real».
Por estos hechos, la Coordinadora ha decidido modificar la comunicación de la manifestación y convoca una concentración en la Puerta del Sol, el jueves día 19 a las 12 horas. Además, advierten de que una nueva prohibición de la reivindicación republicana en el centro de la ciudad significaría un «atropello democrático inaceptable».
Desde la Coordinadora recuerdan que la manifestación es un derecho «irrenunciable, máxime cuando se pretende establecer en la Jefatura del Estado a quien no ha sido elegido por el pueblo».