Facua-Consumidores en Acción rechaza el acuerdo entre Gobierno, bancos -Santander, Bankia, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Banco Popular- y constructoras acreedoras de la decena de autopistas en quiebra para su nacionalización que se hará efectiva en septiembre por 2.300 millones de euros de deuda. La asociación denuncia que el Gobierno vuelva a priorizar los intereses económicos […]
Facua-Consumidores en Acción rechaza el acuerdo entre Gobierno, bancos -Santander, Bankia, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Banco Popular- y constructoras acreedoras de la decena de autopistas en quiebra para su nacionalización que se hará efectiva en septiembre por 2.300 millones de euros de deuda.
La asociación denuncia que el Gobierno vuelva a priorizar los intereses económicos de grandes empresas frente a las necesidades de la mayoría de los ciudadanos. Estas autopistas se hicieron sobreestimando su tráfico y pagando sobrecostes, según informa Facua en nota de prensa.
Ahora, el Gobierno creará la Empresa Nacional de Autopistas, empresa totalmente pública y cuyo objetivo será sanear las cuentas de estas carreteras para volver a privatizarlas cuando sean rentables.
El Ejecutivo ha aceptado emitir un bono a 30 años por la deuda de las concesionarias de las autopistas en quiebra por 4.600 millones de euros, que tras una quita del 50% se queda en 2.300 millones. Los títulos rendirán a un interés fijo del 2% más una variable en función del tráfico.
La asociación recuerda que es la segunda vez que el Estado acude al rescate de las autopistas de peaje y pide que no se repita la operación de nacionalización, saneamiento y privatización.
En 1984, el gobierno socialista de Felipe González se hizo una privatización similar para salvar prácticamente a los mismos concesionarios que ahora piden ayuda: bancos y constructoras. Una vez que se sanearon las cuentas y se actualizaron las infraestructuras, en 2003, cuando las autopistas volvían a dar beneficios, se ofrecieron en concesión.