Al menos unas 5.000 mujeres conformarán una cadena humana que rodeará el centro de la capital este sábado 8 de febrero para dar comienzo al mes de «revuelta feminista» antes del 8M, Día Internacional de la Mujer. A esta acción se unirán activistas de diferentes partes de la Comunidad de Madrid, pero también acudirán mujeres […]
Al menos unas 5.000 mujeres conformarán una cadena humana que rodeará el centro de la capital este sábado 8 de febrero para dar comienzo al mes de «revuelta feminista» antes del 8M, Día Internacional de la Mujer. A esta acción se unirán activistas de diferentes partes de la Comunidad de Madrid, pero también acudirán mujeres de otros territorios como Sevilla, Segovia, Asturias, Ciudad Real, Toledo y Guadalajara.
La cadena feminista rodeará el centro por Callao-Gran Vía (norte), Paseo del Prado (este), Glorieta de Embajadores-Ronda de Toledo (sur) y Calle Bailen-Gran Vía de San Francisco (oeste). Estará dividida en 11 tramos de distintas temáticas: barrios, pueblos, pensiones, antirracismo, autodefensa, estudiantes, precariedad laboral y kellys, ecologismo, vivienda, accesibilidad y disidencias.
Esta será la primera de las acciones que se han empezado a preparar este fin de semana en el encuentro de barrios y pueblos de Madrid para el 8M. La cita reunió a más de 3.000 mujeres, más de 30 asambleas de barrios y pueblos de la comunidad para acordar «acciones comunes y descentralizadoras» como, por ejemplo, el I Concurso de Fotografía llamado ‘Visibilizando el Machismo a través del arte’, abierto al público y que contará con una entrega de premios el próximo 29 de febrero.
Este año en Madrid se ha apostado por la «revuelta feminista» de un mes que culminará en la habitual manifestación que recorre la capital el 8M y que en sus últimas convocatorias ha congregado a cientos de miles de personas. Este año, que la jornada reivindicativa cae en domingo, se descarta «la huelga laboral», aunque la idea es seguir articulando la protesta en torno a cuatro ejes: la desigualdad laboral, los cuidados, la educación y el consumo -una semana por cada uno de ellos-.
Desde el movimiento feminista madrileño explican el cambio del formato de la protesta. «No significa que renunciemos a plantearnos hacer una huelga otro año si lo consideramos una herramienta adecuada en ese momento, pero este año hemos considerado que la revuelta feminista es la manera más apropiada de poner en el centro de la agenda todos los ámbitos de la vida que nos afectan, no solo el laboral», explican a cuartopoder desde la Comisión 8M.