A modo de conferencia de prensa invertida, donde los interpelados, comentados e incluso aplaudidos fueron seis periodistas, transcurrió este reciente espacio del Último Jueves, promovido por la revista Temas desde hace 18 años.
Con la idea de mostrar cómo la diversidad de orígenes profesionales, perfiles editoriales e historias de vida dentro de la práctica del periodismo marcan la construcción que se realiza sobre las problemáticas, sus valoraciones y el modo en que se jerarquizan las cuestiones relacionadas con la sociedad cubana en su devenir y proyección, la revista Temas invitó a seis periodistas para que, desde sus posiciones personales, respondieran las preguntas elaboradas por el público asistente al espacio de este mes de febrero.
Rafael Hernández, coordinador y moderador habitual de estos espacios anunció, además, que en esta ocasión la página oficial del Último Jueves en Facebook transmitiría en vivo el intercambio entre el público y los panelistas, e invitó a los seguidores del espacio a enviar sus preguntas desde ese canal digital.
Marina Menéndez, periodista de Juventud Rebelde y analista internacional; Rafael González Escalona, director de la revista digital AMPM Magazine, Erick Caraballoso, corresponsal para Cuba de OnCubanews; Armando Franco, director de Alma Mater, «la revista joven más antigua»; Patrick Oppman, corresponsal de la CNN en el país desde hace alrededor de 8 años, y Yosley Carrero, periodista y conductor del Sistema Informativo de la televisión cubana, asumieron la invitación y el desafío de responder sobre las temáticas vinculadas con «la Cuba contemporánea, el contexto interno e internacional».
Lidiaron, además, con las expectativas de una parte de los asistentes al espacio que esperaban un panel para discutir sobre la prensa en Cuba, una temática que, como parte de los problemas que existen en la sociedad cubana, también emergió durante el intercambio de este Último Jueves.
En un espacio físico que resultó pequeño para quienes llegaron o se mantuvieron conectados durante la transmisión en vivo (de acuerdo con las estadísticas ofrecidas por Facebook la cantidad de visualizaciones superó la cifra de 9 600, aunque la mayor parte de ellas –más de 5 mil– apenas llegaba a los 3 segundos) se inició la ronda de intervenciones, donde cada invitado explicó cuáles han sido, en su opinión, los acontecimientos o cambios más importantes ocurridos en el país desde 2017 hasta acá.
De manera coincidente, los seis invitados apuntaron la llegada a la presidencia de Donald Trump y su impacto negativo en la regresión del proceso de normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Marina Menéndez enumeró además «el auge de las redes sociales; y muy importante, la llegada de [Miguel] Díaz-Canel a la presidencia. La restauración derechista en América Latina que ha llevado al desmantelamiento de los procesos de integración que estaban en marcha, y también me parece cada vez más importante la alianza entre Rusia y China, a nivel internacional».
Rafa González Escalona complementó que este auge de la conexión a internet «ha dado lugar a un mayor acceso a la información de la ciudadanía en Cuba, un aumento del debate y del activismo social, me parece providencial lo que se generó en las redes alrededor del tornado, hace un año. La ciudadanía respondió, se articuló, demostró al Estado que no puede tener el monopolio de las relaciones entre los ciudadanos en Cuba». Y rescató como suceso relevante el proceso de discusión popular que condujo a la aprobación de la nueva Constitución, no tanto por el producto final, sino por «el debate que se generó a nivel de ciudadanía alrededor de esto: todo lo que hubo en torno al fallido decreto para el ejercicio sobre el matrimonio igualitario» y otras cuestiones que si bien no entran en el marco de la reforma constitucional, aclaró, «están impactadas de algún modo por esto».
Desde la visión que le ha permitido construir su trabajo como editor de una publicación como OnCubanews, Eric Caraballoso expresó al público otros elementos de ese impacto negativo de la política de la administración de Trump hacia Cuba, al señalar que «el acercamiento había generado una serie de dinámicas que al romperse han impactado negativamente: algo tan claro como la prohibición de los cruceros a Cuba ha impactado negativamente a toda la red del sector privado, y no solo del sector privado sino también a estructuras vinculadas al sector del turismo; y eso sería en lo económico; pero está también el tema de la familia, el tema de los viajes, hay una serie de cosas que ahí están concentradas en este tema».
Y coincidió con sus colegas al apuntar el tema del aumento de la conectividad como un aspecto clave, pues a su entender «ha permitido articular, más allá de las líneas tradicionales, una sociedad civil, otras voces desde Cuba, y mostrar otra Cuba más plural, más amplia, más completa de lo que tradicionalmente ha sido visto».
Armando Franco, en coincidencia con muchos de los sucesos comentados por sus predecesores, llamó la atención sobre la elección de Miguel Díaz-Canel como nuevo presidente del país, y lo resume en: «uno, no es de la generación histórica, y eso creo que está marcando, está significando otra manera de relación entre la ciudadanía y ese actor de gobierno a partir de cómo lo reconocen, como le exigen, cómo se relacionan con él en sentido general. Hay un renacer de una forma de gestión política mucho más pegada a la gente, y creo que eso lo extrañaba la gente».
Por su parte, Yosley Carrero se sumó a lo dicho por sus colegas pero añadió el aumento del salario en el sector presupuestado y el cierre de dos de las misiones médicas más importantes de Cuba en el exterior (Brasil y Ecuador), por el impacto que han tenido en el día a día de muchos cubanos y cubanas.
Para dar inicio a la segunda ronda de intervenciones, Rafael Hernández definió que muchos de esos acontecimientos comentados por los invitados conforman un periodo de cambio social que experimenta el país, y les pidió que se concentraran en pensar cuáles son los principales desafíos, peligros, riesgos de este momento, aparte de Donald Trump.
De ellos, tal vez la intervención más interesante provino del joven director de Alma Mater. Para Armando Franco, «hay un desafío sombrilla, como yo lo veo a la altura de mis 27 años, que es que los cubanos se convenzan de que su proyecto de vida, fíjense que resalté el pronombre –que es el proyecto de vida que no es únicamente colectivo–, se puede construir en Cuba». Y recordó a la audiencia que las cubanas y cubanos menores de 35 años, «solamente han vivido un país en crisis», para concluir esta idea compartiendo con el público que «A la altura de mis 27 años yo quisiera sentirme disfrutando de mis alegrías, porque este país a mí me da muchísimas alegrías, pero gestionando mis tristezas y no acumulándolas».
Eric Caraballoso, por su parte, ubicó como los desafíos más inmediatos la solución a las tensiones entre el discurso oficial y la práctica cotidiana en torno a la articulación del sector privado dentro del modelo económico cubano; las relaciones con la migración, a partir de la existencia de «un sector importante dentro de la emigración cubana que clama por un mayor protagonismo dentro de la vida cubana»; y en el contexto comunicativo, expresó su convencimiento de que hay que acabar de «englobar todas las voces sobre Cuba y ponerlas a dialogar con lo que decía acá mi colega [se refiere a Rafa González Escalona], ese respeto a la inclusividad, a la diversidad, a todas las voces, constructivas, desde dentro, indiscutiblemente».
Para Oppmann, desde su experiencia como corresponsal internacional, para el gobierno cubano se mantiene el desafío de facilitar el acceso a la información, a mayor información, y ejemplificó, dentro de la gestión con la prensa de la presidencia cubana, cómo en sus últimas actividades en el país se ha ampliado el acceso de la prensa extranjera.
A las 5 de la tarde, casi con exactitud y sin que el panel hubiera cubierto las preguntas iniciales, el moderador del espacio pasó la palabra al público, tal y como se había anunciado al inicio.
Asistentes habituales al Último Jueves, periodistas, intelectuales, jubilados, profesores, obreros; pero en su mayoría, personas que asistían por primera vez al Centro Fresa y Chocolate, hicieron uso de su turno para preguntar: sobre el espacio y la calidad de los textos de las versiones impresas de Juventud Rebelde, Tribuna, Trabajadores, ¿se toma en cuenta a los lectores?; ¿cómo se gestiona el disenso?; ¿qué es el socialismo?; ¿quién pone trabas a la gestión económica en el país?; sobre el contexto en que se desenvuelven los llamados periodistas independientes ¿qué posición tomar?; ¿debería la presidencia del país definir un vocero oficial que intercambie con cierta frecuencia con la prensa, una práctica habitual en muchos país?, ¿existen temas tabúes para la prensa cubana?… estas y otras fueron las interrogantes lanzadas desde el público, y desde la página en Facebook donde se estuvo transmitiendo en vivo (cerca de mil comentarios se hicieron en la página mientras duró la transmisión, un porciento muy reducido consistió en preguntas realizadas al panel).
El joven director de Alma Mater comentó que «Donde sea que esté voy a denunciar lo que está mal hecho de la manera que yo crea que debe ser denunciado. La vía no es solo poner un post en Facebook, aunque no reprocho a las personas que lo hacen porque es su único canal».
Mientras que Yosley Carrero explicó que «El buen periodismo lo respeto, sobre todo cuando es asumido desde una postura ética, desde una postura de transparencia. No creo en el periodismo sesgado, ni desde la llamada prensa estatal, o los medios más tradicionales, que no pueden verse solamente como tradicionales, también los medios tradicionales están on line, de hecho, el medio digital que más se consulta en este país, Cubadebate, no está sentado en este panel, y es un llamado medio estatal. De modo que etiquetar a la prensa estatal como analógica y una llamada prensa alternativa o independiente», y preguntó: «independiente de quién, alternativa de qué».
Y añadió, «qué es el socialismo, creo que nadie tiene una respuesta a ciencia cierta. Creo que Cuba ha intentado construir un camino alternativo, con aciertos en muchas áreas, con fallos evidentes, claros, en otras, cuáles son los temas tabúes en la prensa cubana, claro que hay temas que faltan visibilizar, claro que hay temas que no se posicionan en la llamada prensa estatal. También hay temas tabúes dentro de la prensa llamada alternativa o independiente, que a mí me gustaría ver, cuando Cuba genera noticias… cuando, por ejemplo, los médicos cubanos se han enfrentado al Ébola en el África, también me gustaría ver un reportaje a página completa en los llamados medios independientes».
Si le interesa acceder a la versión ampliada de lo sucedido en este Último Jueves de febrero, revise nuestra página oficial en Facebook donde se encuentra publicado el video de la transmisión que se mantuvo durante algo más de dos horas de debate. También puede, con un poco de paciencia, leer en los próximos días la versión ampliada que usualmente se publica en el portal web de la revista Temas, en la sección del Último Jueves.
Fuente: http://www.temas.cult.cu/catalejo/ante-el-p-blico-los-periodistas-hablan-cuba