Foto: Lideres comunales ejercen soberanía popular en carreteras en El Catatumbo. (Foto tomada de El Diario La Opinión)
Una expresión de organización comunitaria significa el que las Juntas de Acción comunal han asumido responsabilidad para controlar la movilidad y velar porque se cumpla la cuarentena, debido a la pandemia del Coronavirus-19. Expresan que toman medidas propias de protección ante la desprotección gubernamental. La necesidad de autoprotegerse impuso coordinar estas acciones por parte de los lideres en una demostración de peso político que les caracteriza y la tenacidad de su actuación en bien de las comunidades, pese a la horrible represión y asesinatos selectivos en su contra, bajo la impunidad del régimen imperante.
Con cadenas atravesadas en las carreteras impiden la entrada a municipio, corregimientos y veredas. Controlan la entrada y salida de vehículos de servicio público. Permiten el paso de camiones de carga con dos persona máximos y deben tener guantes y tapabocas así como fumigadora con alcohol. Estas iniciativas advierten de la capacidad y dirección de los lideres y lideresas comunales arraigados con la comunidad; expresión de la autonomía de la acción popular; demostrando que tienen la fuerza necesaria para impedir que sean lo efectivos militares los que se enseñoreen en sus territorios. Como quien dice que las tropas permanezcan en sus cuarteles y cambuches, guareciéndose de los francotiradores que pululan por esas montañas…
Para garantizar el abastecimiento de los corregimientos los comunales dispusieron la entrada de un solo vehículo, previo consentimiento de la Junta de Acción Comunal (AAJ). Además, autorizan el paso de personal médico, sanitario y alimentario en beneficio de los habitantes y deberán especificar su radio de acción para hacerles el respectivo seguimiento.
DE LAS MEDIDAS IMPUESTAS
Además de las anteriores medidas indicadas, fueron enfáticos en afirmar que velaran porque se cumplan las medidas de aislamiento y control para evitar la propagación del virus. Alertaron a las empresas dedicadas a la minería y en especial las de extracción de carbón, que cumplan con las medidas de preservación, tales como uso de tapabocas, guantes, lavado de manos, so pena de no permitirles que sigan laborando. Que las Plazas de Mercado deben cumplir con los hábitos de limpieza y desinfección. Recordaron que toda persona que entre al municipio y vereda debe cumplir el aislamiento social por 14 días. Pidieron a las Empresas de Acueducto y alcantarillados reconsidera el cobro de servicios durante el mes de abril del corriente año.
Pidieron a la empresa Ecopetrol y a su filial Cenit,la restricción de los vuelos hacia la Estación PC4 en miras a las mismas finalidades de control de personas que ingresen de otros lugares a la región.
Recomendaron la instalación de Puestos de Control con letreros que indiquen que las medidas se aplicaran “hasta nueva orden”.
Por el momento están empeñadas en esta tarea cívica las Juntas de Acción Comunal de Hacarí, del corregimiento de Pacelli, veredas zona rural del municipio de Tibú, del municipio de El Tarra, Asojuntas de La Gabarra, restringiendo el flujo de canoas por el río Catatumbo, bloqueando el acceso fluvial, por Casigua, el Cubo, Estado Zulia (Venezuela). En el municipio de Sardinata, en los corregimientos de Las Mercedes y Luis Vero. También en el municipio de El Carmen.
RESPUESTAS A LA NO IMPLEMENTACIÓN DE LO ACORDADO
Es de destacar que en los territorios de El Catatumbo, pese a la crudeza de la guerra o como respuesta a la misma, no cesa la movilización de masas y la protesta popular.
Es la zona del país con mayor densidad de efectivos militares, representando la concentración de tropas 17 soldados por cada cien habitantes, en la mayoría campesinos e indígenas.
Desde el día 11 de marzo se inició la movilización de campesinos y para el día 16 de marzo empezaron los bloqueos en las vías entre Cúcuta a Ocaña y de Cúcuta a Tibú. La protesta centró en la decisión gubernamental de erradicación forzosa y fumigación con glifosfato de cultivos ilícitos, con participación del ejército en la zona rural del municipio de Sardinata. El sub presidente acatando la orden de Trump, sepultó e hizo trizas lo Acordado en la Habana con las extintas Farc, de compensar a las familias cultivadoras de coca y mariguana; aplicar la erradicación voluntaria de cultivos como iniciativa de las comunidades y los planes de asistencia financiera, entre otras reivindicaciones. Los lideres populares que enarbolan la consigna de la Reforma Agraria Integral(RAI) y el cumplimento de la erradicación voluntaria, son selectivamente asesinados por el régimen, que tiene como partido o secta política, director de entuertos, al partido o secta el Centro Democrático (CD).
El día 19 de marzo próximo pasado, las autoridades llegaron a un acuerdo con los lideres comunales, sociales y populares, levantando los campesinos los bloqueos y así permitir la aplicación de las medidas sanitarias “para proteger a los 800 hombres de la Fuerza Publica y a los 600 campesinos movilizados”, como destacó el líder campesino de Ascamcat, Juan Carlos Quintero y analizando que en esta ocasión, a contrario de otras, cuando la población se moviliza y hay bloqueos la Fuerza Publica se retira, se observó una mayor concentración de tropas gubernamentales e intensificándose los operativos y consecuentemente aumentando el mutismo ante reclamaciones elevadas a la oficina encargada de la sustitución: el Pnis.
Así expuesto lo anterior, sobrecoge el que saliendo bien librados de la pandemia del Coronavirus 19, el pueblo Catatumbero esta sometido a otros cien años de soledad; con la diferencia que el virus de la subversión contra la imposición de cosas esta mas que incubado en el movimiento popular.