Un día después de que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera anunciara el “estado de excepción” en varias localidades fronterizas del norte y la puesta en marcha de la nueva ley de migraciones promovida para endurecer las fronteras, la confusión y el descontento aumentaron entre los extranjeros que arribaron a los pasos fronterizos, mientras el paro de los camioneros, que bloquean las carreteras, seguía vigente.
A menos de un mes de su salida del poder, el gobierno neoliberal de Sebastián Piñera decretó asimismo “estado de excepción”, un régimen que permite el despliegue de las Fuerzas Armadas, en cuatro provincias: Tamarugal, El Loa, Arica y Parinacota, en la frontera de Chile con Bolivia y Perú, al norte.
Estas medidas se tomaron tras dos jornadas de paros y huelgas de camioneros que exigían más seguridad en las carreteras y el freno de la migración por pasos clandestinos tras la muerte el jueves de un transportista durante una supuesta confrontación con un grupo de extranjeros.
En Colchane, provincia de Tamarugal, decenas de migrantes se agolparon sin certezas a la espera de ingresar al país o ser reconducidos hacia Bolivia El gobierno de Piñera anunció la entrada en vigor del reglamento de la nueva ley de migraciones, pero el gremio de camioneros continuó el domingo los bloqueos en rutas al norte y sur del país, pese al acuerdo. Las carreteras quedaron tapiadas de camiones, que impiden el paso.
Para que las autoridades (salientes de este Gobierno) pudiesen tomar cartas en el asunto, debió provocarse una movilización que ha generado grandes complicaciones a la ciudadanía. El gobierno logró visualizar el problema puntual tras adoptar el envío de más tropas, instalar más cámaras, activar más drones e incluso pasear a Carabineros durante largas jornadas en patrullas por las carreteras.
Con ello no se ha visualizado el problema real, y tal como se esconde la suciedad bajo la alfombra, se omite el problema real, y la razón, “para qué si nos quedan menos de 30 días en el poder”, señala El Mostrador
El gobierno saliente deja toda una larga serie de problemas y conflictos sin resolver, lo que demuestra no solo su ineficiencia, sino que parece ser una forma de perjudicar al futuro gobierno, por supuesto a costa del sufrimiento de la gente. Lo que se espera es que la nueva administración de Gabriel Boric no se deje enredar en formulismos legales y pueda oportunamente hacerse parte en la solución de estas problemáticas
Además, la aerolínea Latam, principal compañía aérea nacional, anunció que se mantiene la suspensión de varios vuelos a raíz de los cortes en accesos a los aeropuertos del norte de Chile, sobre todo en Iquique, puerto ubicado a unos mil 800 kilómetros de Santiago.
El gobierno alcanzó el sábado un acuerdo con 17 gremios de camioneros para garantizar mayor seguridad en la carretera, sobre todo en el norte, donde denuncian que han aumentado los asaltos y los ataques en medio de una situación migratoria compleja. El acuerdo implica un estado de excepción para desplegar militares y ayuda en equipos en zonas fronterizas de cuatro provincias de las regiones de Antofagasta y Arica.
Los bloqueos empezaron con llamados contra la migración irregular. Según la prensa, desde finales de 2020 han ingresado a Chile por pasos clandestinos del norte del país miles de migrantes, en su mayoría provenientes de Venezuela, que se han instalado en carpas o caminan a la deriva pidiendo ayuda.
Fue en una carretera que comunica estas zonas con la ciudad minera de Antofagasta donde el jueves un joven camionero chileno murió tras un presunto enfrentamiento con extranjeros que lanzaron piedras a los camiones para que los llevaran. La policía detuvo a tres venezolanos en el incidente, pero nadie sabe si tuvieron algo que ver con el incidente.
Esta nueva agresión aumentó la tensión que se vive desde hace meses en las grandes ciudades del norte chileno, fronteriza también con Perú, que acusan problemas de seguridad y deterioro de espacios públicos desde el arribo descontrolado de migrantes sin documentos. Al menos 20 indocumentados han muerto en los pasos clandestinos a más de cuatro mil metros de altura y temperaturas extremas cuando cruzan durante la noche.
Pese a que la nueva ley de migraciones entró en vigor en 2021, faltaba la aprobación del reglamento, que fue publicado el sábado en el diario oficial y permitirá agilizar las expulsiones e incluso hacer “devoluciones en caliente”, sin un procedimiento judicial. En total hay 1,4 millones de migrantes en Chile, más del 7 % de la población, y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.
Decenas de migrantes denunciaron que las autoridades policiales los conminaron a realizar un proceso de autodenuncia, donde, en caso de resultar con antecedentes, serían devueltos a un país vecino.
* Periodista chilena, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)