A comienzos del mes de marzo, Victoria Esteban, profesora del Instituto de Educación Secundaria de Palomeras de Madrid, buscó las prácticas a dos de sus alumnos, Achraf Tennaz y Yasin Zinouni Kennouz. Así, vinieron a parar a El Salto, donde durante unas semanas estuvieron planificando dos artículos sobre la vida en la Cañada Real. En 2022, Achraf y Yasin cumplen 18 años y nacieron en España. Viven en el sector 6 de la Cañada, una barriada que lleva más de dos años sin luz con motivo del corte de electricidad ordenado por la compañía Naturgy y avalado por la inacción de Ayuntamiento y Comunidad de Madrid.
Como la mayor parte de sus vecinos, Achraf y Yasin han acudido a las manifestaciones organizadas delante de la Puerta del Sol. Protestan por una situación que les parece injusta: “Da rabia no tener un derecho que tiene todo el mundo. La luz no es un lujo: es un derecho”, denuncia Achraf. Aunque marca su día a día y también las prácticas que hacen en El Salto, a 16 kilómetros de donde viven, apenas destacan el impacto que tiene sobre ellos la falta de transporte público porque, dicen, están acostumbrados a caminar los 40 o 50 minutos que los separan de la primera estación de metro, en el distrito de Vallecas. “Estamos que parece que hacemos fitness”, bromea Achraf.
“Son ya 18 años que llevo viviendo aquí”, dice Yasin. Su casa la levantaron entre su padre y su abuelo. La de Achraf la construyó también su abuelo, que es albañil. Imaginan su futuro viviendo donde nacieron o han vivido casi toda su vida, pero lo tienen claro: “Yo creo que me voy a ir de la Cañada Real, que será difícil porque ya estamos acostumbrados, pero es lo mejor para nosotros”, dice Achraf. Pero ninguno de los dos tiene problemas en vivir en la Cañada, de hecho valoran la tranquilidad de que en el pueblo, como lo llaman, se conozcan todos, que sus hermanas pequeñas puedan salir a la calle sin problemas y sin perderse.
Cuentan que cuando les explicaron a sus amigos que iban a escribir dos artículos sobre el lugar en el que viven, estos no lo entendían, les miraron extrañados: “¿Por qué no has hablado de otro tema, si no hay nada de que hablar aquí?”. Yasin subraya que hay otros inconvenientes de vivir en el sector 6 aparte del problema de la luz, “la falta de zonas de ocio, y eso”. A ellos, que durante el año han estado estudiando ofimática, les hubiera gustado escribir sobre Morad o de Beny Jr., dos cantantes de rap, pero lo pensaron demasiado tarde. El último día de prácticas vienen algo chafados porque han perdido un partido de fútbol que jugaron “contra hombres” en el Retiro.
El fútbol, montar en bici y salir por Vallecas son sus aficiones, como los de la mayoría de los 30 o 40 chicos que, calculan, viven en su sector. En un momento de las prácticas Achraf comenta que le gustaría entrevistar a alguna chica para su artículo, aunque confiesa que le da corte y finalmente no lo hace. Quizá por esa timidez prefieren no salir en las fotos que acompañan este reportaje.
Jóvenes en la Cañada Real Galiana
Por Achraf Tennaz
La Cañada Real Galiana es un barrio que se encuentra al este del municipio de Coslada. Discurre a lo largo de unos 14 kilómetros por Coslada, Madrid y Rivas Vaciamadrid. Ahora mismo en el Sector 6 están sin suministro porque la empresa Naturgy ha decidido cortarles la luz, pero a ellos nada les para y han decidido poner placas solares para poder alumbrar sus viviendas. Cada vecino tiene sus placas, que se cargan con la energía solar.
No hay transporte público. La mayoría de los jóvenes van andando a sus escuelas por un camino que dirige hacia Vallecas. El camino es largo y montañoso, pasan muchos ciclistas haciendo rutas y gente corriendo por la mañana. Es agradable el frescor y la vegetación. Hay muchas plantas y flores en verano porque crecen más rápido.
Se puede aprender gracias a que hay diversas asociaciones a las que se puede ir a repasar; una de ellas es El Fanal, una asociación donde van los jóvenes a recibir apoyo escolar y actividades de ocio. La Asociación El Fanal ha puesto un autobús a los jóvenes que lo necesiten para ir a estudiar. La mayoría de los colegios e institutos tienen su propia ruta de autocar.
En la Cañada Real Galiana todos se conocen entre ellos. Es como un pueblo, hay tiendas de alimentación. En una tienda venden pescado, pero solo los viernes. Hay una mezquita y dos campos de fútbol para los jóvenes.
Las mujeres quedan entre ellas en las casas, se reúnen a hablar y a organizarse entre ellas para las cuestiones de la casa y familia, también hacen salidas juntas, van a la montaña a pasear con sus amigas o se sientan en el campo a comerse unas pipas. Hay un bar donde solo van hombres, no suelen entrar mujeres. Los hombres toman té con hierbabuena o café, en el bar no entran los niños porque dentro están fumando.
Algunas personas queman la vegetación de la montaña de la Cañada Real Galiana porque hay muchas serpientes y bichos. No quieren que les entren a las casas las serpientes. Hay muchos animales, la mayoría son gatos y algún perro. Se pasean por las casas y todos los vecinos los alimentan. Los viernes tienen un banquete porque a la gente le sobra pescado de la comida.
*
Hamza es un chico que estudia una Formación Profesional de electricidad. Este es su segundo año, vive en la Cañada Real Galiana. Antes de que El Fanal pusiera un autobús iba andando todos los días a clase, llegaba sudando y tarde. Sus compañeros se burlaban de él por llegar siempre tarde. No quería decir que es de la Cañada porque se sentía incómodo al escucharlos hablar mal sobre ese lugar. Un día Hamza se hartó y se lo contó a todos sus compañeros, indignado. Los compañeros se quedaron asombrados y todos empezaron a hacerle preguntas. La mayoría de su clase no se juntaba con él porque se pensaban que por ser de la Cañada Real Galiana era peligroso. Este año, gracias al autobús que ha puesto la Asociación de El Fanal, llega a tiempo a clase y está más centrado. En verano Hamza nos comenta: “Yo me muero de calor y tengo que dar una caminata larga de hora y media para ir a la piscina porque no hay transporte público”.
*
Mousa vive en la Cañada Real Galiana. Nació en Madrid, es un joven estudiante de Formación Profesional Básica de mecánica, este es su primer año. Gracias al bus puesto por la asociación de El Fanal es más fácil el transporte a su instituto. Sus padres no tienen coche y para hacer la compra van andando hasta el supermercado y vuelven en un camino largo lleno de polvo y arena. Ahora que es verano se les hace un poco más difícil pasar por el camino ya que está más estrecho, las plantas han crecido. Dice que gracias a que es verano no pasa frío y que gracias al sol las placas tienen energía suficiente. Por la noche proceden a apagar todos los electrodomésticos para así, al día siguiente, tener una leve carga en sus baterías y poder levantarse con luz para lavarse la cara. Él se despierta temprano para prepararse para un largo día de trabajo, ya que está de prácticas en un taller.
*
Eduardo nació en Madrid. Tiene 17 años, es un estudiante de Formación Profesional Básica en informática y tiene amigos en clase que son de la Cañada Real Galiana. Él pensaba que nadie de la Cañada Real tenía luz por lo que escuchó en las noticias. Al enterarse de que había algunos que tenían placas solares se quedó asombrado, nunca habría pensado en esa solución. Dice que no viviría en la Cañada Real Galiana por el olor a la incineradora y porque viven mal sin luz y sin transporte, y si no tienes coche sufres mucho. Sus padres opinan que les da pena la situación, que no todos son malas personas y que deberían de darles unas condiciones dignas, porque la luz no es un lujo, es un derecho. Cuando hubo manifestaciones contra los cortes de luz, Eduardo estuvo atento a los medios de comunicación para saber qué pasaba. Cree que se está actuando muy mal porque no pueden dejar a varias familias sin luz, le parece algo ilógico y cree que deberían haberles devuelto la luz, porque hay enfermos como los diabéticos que tiene que enfriar sus medicamentos en la nevera y no pueden.
*
Amine es un chico de 17 años que acaba de graduarse en Bachillerato. Vive en la Cañada Real Galiana junto a sus padres y hermanos. Siempre ha estado juntándose con sus amigos de clase, no sabían que él era de allí porque no había ninguna necesidad de decirlo. A él le daba igual decirlo o que lo supieran. Amine no se junta mucho con los niños de la Cañada Real Galiana en el instituto porque no quería que le mirasen mal por juntarse con marroquíes. Tenía profesores que eran un poco racistas, aunque con él eran buenos. Amine se pasa estudiando casi todos los días de la semana para poder aprobar y tener una buena titulación y sacar a su familia adelante. Sus padres no saben hablar bien el castellano. Por la falta de electricidad en la Cañada Real Galiana iba a estudiar a la biblioteca. Se concentraba mejor y estudiaba mucho mejor, pero la vuelta a casa se le hacía eterna. Le daba miedo volver solo por la noche, pero con el tiempo se ha ido acostumbrando.
Calor, caminatas y fútbol
Por Yasin Zinouni Kennouz
El Sector 6 de la Cañada Real Galiana lleva casi dos años sin luz; eso hace que su verano sea más difícil y duro de lo normal. Por eso hoy vengo a contaros cómo hacen sus habitantes para aguantar el duro verano. En la Cañada hay varias asociaciones que ayudan a todas las personas como El Fanal o Cáritas. No son las únicas asociaciones, también hay otras llamadas Barro y Cruz Roja. Todas están ubicadas en un mismo lugar que es la antigua fábrica de muebles, a unos minutos de la mezquita IBN Nosair. En estas asociaciones ayudan a los menores de edad en todo lo que pueden, especialmente con los deberes de los colegios, ya que la mayoría de padres no hablan bien el idioma. Otra de las ayudas que ofrece la asociación El Fanal es el transporte para que los mayores de 16 años puedan ir a los institutos y no se queden en casa sin la educación necesaria. También hacen campamentos de verano y de invierno donde llevan a los niños pequeños y a los jóvenes de excursión a parques de atracciones, cines y piscinas para que se diviertan. Los campamentos ayudan mucho a los niños pequeños en especial, porque se divierten mucho, les sube la autoestima y les hace más felices. En las vacaciones de navidad organizan otro pequeño campamento que suele ser de una semana y el último día regalan juguetes. Lo que hacen los jóvenes en verano suele ser ir a la piscina o jugar al fútbol pero no les gusta estar mucho tiempo en la calle por el calor que hace, les podría dar algo. Al fútbol juegan muy poco ya que al campo de césped artificial no tienen permitida la entrada, está ubicado en una propiedad privada que es la antigua fábrica de muebles. Entonces solo se puede jugar en el antiguo campo de arena, que lo hicieron entre todos los vecinos y amigos de La Cañada Real Galiana, ya que todos son trabajadores y se ayudan mucho en todo. A la piscina no suelen ir porque tienen que andar mucho y el trayecto es muy largo y caluroso. En La Cañada también hay tiendas y algunos kioscos hechos por vecinos. Ahí pueden comprar alimentos, cosas para la casa, materiales de colegio, etc. También hay un bar donde pueden ir a pasar el rato jugando a las cartas o al parchís. Hay muchas actividades para los más mayores, se encuentra enfrente de la mezquita. Ahí se reúne todo el mundo, menos las mujeres musulmanas, para ver los partidos de fútbol. En verano en la calle hace mucho calor y dentro del bar hace fresquito gracias al aire acondicionado. Uno de los principales problemas del verano puede ser el deterioro de los alimentos para algunas familias porque al no haber corriente eléctrica no pueden encender las neveras y con el calor se deterioran más rápido. Algunas personas, por no decir casi todas, tienen placas solares con las que pueden alumbrar sus casas de noche. El verano es una ventaja porque, como hace mucho sol, las placas suelen estar cargadas del todo y duran un poco más de lo normal. Esto para las personas de la Cañada es muy valioso para que sus alimentos estén en buenas condiciones y duren más tiempo conservados o guardados. En verano no hay muchas cosas para entretenerse estando en La Cañada, salvo mirar las estrellas por la noche. Casi todos los marroquíes se van de vacaciones a Marruecos a ver a sus familiares y amigos.
*
Bilal es un joven de 16 años que vive en la Cañada. Dice que no le gustan los veranos allí porque son muy aburridos, calurosos y con dificultades. Dice que una de sus dificultades es el transporte, no tiene cómo transportarse y tiene que ir a todas partes andando. Nos ha contado que sus dificultades las afronta gracias a sus amigos y familiares porque todos le apoyan en todo y cuando necesita alguna ayuda solo la tiene que pedir. Lo que le gusta del verano es pasar tiempo con sus amigos yendo a la piscina o a centros de ocio a pasar el rato. Tiene cuatro hermanos y él es el mayor de ellos, así que tiene que ser uno de los responsables de la educación de sus hermanos, ya que sus padres no hablan bien el castellano. Bilal tiene un problema en el hombro y tiene que estar yendo al médico para que le hagan una radiografía para saber si el hombro está mejorando o no. Nos ha dicho que él lo pasa mal con el calor porque le dan dolores de cabeza y se marea muy rápido.
*
Zakarias Atrustili es uno de los vecinos de la Cañada. Tiene que ir andando al instituto. Para llegar a tiempo tiene que madrugar y en invierno la mayoría de días no iba al instituto porque llovía y no podía ir andando. Dice que lo bueno del verano en la Cañada para él es estar con sus amigos y familiares porque a pesar de todo ellos se apoyan entre todos. Lo malo es no tener transporte para moverse de un lugar a otro y tener que ir andando a todas partes con el calor. A él le gusta mucho el verano a pesar de todas las dificultades que tiene viviendo en la Cañada. Zakarias es un fanático del fútbol, le encanta todo lo que tenga que ver con este deporte, pero en el campo de cesped artificial no puede jugar porque la propietaria del terreno en que está no les deja jugar salvo que sea con las asociaciones que hay en la antigua fábrica de muebles, que también están en su terreno y es una propiedad privada. Solo puede jugar en el de tierra y no para de caerse porque está lleno de piedras y mucha arena. Su opinión es que no hay nada para entretenerse en la Cañada y la mayoría de su tiempo lo suele pasar en casa porque hace mucho calor en la calle.
*
Ibraim dice que es una de las peores estaciones por el calor que hace, porque no tiene aire acondicionado. Es muy duro ir andando por ese camino con todo ese calor y es posible que se desmaye. Siempre que tiene que ir a algún lado suele ir por las tardes cuando baja el sol, así hace menos calor. A Ibraim le gusta mucho la Cañada porque está siempre con sus amigos, ha crecido con ellos y son como hermanos. ¡A Ibraim le gusta mucho el verano! * Yassin Benaisa dice que el verano no es bueno para los niños más pequeños porque podrían coger alguna enfermedad, quemaduras en los pies por andar mucho, problemas respiratorios, ansiedad, mareos, náuseas. A Yassin le gusta mucho el verano porque en su parcela juegan con globos de agua y se refrescan. Yassin también juega muy bien al fútbol y es un deportista con mucho potencial.
Achraf Tennaz y Yasin Zinouni Kennouz, introducción de Pablo Elorduy.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/juventud/chicos-de-la-canada