Con una experiencia de 35 años en el servicio diplomático, el embajador de la Federación de Rusia en Cuba, Víctor V. Koronelli compartió reflexiones sobre la economía de su país y las relaciones con la Isla del Caribe, la que conoce muy bien por haberse desempeñado con anterioridad en esa sede (1988-1992 y 1994-1999).
Koronelli, que asumió el alto cargo desde febrero de 2023, también fue jefe de la misión diplomática de Rusia en Argentina (2011-2018) y de México desde 2018 hasta su arribo a Cuba.
Rusia y Cuba tienen una larga tradición histórica de amistad, simpatía y entendimiento, pues somos aliados y socios estratégicos que compartimos la necesidad de crear un nuevo orden mundial multipolar, basado en la verdadera libertad y soberanía de las naciones y pueblos, enfatizó el embajador.
La intensa dinámica del dialogo político bilateral, así como un alto ritmo de intercambio de visitas de todos los niveles, dijo, prueban la madurez de nuestras relaciones muy especiales y entrañables. A lo largo de este año arribaron a la Isla el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, el presidente de la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento), Vyacheslav Volodin, el asesor del Presidente, Maksim Oreshkin, y el vicepresidesente del Gobierno, Dmitry Chernyshenko, mientras recibimos en nuestro país al primer ministro de la República, Manuel Marrero Cruz, y al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández.
Para Koronelli, una de las tareas clave es impulsar la cooperación bilateral en la esfera económico-comercial y de inversiones para que corresponda a ese altísimo nivel del dialogo político. En 2022, el intercambio comercial creció tres veces respecto al 2021 hasta 452 millones de dólares, y en cuatro meses de 2023 aumentó nueve veces en comparación con el mismo período del año pasado.
Asimismo, indicó, los acuerdos firmados están destinados al fortalecimiento de los vínculos en diferentes ámbitos, como energía, construcción, educación y deportes. Actualmente trabajamos sobre otros instrumentos que definirán las modalidades de la actividad de las estructuras empresariales rusas en Cuba.
Explicó
que entre los proyectos más avanzados está el de Boca de Jaruco de la empresa
rusa Zarubezhneft que permite mejorar el rendimiento de varios yacimientos de
petróleo y la inauguración de la acería en la planta metalúrgica Antillana de
Acero “José Martí. Durante el Foro Empresarial Rusia-Cuba, mayo pasado, se concertaron
diez
proyectos conjuntos y ahora tendremoss amplia participación de las empresas y
las regiones rusas en la próxima Feria Internacional de La Habana en noviembre
próximo.
Al referirse a la importancia de la posible entrada de Cuba en el grupo BRICS y en la Unión Económica Euroasiática, Koronelli significó que abren las oportunidades de acceder no solo al mercado de Rusia, sino también a otros de Eurasia como Bielorrusia, Kazajstán, Armenia y Kirguistán y destacó la reciente participación del primer ministro Manuel Marrero Cruz en la sesión del Consejo Intergubernamental Euroasíatico.
Al referirse al estado de la economía de su país, el diplomático refirió que las sanciones sin precedentes, introducidas por Estados Unidos y otras naciones occidentales son ilegítimas e ilegales. La operación militar especial en Ucrania fue nada más que un pretexto para aplicarlas con el objetivo de socavar la competitividad de la economía rusa, minar su desarrollo y, en último término, desintegrarla completamente.
Puntualizó que el intento de sofocar la economía resultó todo un fiasco, pues vencieron los problemas que les causaron las sanciones y entraron en una nueva etapa de desarrollo. El crecimiento del PIB para este año puede alcanzar un 3 % o más; el desempleo sigue reduciéndose. El presupuesto volvió al superávit en este trimestre, y las industrias van adaptándose al nuevo paradigma de trabajo.
Todavía quedan dificultades, agregó, entre los cuales se encuentran el debilitamiento del rublo y un nivel de la inflación más alto del deseado, pero como reiteró el Presidente Vladimir Putin en su reciente intervención durante la sesión plenaria del Club Valdai, nuestro Banco Central y otras instituciones gubernamentales ya toman medidas coordinadas para mitigar esos efectos negativos.
Nuestro país, concluyó, no pretende aislarse y está abierto a la cooperación internacional, pero solo en beneficio mutuo y sobre la base legal y justa. Las pretensiones de Occidente de usar las medidas coercitivas contra Rusia afectan la economía global y muestran al mundo que nuestros oponentes son socios poco confiables. Sea como fuera, tal actitud no nos hará abandonar la voluntad de defender los intereses nacionales de nuestra patria.
Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano.
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