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La fórmula Desokupa: racismo, agitación social y desinformación

Fuentes: La Marea

Siguiendo la estela de Alvise Pérez, Daniel Esteve difunde los temas que marcan la agenda de la extrema derecha, alienta teorías de fraude electoral y convoca protestas en la calle, secundadas por líderes de Vox.

Un nudo en una cortina hizo que José Manuel Lomas, de 80 años, sospechara que había un intruso en su finca. Salió al exterior de la vivienda y se encontró con la caja del control de riego destrozada, así que optó por regresar al inmueble y armarse. En su dormitorio, cogió una escopeta cargada y volvió a salir. Eran las dos de la madrugada del 1 de agosto de 2021.

Siguiendo el rastro de los daños, Lomas percibió «un bulto» junto a la puerta de entrada de su finca, aún dentro de su propiedad, y decidió apretar el gatillo. «Tiré un tiro a la derecha. No salía nadie, ni se movía nadie, después disparé un segundo tiro en el otro sentido, a ver qué pasa, aquello no se movió. Me fui a mi dormitorio a cargar la escopeta una vez más con dos cartuchos [e] hice un último disparo», relataría años después en sede judicial.

El impacto de la primera bala ya desestabilizó a la víctima. La segunda terminó en su espalda. Fueron esos dos primeros disparos los que mataron a Nelson David Ramírez, un hombre de 35 años, que estaba en la finca de Lomas intentando robar alguna de sus herramientas, según detallan los hechos probados de la sentencia, en la que también consta que no le plantó cara durante el suceso.

Cuando, a mediados de abril, se conoció la condena a más de seis años de prisión contra Lomas por un delito de homicidio con dolo eventual, se desató una carrera en la extrema derecha para capitalizar este caso. En defensa del octogenario han salido asociaciones policiales y Vox; también agitadores y streamers de la extrema derecha, como Daniel Esteve, de Desokupa, y Alvise Pérez, que ha sido la gran sorpresa en las elecciones europeas con su formación Se Acabó La Fiesta, al obtener tres eurodiputados.

Mientras Lomas es un desconocido para la mayor parte de la ciudadanía, en las redes de la extrema derecha se le encumbra como a un héroe y Vox ha pedido su libertad. En TikTok hay vídeos sobre este caso que superan el millón de visualizaciones y, el pasado 6 de mayo, diferentes organizaciones de ultraderecha convocaron una concentración en la Puerta del Sol (Madrid) solicitando su indulto; unos hechos que han logrado que las televisiones también le hayan dado protagonismo al caso. Sin embargo, la exposición que los agitadores y los miembros del partido de Santiago Abascal han hecho del caso omite el contexto y se aferra a los antecedentes penales y policiales del fallecido, así como a su origen hondureño, para criminalizarlo.

Fue precisamente una de las herramientas que Nelson David Ramírez trataba de robar, una motosierra, la que se ha convertido en el eje central de la desinformación vertida por la ultraderecha. Durante la concentración del 6 de mayo en la Puerta del Sol, el diputado de Vox Javier Ortega Smith, que acudió arropado de media decena de compañeros de partido, se refirió a la víctima como el «criminal de la motosierra», a pesar de que la sentencia –fallada el 17 de abril– aclaraba que Ramírez no entró con ella a la finca, sino que la cogió del «cuarto de herramientas del octogenario» con «la intención de sustraerla». Ni la «esgrimió» ni la «desenfundó» al ser descubierto por Lomas, explica.

«Este tío [Lomas] no tendría que ser condenado, tendría que ser condecorado con una paga vitalicia», defendió el líder de Desokupa con su look habitual: cabeza rapada y una camiseta negra de manga corta que le permite enseñar sus brazos musculados y tatuados. Sin embargo, la jueza constató que el octogenario actuó sin «escrúpulos» y sin «humanidad». Recordó que podía haber disparado al aire y enfatizó que, tras tirotear al intruso, no comprobó su estado antes de llamar a la Policía. No obstante, se contempló una reducción de pena debido a una «alteración psíquica» de Lomas.

Durante la concentración en Sol, los gritos en defensa del anciano se entremezclaban con consignas en contra del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

No es la primera vez que Esteve coincide con Vox en el terreno de la desinformación. Esta alianza también ha sido necesaria para crear una alarma social alrededor de la defensa de la propiedad privada y en contra de la okupación. Este fenómeno, que los programas de televisión contribuyeron a difundir, se desmonta con cifras: en 2022 –últimos datos disponibles– se produjeron nueve condenas por ocupación ilegal por cada 100.000 habitantes.

Para desentrañar las técnicas de Desokupa y trazar su red de conexiones, esta redacción ha realizado decenas de entrevistas con extrabajadores de su empresa, víctimas de su señalamiento, abogados y jueces, fuentes policiales, activistas y cargos públicos. También ha revisado documentación interna de la compañía, y ha seguido durante meses su actividad en redes sociales.

Un actor político

El líder de Desokupa, una empresa que factura un millón de euros anuales realizando desalojos extrajudiciales, se ha consolidado como uno de los agitadores más activos en el entorno digital de la extrema derecha. Legitimado por asociaciones policiales y líderes de la extrema derecha, Esteve se presenta en sus redes sociales como un justiciero que ayuda a niños con cáncer y a personas mayores. Siguiendo los pasos de Alvise Pérez, que cada día publica en su canal de Telegram «Las noticias de verdad», el empresario catalán ha creado un canal propio desde el cual repasa diariamente los temas políticos de actualidad. En esos vídeos insulta a políticos, difunde bulos y alienta la teoría de un presunto fraude electoral. El uso que le ha dado a sus redes ha llegado a la Justicia, que en una sentencia de primera instancia confirma el propósito comercial de sus publicaciones.

Con más de 100.000 seguidores en Twitter e Instagram y superando los 200.000 en TikTok –estas dos últimas plataformas le bloquearon posteriormente sus cuentas– el líder de Desokupa animó el pasado mes de mayo a sus seguidores a acudir a la movilización. No era la primera vez que Esteve daba un paso más allá del activismo digital. Durante la campaña electoral de las pasadas elecciones generales, las del 23-J de 2023, desplegó una lona gigante en el centro de Madrid que interpelaba directamente al presidente del Gobierno, con el mensaje: «Tú a Marruecos, Desokupa a la Moncloa», acompañado de imágenes de Pedro Sánchez y de él mismo.

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Foto: Imagen de la lona contra Pedro Sánchez que Desokupa instaló durante la campaña de las elecciones generales de 2023. ÁLVARO MINGUITO

En vísperas de las últimas elecciones municipales, Esteve organizó manifestaciones en Barcelona en contra del ejecutivo de Ada Colau, que en ese momento se jugaba la reelección en el Ayuntamiento de la capital catalana. El líder de Desokupa llegó a asegurar que la convocatoria que realizó en la plaza de la Bonanova fue secundada por 18.000 personas. «Ahí me sentí poderoso. Dije: ‘Dios, tengo un ejército detrás’», reconoció posteriormente en una tertulia en un canal de YouTube.

Los datos oficiales y los de las crónicas periodísticas no cuadran con las cifras que dio Esteve. Según las autoridades, la concentración reunió a 1.200 personas. Algunas de ellas, tal y como denunció el equipo de la exalcaldesa, llegaron a realizar saludos fascistas, gritos de «Sieg Heil» y cánticos de «puta Ada Colau». Como hizo en la protesta en defensa de Lomas, Vox secundó esta movilización y, de hecho, pocos días después Abascal la alabó.

Colau evitó entrar en el cuerpo a cuerpo con Desokupa. «Lo que buscan es protagonismo y lo que intento es ser muy responsable y no responder a sus provocaciones», aseguraba la política catalana tras esta concentración. Aun así, mientras fue alcaldesa, su equipo sí que denunció los métodos de empresas como la de Esteve. En esa misma línea se pronunció Ione Belarra, siendo todavía ministra de Derechos Sociales: «Las empresas como Desokupa son el germen de un comando parapolicial», aseguró en mayo de 2023 la secretaria general de Podemos.

Partidos progresistas y organizaciones que defienden el derecho a la vivienda han criticado los métodos de Esteve y otras empresas similares. «Se están permitiendo el lujo de ejercer presión y métodos violentos para conseguir lo que no pueden lograr por vía judicial», apunta Víctor Palomo, abogado especializado en el derecho a la vivienda.

En el intento de vincular delincuencia e inmigración, Desokupa y Vox se han encontrado en varias ocasiones. Esteve lideró en agosto de 2021 una campaña contra una joven marroquí a la que acusó de okupar el piso de una mujer casi nonagenaria. La realidad era distinta, según desveló El País: la inquilina no era okupa y la anciana no era la dueña de la vivienda.

A pesar de que una investigación periodística desmontó el bulo, Vox todavía se hace eco de este caso en Facebook. «Es intolerable que encarcelen a españoles por defender su hogar y den protección legal a los que violan una propiedad», publicó el partido. Entre los comentarios a este post hay uno de Esteve en el que reclama su protagonismo: «Nos podíais etiquetar».

Los bulos racistas

A menudo Vox y Desokupa también divulgan bulos sobre personas migrantes. Incluso compartieron una publicación que acusaba a un extranjero de haber matado a una dependienta a plena luz del día en un comercio situado en la plaza de Tirso de Molina (Madrid), tal y como recoge la hemeroteca. El caso llegó hasta la Fiscalía porque esas acusaciones resultaron ser falsas: los dos detenidos eran españoles.

Cada vez que es entrevistado, el líder de Desokupa intenta desvincularse del partido de Abascal. «Soy apolítico. No he votado ni votaré en mi vida», aseguraba en una entrevista en la Cadena Cope en 2019. Más recientemente, reconocía que es «de derechas, muy de derechas», pero que no vota a Vox porque está «en contra de los toros y del maltrato animal», explicaba en una entrevista en el canal de YouTube «Eclécticos Worldwide».

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Foto: Concentración en apoyo de José Mauel Lomas. DAVID CANALES / SOPA / REUTERS

Más allá de estas declaraciones, lo que sí ha hecho es animar a sus seguidores a que se decanten por esta opción política. «Queridos andaluces. Hoy os toca a vosotros. Coged la puta papeleta y votad a Vox. Vamos a acabar ya con este gobierno de ratas», pidió a sus simpatizantes el mismo día que se celebraban las elecciones autonómicas de 2022.

Vox y Desokupa comparten campañas, como la de Lomas, la concentración contra Colau y las protestas de Ferraz; mantras, como el de la ocupación y el señalamiento a los inmigrantes; y también coinciden en espacios. Del último encuentro del líder de Desokupa y el de Vox hay un vídeo. Se produjo en marzo y lo publicó el empresario catalán en sus canales. «Vamos a limpiar España en dos días y nos sobra uno», aseguraba, a la vez que le preguntaba al político qué le parecían sus declaraciones. «Lo veo muy bien. Viva España», sentenciaba Abascal.

Tras la irrupción del partido de Alvise, aliado y compañero de Esteve en la agitación digital y callejera, el empresario ha optado por la prudencia. Ha centrado su contenido en cargar contra el influencer y culturista Amadeo Llados y ha evitado posicionarse en un conflicto inédito en los últimos años: la ruptura de la representación institucional de la extrema derecha española durante la campaña de las elecciones europeas. «Este país está perdido, es un Estado fallido. Yo no voy a votar», dijo a sus seguidores el viernes previo a las elecciones. Dos días después, Alvise obtenía 800.000 votos, tres eurodiputados y arrancaba su discurso de agradecimiento recordando a José Manuel Lomas.

La Marea ha tratado de recabar en varias ocasiones la versión de Daniel Esteve y contrastar toda la información con él, pero no ha sido posible. El líder de Desokupa declinó responder a las preguntas de esta redacción. Vox tampoco ha contestado a las peticiones de información realizadas.

Premiado por colectivos policiales

El líder de Desokupa es premiado por colectivos policiales (poco relevantes, según fuentes de los propios Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado) y alabado por algunos agentes. Presume de su relación con estos funcionarios públicos, que suelen ser los que están presentes cuando realiza los desalojos. «Hay mucha permisividad desde cuerpos policiales hacia Desokupa porque les quitan un marrón», reconocen fuentes judiciales consultadas por La Marea.

En sus redes, Esteve alardea de compartir formaciones con policías y militares, de acceder a información que le facilita la Policía y de dar charlas en comandancias y comisarías. Durante el confinamiento, se recorrió el país para entregar material sanitario a distintos cuerpos policiales e inmortalizar en sus redes esas donaciones, como publicó La Directa.

De vez en cuando, el empresario cuenta que algún agente lo ha contratado para realizar un desalojo. Sin embargo, fuentes policiales niegan que exista ninguna relación oficial con él. Estas mismas fuentes destacan que Esteve usa simbología policial para tapar su imagen de empresario y legitimarse como alguien que actúa de forma altruista y comprometida. Desde el Ministerio del Interior no han querido pronunciarse sobre el asunto.

«Este señor hace un ejercicio de manipulación social. Se está sirviendo de gente vulnerable y débil haciéndole pensar que él es un adalid contra la okupación, cuando en realidad lo que está haciendo es facturar», indican fuentes policiales.