Los ciudadanos perciben desigualdades en los servicios sanitarios de las CCAA.
Casi la mitad de los españoles desconoce que la sanidad pública se financia exclusivamente con impuestos. Así lo refleja la segunda oleada del Barómetro Sanitario 2024, publicada por el Ministerio de Sanidad. El informe revela que el 49% de la población todavía cree que la sanidad pública se financia total o parcialmente con las cotizaciones de los trabajadores, a pesar de que desde 1997 el sistema se sustenta únicamente con impuestos generales. Solo un 46,2% de los encuestados sabe que el sistema sanitario depende de la recaudación fiscal.
El Barómetro Sanitario, realizado desde 1995 en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), también evalúa la percepción pública sobre la calidad de los servicios sanitarios, tanto por parte de usuarios como de no usuarios. En esta edición, el sistema sanitario ha obtenido una valoración media de 6,35 puntos sobre 10.
Dentro de los servicios mejor valorados se encuentran las urgencias del 061/112, con una puntuación de 7,48, y la atención a pacientes ingresados en hospitales públicos, con 7,22 puntos.
En cuanto a la atención primaria, las consultas obtienen 6,34 puntos, mientras que la atención especializada recibe 5,93 puntos. Las urgencias en centros de atención primaria han sido valoradas con 6,36 puntos, y las hospitalarias con 6,26.
Desigualdades entre comunidades autónomas
Otro dato significativo del informe es que el 38% de los ciudadanos percibe que no se ofrecen los mismos servicios sanitarios en todas las comunidades autónomas, reflejando una sensación de desigualdad en el acceso y la calidad de la atención dependiendo del lugar de residencia. A pesar de esto, la mayoría de los encuestados no percibe discriminación en el trato sanitario por motivos socioeconómicos, edad o nacionalidad.
Valoración de la atención sanitaria pública
El 78,9% de los encuestados acudió a un médico de atención primaria de la sanidad pública en los últimos 12 meses, y la atención fue valorada positivamente por el 82,2% de los usuarios. En cuanto a la atención especializada, un 44,1% de los encuestados consultó a un especialista en el último año, y el 82,1% valoró positivamente el servicio recibido.
Por su parte, el 45,2% de la población hizo uso de los servicios de urgencias de la sanidad pública en el último año, siendo los servicios hospitalarios los más utilizados (52,9%). Estos servicios de urgencias fueron calificados de manera favorable por el 75% de los usuarios.
Salud mental en la sanidad pública
Por primera vez, el Barómetro Sanitario incluye datos sobre la atención a la salud mental. El 19,2% de los encuestados refirió haber necesitado asistencia sanitaria por motivos de salud mental o malestar emocional en los últimos 12 meses. De estos, la mitad fue atendida en la sanidad pública, mientras que un 43,4% optó por la sanidad privada. Entre quienes acudieron a la sanidad pública, el 79,8% se mostró satisfecho con la atención recibida.
Acceso a la historia clínica electrónica y nuevas tecnologías
El estudio también destaca el papel creciente de las nuevas tecnologías en la sanidad pública. El 40,1% de la población ha accedido a su historia clínica electrónica, pero un 59,8% aún no lo ha hecho. De este grupo, un 34,5% desconoce la posibilidad de hacerlo, mientras que un 20,1% menciona la falta de acceso o habilidades en el uso de internet como la principal barrera