Cuatro hechos ocurridos en esta semana marcan una tendencia hacia el nuevo modo de operar, desarrollo del modelo de contrainsurgencia progresista y el afianzamiento de la doctrina paramilitar en las fuerzas militares, ante el que debemos alertar a la nivel nacional e internacional.
El primero hecho ocurrido el 24 de Agosto en la Vereda Nueva York en el municipio de Retorno Guaviare, en medio de un operativo militar de fuerzas militares y paramilitares de Calarcá Córdoba irrumpen en el poblado y asesinan a un civil de nombre RAMIRO CORREA y torturan a 7 pobladores más, provocando la respuesta legitima de las comunidades contra la fuerza pública, luego de la liberación de los soldados retenidos, el presidente Gustavo Petro de la manera más irresponsable en su tribuna preferida la red X, afirma que dicho el era colaborador de las FARC-EP, justificando así su ejecución extrajudicial.
El segundo hecho ocurrido el 27 de Agosto en Piendamó Cauca, en medio de una persecución a unidades del Frente Dagoberto Ramos que llevaban dos retenidos con fines económicos, se produce un ataque desproporcionado e indiscriminado desde el Ejército Nacional, produciendo la incineración de una camioneta con pasajeros a bordo: Un camarada de las FARC-EP y los dos civiles (ADRIAN MARCILLO y PAOLA TOVAR), en declaraciones de los militares presentan a los civiles como miembros de las FARC-EP, recordando las épocas pasadas del paramilitarismo y sus ejecuciones extrajudiciales.
El tercer hecho ocurrió el 29 de agosto en el sector de Tortugo en Magüí Payan miembros del Ejército Nacional irrumpen de manera violenta en una vivienda, agreden a la joven ANA CRISTINA MUÑOZ BOLAÑOS de 25 años, la asesinan y se retiran del lugar, llevándose a su esposo en un helicóptero con rumbo desconocido.
El cuarto hecho ocurre el 29 de agosto en la vereda Mocuare en Mapiripán Meta, donde miembros del Ejército ingresan a la vivienda de un pescador y le destruyen la casa, los enfriadores, los tanques de abastecimiento y luego se dirigen hacia la casa de una persona con discapacidad física que se encontraba sola, le roban los alimentos y le destruyen la humilde vivienda. Este hecho no ha sido atendido por ninguna entidad del estado hasta el momento.
Estos actos ocurridos en menos de una semana dan cuenta que estamos en el inicio de una nueva fase de la contrainsurgencia progresista, en la que por directriz presidencial y del Ministro de Defensa, se busca generar terror en las comunidades, rompiendo la distinción entre combatientes y no combatientes, asumiendo que aterrorizando a las comunidades, tal vez puedan imponer sus planes extractivistas y de expansión del paramilitarismo en Colombia y romper cualquier vínculo de acción política de las FARC-EP. La figura presidencial se graba en la historia, sostenida por cadáveres de inocentes, recurre a prácticas fallidas que no lograron acabar con las fuerzas trasformadoras y revolucionarias, se acerca cada vez más a quienes enfrentó en sus aireados discursos cuando fue senador. No se equivoque señor presidente, los muertos de la guerra que usted promueve no están por fuera de los que ya vivimos en las épocas de la seguridad democrática. Parece que la historia está condenada a repetirse en las manos bañadas de sangre del progresismo.
¡Pueblo y Dignidad, Manuel Marulanda vive la Lucha sigue!.
ESTADO MAYOR CENTRAL
FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA EJERCITO DEL PUEBLO, FARC-EP