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Cuba y EEUU: octubre 1958, septiembre 1959 y octubre 2025

Fuentes: Rebelión

Sí, para no cansarnos ni extrañarnos de la malévola actitud yanqui y sus besalospiés. Esta es la parte de la historia.

Transcurre el mes de octubre de 2025 y desde hace meses Cuba, al igual que Venezuela, sigue atacada por el nuevo emperador estadounidense y su jauría anticubana, que forman un corro infernal de amenazas a la paz y al bienestar de los cubanos.

Sin embargo, para no cansarnos ni extrañarnos de tan malévola actitud yanqui y sus besalospiés, retrocedamos muchos años hacia el pasado. Esta es parte de la historia.

El 25 de octubre de 1958 Fidel Castro leía unas declaraciones a través de Radio Rebelde frente a la conjura de Batista y el gobierno yanqui de las que seleccionamos algunas ideas que salvando los contextos refleja la misma manipulación imperialista.

Expresaba Fidel: »Todo esto forma parte de una maniobra de Batista, en complicidad con el embajador Mr. Smith y varios funcionarios del Departamento de Estado Americano para propiciar la intervención de Estados Unidos en la guerra civil de Cuba.

La dictadura en su desesperación, está tratando de producir un incidente grave entre los rebeldes y los Estados Unidos.

Queremos denunciar estos hechos ante la opinión pública de los Estados Unidos y de América Latina.

Bueno es advertir que Cuba es un país libre y soberano; deseamos mantener con los Estados Unidos las mejores relaciones de amistad. No queremos que entre Cuba y los Estados Unidos surja nunca un conflicto que no se pueda resolver dentro de la Razón y el Derecho de los Pueblos. Pero si el Departamento de Estado Americano continúa dejándose arrastrar por las intrigas de Mr. Smith y Batista e incurre en el error injustificable de llevar a su país a un acto de agresión contra nuestra soberanía, la sabremos defender dignamente. Hay Deberes con la Patria que no se pueden dejar de cumplir cueste lo que cueste. A un país grande y poderoso como los Estados Unidos no lo honran las palabras y amenazas que entrañan las últimas declaraciones… Las amenazas tienen virtualidad para la gente cobarde y sumisa, pero no la tendrán jamás para los hombres dispuestos a morir en defensa de su Pueblo.

¡Cómo calificar la muerte de tantos civiles cubanos indefensos asesinados con las bombas y los aviones que el gobierno americano envió al ejército del dictador Batista!«.

Aclaro que en este periodo y hasta el triunfo de la Revolución y el periodo posterior era presidente estadounidense Eisenhower y su secretario de estado Foster Dulles.

Después del triunfo de la Revolución, en Baracoa, el punto más oriental de Cuba, el sábado 19 de septiembre de 1959, dimos lectura a un artículo titulado La revolución y los Estados Unidos en el programa La hora rebelde de Radio Baracoa, en ocasión de una visita de buena voluntad de estudiantes norteamericanos.

»Creemos que el pueblo se habrá enterado a través de la prensa de la visita de varios estudiantes estadounidenses a nuestro país, pero es casi seguro que se desconoce el objetivo de esa visita. Por eso queremos explicar tales motivos, pues tal vez haya gente que se encuentre, podemos decir, en la luna, sin conocer la política del gobierno norteamericano con respecto a nuestro país.

En la lucha insurreccional nuestra revolución recibió los más crueles ataques desde el hermano país de Norteamérica. Estos ataques no eran de parte del pueblo norteamericano, el cual siempre ha simpatizado con nuestra causa, sino de parte de los miembros del gobierno norteamericano, quienes procuraban conservar los intereses que tenían en nuestro país, y que les eran bien garantizados por la tiranía, para una mutua conveniencia. Por eso apoyaban a ultranza y con todos los medios a la dictadura de Batista.

Después del triunfo de la Revolución no han cesado las calumnias contra ella, su máximo líder y otros dirigentes del gobierno revolucionario. Se le han dado asilo y garantías en el territorio norteamericano a todos los criminales de guerra que huyeron de la justicia revolucionaria, a esos que no pueden denominarse exiliados políticos ni nada por el estilo, pues son criminales de guerra, jefes de pandillas que se dedicaban a asesinar y saquear a los ciudadanos de nuestro pueblo. Podemos mencionar, por ejemplo, al asesino Masferrer, jefe de la pandilla denominada “tigres de Masferrer”. Aquí podemos valorar los pensamientos que podía tener un hombre que denominara tigres a sus sicarios.

Hemos visto también como se trató de difamar a nuestra Revolución, interrogando al traidor Díaz Lanz ante un subcomité de investigaciones del Senado en Washington, y además de haber oído los ataques que este Judas le hacía a nuestra Revolución, así como de las calumnias levantadas contra Fidel, Raúl y otros líderes de la Revolución, y hasta trataron de hacer creer que se pretendía asesinar al traidor en el mismo recinto del Capitolio de la capital de la potencia norteña.

Recordamos también los cubanos que cuando los que luchaban contra el sátrapa de Cuba caían en manos de las autoridades norteamericanas, los trataban como a delincuentes. Recordamos que el ex Presidente Prío fue obligado a ir esposado por las calles de Miami para concurrir ante la Corte de Justicia.

Y, sin embargo, ahora vemos cómo consienten la venta y el tráfico de armas para países que están bajo el dominio de de los gobiernos dictatoriales más oprobiosos de América, países agresores que tratan de quebrantar la paz de los países donde existen gobiernos de justicia y verdadera libertad.

No podemos olvidar tampoco que esos que se llaman demócratas, permitieron que criminales de guerra de la depuesta tiranía batistiana, golpearan a nuestro cónsul en Miami, y después trataran de juzgarlo a él como culpable de los hechos.

Como podemos ver, son hechos insólitos ocurridos en un país que dice representar la democracia en el hemisferio occidental. Viendo esto, nos preguntamos: ¿por qué si se quiere democracia para los Estados Unidos, no se desea para toda la América, ya que América es para todos los americanos y no solamente para los americanos del norte?

¿Por qué si se llaman defensores de la democracia, tratan de debilitar la obra gigantesca que desean hacer los hombres de la verdadera democracia americana?

¿Por qué si dicen combatir a un gobierno que oprime la libertad política, tratan ellos de restringir la independencia económica, es decir, gobernar económicamente a toda la América Latina?

Pero es bueno que sepan esos falsos demócratas norteamericanos que cada país vivirá de su propia economía, y no de la explotación de otros países. Sepan, pues, esos malos demócratas que esta Revolución ha despertado a todas las naciones del continente para que tengan una economía independiente y no colonial.

Por eso son tantos los ataques a la reforma agraria cubana. Pero nosotros podemos decir que esta tierra fue liberada por los cubanos, y, por lo tanto, no pueden los extranjeros –ni aún los mismos cubanos- disfrutar opulentamente de los beneficios de esta tierra, mientras esquilman a los hombres que la trabajan y la riegan con el sudor de su frente.

Todas estas cosas han sido fuente de incomprensiones y de desconocimiento del verdadero ideal que mueve a la Revolución Cubana. Y para que el pueblo norteamericano conozca y comprenda nuestra Revolución, los estudiantes cubanos han invitado a ese grupo de estudiantes norteamericanos, a fin de que se informen a través de todo lo que vean en el país.

Ahora esos estudiantes, que supieron recibir a nuestro máximo líder cuando visitó a los Estados Unidos, igual que lo hicieron los estudiantes de muchos países latinoamericanos, podrán experimentar y convencerse de que aquí lo que queremos es libertad con pan; podrán comprobar que la reforma agraria cubana no es un acto de abuso, sino un acto de justicia. Y verán que la Revolución es apoyada por la mayoría absoluta de todos los sectores. Se convencerán que esta Revolución es verde olivo.

Nosotros los cubanos no queremos ser enemigos del país vecino del Norte, sino, al contrario, lo que deseamos es la comprensión entre los dos países. Lo que queremos es una América libre e independiente como lo soñaran nuestros próceres«.

En conclusión, después de 67 años la Revolución Cubana continúa en pie de lucha pero sigue, ¿quién lo puede entender?, sometida a parecidas artimañas y enfrentando las mismas y las cambiantes amenazas y agresiones que el imperialismo decida desatar.

Wilkie Delgado Correa. Doctor en Ciencias Médicas. Doctor Honoris Causa. Profesor Titular, Consultante y Emérito de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Premio al Mérito Científico por la obra de toda la vida.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.