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El Ateneo Libertario Al Margen de Valencia presenta el libro Florencio Pla “La Pastora”. La dignitat robada, de Elena Solanas

La resistencia de Florencio Pla: pastor, maqui y preso de la dictadura

Fuentes: Rebelión

Sobre Florencio Pla Meseguer (1917-2004), también conocido como La Pastora, la dictadura franquista tejió una leyenda negra; el Régimen le declaró su enemigo y persiguió; criado en las masadas de la comarca de Els Ports -en el interior de la provincia de Castellón-, Florencio Pla participó en la resistencia guerrillera antifranquista.

El Ateneo Libertario Al Margen de Valencia presentó el 7 de noviembre el libro Florencio Pla “La Pastora”. La dignitat robada, de Elena Solanas Roig, sobrina del resistente; el texto da cuenta de la lucha que emprendió la autora para difundir esta “historia de represión y supervivencia”; en el trabajo para la recuperación de la memoria, la autora ha contado con el respaldo de activistas, académicos y colectivos de base.

Editado en 2023 por Sembra Llibres, la portada del libro da cuenta de cómo Florencio Pla Meseguer fue apresado en 1960 (las fuerzas del orden de la dictadura le atribuyeron hasta 28 supuestos asesinatos).

Elena Solanas ha realizado 73 presentaciones de la obra, desde Alicante a Perpiñán; empezó a investigar en 2004 el recorrido vital de Florencio Pla y sus familia, objeto de la represión franquista; cinco años después estuvo entre las fundadoras de la Associació d’Amics de Florencio Pla, en el municipio de Vallibona (Els Ports), donde nació Florencio Pla Meseguer.

El prólogo del libro corre a cargo del historiador Raül González Devís; es autor de Tragèdies silenciades. Repressió franquista i maquis a les comarques del nord del País Valencià (2017), donde aborda los “crímenes de Estado” perpetrados entre 1947 y 1951 -en comarcas castellonenses como Els Ports, El Maestrat o L’Alcalatén- contra sectores a los que se consideraba virtualmente enemigos, “fueran guerrilleros o no”.

En el artículo El maqui “La Pastora”, una vida de resistencia, publicado en el periódico Directa (febrero 2022), González Devís resalta que Florencio Pla fue uno de los maquis del País Valenciano más populares, “y no por su significación en la olvidada resistencia armada antifranquista” (a los 31 años entró en contacto con la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón -AGLA-).

La notoriedad de La Pastora se debía a otros factores: “Escapado y perseguido durante años, vida en solitario en las montañas y, especialmente, la supuesta ambigüedad o indefinición sexual”; más que los hechos en sí, lo significativo fue la tergiversaciónque se hizo de su trayectoria vital, incluida la criminalización y el sensacionalismo mediático.

El artículo detalla cómo, nacido el 1 de febrero de 1917 en la masada de La Pallissa (Vallibona), sus padres -analfabetos y establecidos en el ámbito rural- le bautizaron con el nombre de Teresa; tal vez uno de los motivos fuera librarse del servicio militar; era el menor de siete hermanos y se caracterizó, durante toda su vida, por una actitud laboriosa y austera (trabajó desde pequeño como pastor y jornalero en las masías).

Pasada la guerra española de 1936, en la que falleció uno de sus hermanos, sucede un punto de interés en la biografía de Florencio Pla: es contratado en 1943 en una masía llamada La Pastora, en el municipio de La Pobla de Benifassà (Baix Maestrat); Raül González Devís destaca que, desde finales de 1944, comenzaron a transitar resistentes armados por las comarcas del interior de Castellón; pocos años después se constituyó el AGLA, guerrilla vinculada al PCE, que desarrolló su lucha hasta 1952.

En su tesis doctoral Entre la resistencia y la supervivencia: Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (1946-1952), el historiador y profesor castellonense apunta que Florencio Pla abandonó la Agrupación antes de 1952 y se dedicó, en la medida de sus posibilidades, a sobrevivir, acompañado por Francisco (jefe del Batallón Sector 17 de la AGLA); antes, sus compañeros de la guerrilla, en la que Florencio permaneció cerca de dos años, le habían apodado Durruti.

Después que los combatientes del sector 23 de la Agrupación Guerrillera empezaran a visitar la masada de La Pastora, se produjo el asalto -en febrero de 1949- a una masía cercana, la del Cabanil, por parte de la Guardia Civil: tres guerrilleros resultaron asesinados y uno detenido. La Pastora logró huir.

Florencio Pla Meseguer no tuvo un rol relevante en la guerrilla, ni había contado -previamente- con experiencia política o militar; consiguió sobrevivir, solo, durante dos años en las montañas; fue víctima de hostigamiento por parte de la Guardia Civil; en Andorra, trabajó de pastor y en la compraventa de tabaco; allí fue detenido, en mayo de 1960, y entregado a las fuerzas policiales españolas.

Además pasó por varias prisiones, por dos consejos de guerra y fue condenado a pena de muerte (por un supuesto delito de bandidaje), conmutada por 30 años de cárcel. El pastor y maqui valenciano salió de la prisión ya en la Transición, en el verano de 1977.

En la presentación del Ateneo Libertario Al Margen, Elena Solanas ha destacado algunas producciones sobre Florencio Pla; por ejemplo, la serie documental Valentes, del canal público À Punt, que en julio de 2019 dedicó un episodio a La Pastora; Elena Solanas reivindica en el reportaje la consideración de su tío como persona: “Me gustaría que se le recordara como Florencio Pla, un luchador y superviviente; ya basta del mito, el personaje y el monstruo”.

Otra creación de interés es la obra teatral Instruccions per a no tenir por si ve La Pastora, de la compañía teatral castellonense La Ravalera, dirigida por Joan M. Albinyana; la pieza estrenada en 2018 incluye el siguiente fragmento, que se atribuye al maqui y jornalero:

“El régimen me utilizará para dar miedo a los niños, como si hiciera falta añadirle miedo a la época… Me utilizará para explicarle a todo el mundo que si te atreves a ser diferente serás un monstruo. Pero yo no me he atrevido a nada, yo sólo soy”.

Asimismo, en octubre tuvo lugar la presentación de la película Els mals noms, de 110 minutos, realizada por Marc Ortiz Prades; plantea la lucha de Florencio contra una época y una sociedad, las de la dictadura. El filme es, en otros términos, una desmitificación de la biografía del último superviviente en el Sector 27 de la AGLA; y además el relato de una búsqueda permanente de la identidad.

La recuperación de la memoria es el objetivo de otro audiovisual, La veu de les muntanyes, de la periodista Ester Fayos, producido por Directa y Sistema del Solar; el documental aborda los crímenes de la Guardia Civil contra los maquis y sus colaboradores, en las comarcas de Castellón entre 1947 y 1951; recuerda cómo, Florencio Pla estuvo escondido y huyó de las fuerzas del orden durante una década; “la familia no volvió a tener noticias de Florencio hasta el 2004, después de su fallecimiento”, concluye La Veu de les Muntanyes.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.