Recomiendo:
2

A dos años de «Bloqueo norteamericano y reforma económica en Cuba»

Fuentes: Rebelión

El artículo: https://rebelion.org/bloqueo-norteamericano-y-reforma-economica-en-cuba/ fue escrito en abril del 2021, con la intención de aclararnos sobre cuando fue la decisión de EE.UU. de quitarle el bloqueo económico a Vietnam y lo que eso nos dice a los cubanos sobre qué hacer.

Lo envié a La Joven Cuba y de allí fue tomado por otras publicaciones, como Rebelión, agradezco a ambas. Fue en la primera donde se produjeron varios comentarios que comenté unos días después de publicado, lo que lo creo insuficiente, algo que me propongo completar ahora, añadiéndole 2 años transcurridos, que no son muchos, pero suficientes para algunas consideraciones.

El Bloqueo sigue recrudecido, perfeccionado, más dañino y en tándem con la peor pandemia sufrida por la humanidad en 100 años que afectó económica, social y políticamente a todos, y no por igual, porque solo han sido Cuba y Venezuela los países donde la saña imperialista se ha cebado, con consecuencias terribles para ambos países cuyos indicadores más claros son la emigración masiva y el deterioro de la vida material.

Cuba, la que nos toca, tiene lamentablemente dos condiciones que la han hecho más vulnerable que la hermana Venezuela: la primera: más de 60 años acumulados de Bloqueo, o, mejor dicho, guerra económica para aniquilarnos como nación/estado, y la segunda: la política económica llevada en los últimos 40 años que no comprendió la necesidad de aplicar una Reforma Económica profunda como la que China y Vietnam realizaron con éxito. Miramos más hacia los errores del socialismo “real” europeo y no a la increíble maniobra política y económica realizada por estos dos países socialistas, más alejados geográfica y culturalmente de nosotros, a pesar de estar mucho más cercanos en esencia social y política que los del viejo continente que tomamos como referentes desde el triunfo de la Revolución.

Es lo que nos ha traído al hoy que vivimos. Es lo que, si no acabamos de entender a derechas final y decididamente, nos mantendrá en la espiral de deterioro de los últimos años.

Los valiosos comentarios que hicieron al artículo en La Joven Cuba, nos guían en buena medida hacia lo que decir ahora. Tanto los de apoyo y concordia con lo que decíamos allí, como los que criticaron e incluso “desacreditaron” solo como pretensión, al leerlo y comentarlo, dándole reconocimiento tácito, merecen dedicarles este tiempo.

Tengo varias ideas sobre por donde empezar, pero algo así como una obsesión, gana la partida, la democracia. Resulta desconcertante, para los que piensan como el que escribe, como se acude a esta palabra, convertida en palabreja por los que no atinan a que hacer con ella con rigor, para atacar al socialismo y defender, con mas o menos tapujos, al capitalismo. Duele más leer a los que parecen estar del lado del primero, verse envueltos en la maraña de “argumentos” de los que defienden el segundo.

Lo primero que me trae a la mente este vocablo, es Espartaco. Lo segundo, “El Estado y la Revolución”. Del luchador antiesclavista decir que, aunque luchó contra el imperio romano, recordar que algunos consideraban a Roma una democracia, píldora difícil de tragar comparada con Atenas. De la obra de Lenin, recomendar leerla, con calma y críticamente, para sacarle más enjundia nutritiva para el hoy, allí se analiza, con más argumentos, algunas ideas que utilizaremos más adelante.

Uno de los comentarios al artículo que más me llamó la atención fue: “Es interesante recordar cómo EEUU levantó el embargo contra Vietnam. Pero también es interesante recordar que en Vietnam no se había producido la confiscación de bienes de ciudadanos americanos”. Dice mucho de la esencia de ese país. Que les hayan matado a decenas de miles de sus militares no tiene el peso necesario, comparado con que les hayan confiscado bienes, esto si es sacrílego para el capital. Una conclusión mecánica, pero no desdeñable, es que los muertos son la carne de cañón habitual, disponible para lograr sus objetivos espurios, léase el control de riquezas de otros países. Aquí empieza a entenderse, más que con ninguna otra cosa, la esencia de la “democracia” en EE.UU., considerado paradigma de este concepto en el mundo.

Primer problema, el concepto en Atenas parece tener dos significados, o dos posibles niveles de realidad: el “demos” puede ser el pueblo o solo los trabajadores, etimológicamente. Imposible de digerir el concepto en los dos casos en la civilización humana hasta el intento fallido en París de 1871.

En EE.UU. la democracia nació, al igual que en Atenas, en pleno y floreciente esclavismo, régimen social que perduró en toda su pureza, por “solamente” 90 largos años de democracia. Y, ojo, que no se ilegalizó esta nefasta forma de producción en varios estados por varios años más, si, porque la abolición obligatoria por ley, solo aplicaba a los estados que habían peleado del lado de los confederados del sur, el norte siguió “disfrutando” del esclavismo por algunos años más.

Desde su nacimiento, la democracia ha sido solo por y para una segmento exiguo y privilegiado de la población, a los que se llama ciudadanos. La constitución de ese país sigue vigente, no sin varias enmiendas que la han acercado más a los valores humanos que pudieran concebirse en una sociedad verdaderamente democrática, pero que mantiene hasta ahora las nuevas formas de esclavismo, léase explotación, que el poder burgués se empeña en negar hasta hoy, y, lamentablemente, con no pocos resultados. La mejor prueba es seguir hablando de democracia en general y no de las esencias de cada régimen político y de las “limitaciones” de cada democracia en particular. De paso dejar claro que la esclavitud pura, propiamente dicha, sigue en pie, de forma ilegal en pequeña escala y también legalizada con la privatización del negocio de las prisiones, engrosadas de nuevos semiesclavos con un sistema judicial concebido y financiado para ello.

A algunos de los que opinaron les da estupor la dictadura del proletariado. Los especialistas en comunicación dirían que fue un error de los comunistas, como Lenin, que así llamaron, sin medias tintas, la esencia de todo régimen social que haya existido y existirá hasta tanto no alcancemos la quimera llamada comunismo. Si, es difícil de tragar en este mundo de hoy donde hay que convivir con toneladas de escritos, audios, videos y boberías que nos meten en la cabeza lo contrario, pero todos son y serán dictaduras de la clase en el poder hasta esta nueva forma de vivir en sociedad, sin explotados ni explotadores.

El otro factor no menos importante es la realidad objetiva actual de la política en nuestro continente y el resto del mundo, es un periodo donde abundan los procesos democrático burgueses progresistas que se desarrollan dentro de los límites de esta democracia burguesa que no puede borrar del mapa político a todas las fuerzas progresistas, como intenta, y muchas veces logra, con los partidos comunistas, palabra, concepto, idea, que han logrado satanizar en buena medida como hemos dicho en otra parte.

Esto de la comunicación, es tremendamente importante en política, te enseña que, aunque la tendencia objetiva de la civilización es inexorable hacia este sistema social, la manipulación de la realidad, por la burguesía en el poder, funciona para retardarlo, desvirtuarlo, satanizarlo, etc., a lo que han contribuido en buena medida todas las desviaciones, distorsiones o simplemente apropiación pequeñoburguesa del liderazgo y conducción del poder socialista en varios países donde se han desarrollado, excluyendo a la clase verdaderamente revolucionaria y única portadora de un sistema democrático, la clase trabajadora.

El camino hacia la real democracia nos confirma igualmente las esencias dictatoriales de las formas de gobierno conocidos. Muchas nacieron con reyes que aún mantienen, palabra importante que incluye mantenerlos económicamente, más allá de las fuentes de ingresos del capital que manejan ellos y sus familias.

La democracia norteamericana, como ya vimos, nació y vivió con la esclavitud legal por décadas, que luego negó derechos políticos de voto por otros 90 años a negros y mujeres hasta pleno siglo XX. ¿Y cómo accedieron a esos derechos? Luchando y luchando, como corresponde, y nos enseñara nuestro Maceo a no mendigar. Si me explico, la dictadura en el poder únicamente cede gota a gota lo que solo el socialismo entrega por esencia, ah, no a todos en su sociedad, por ejemplo, se le mantiene el derecho al voto a todos los seres humanos sin discriminación alguna, pero no se le permite a la burguesía, local o extranjera, luchar por restablecer su poder, gústele a quien le guste y pésele a quien le pese.

De nuevo, esto suena feo, desde la comunicación, pero no hay de otra. Se les permite ser burgueses, pues es una condición imprescindible del desarrollo de las fuerzas productivas que se heredan al triunfo de la clase obrera en el poder, con todo lo que esto implica de explotación del hombre por el hombre, no solo de la burguesía local, sino de la internacional que invierte y participa en la economía socialista. Es una necesidad objetiva que quien no la entienda y asuma vive para afrontar las consecuencias de una posible, y probable, restauración capitalista.

Y si, muchos, incluso buena parte de la clase obrera de todos los países, no entienden el carácter dictatorial de la burguesía en esas sociedades, es entendible, por las razones de la comunicación y manipulación, pero es un proceso que avanza hacia ser más entendible y llevarlos hasta asumir la necesidad de tomar el poder real. Algunos hechos son significativos, como aquel del 1 y el 99%. La pandemia dejó en evidencia que mientras toda la sociedad sufría, moría y se degradaba económicamente, pues el capital engordaba más que en condiciones naturales.

La Reforma Económica, en las condiciones de Cuba hoy, tiene que entender, asumir y aplicar estas realidades. Hay que rescatar y fortalecer todo el sector privado de la economía, prácticamente en todas las áreas de la producción y los servicios, incluida la industria azucarera. En unos casos con inversión extranjera, en otros con emprendimiento e inversión privadas, por ahora Mipymes, pero con la visión de que crezcan a grandes empresas. Industrias y servicios como la energética, lo financiero y las comunicaciones, probablemente mixtas y compitiendo con las estatales.

El Bloqueo, o guerra económica-mediática-financiera, de EE.UU. contra Cuba, continúa, ahora recrudecido. Su permanencia depende de dos factores: la mayor o menor vulnerabilidad económica, y en consecuencia política, del país, y la evolución del balance de poderes en el mundo. El primero depende de que continuemos y, sobre todo, perfeccionemos la capacidad para neutralizarlo, crecer y desarrollarnos. El segundo viene cambiando, aceleradamente en los últimos años.

El nivel económico alcanzado por China y la guerra en Ucrania han mostrado las costuras descosidas del Mundo Unipolar dominado por EE.UU., han puesto en evidencia que el paradigma “democrático” del Occidente norteño es una trampa para esconder la explotación, el sometimiento de las clases y países dominados utilizando las mañas del capital. Cambia por días la correlación de fuerzas políticas a favor del mundo multipolar integrado por grandes potencias que luchan, de un lado por mantener el statu quo de explotación, y sanciones a los que no se someten a la hegemonía norteamericana, de los últimos decenios, y de otro la emancipación de todos los pueblos del mundo, esta última encabezada por China y Rusia.

Los vaivenes son imposibles de evitar en esta confrontación, pero la evidencia nos dice que ni la desaparición de la URSS y del socialismo fallido en Europa, pudieron revertir la tendencia inexorable hacia un mundo de bienestar sin explotación de seres humanos o países enteros.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.