Los críticos con el impuesto de Patrimonio argumentan que es un tributo injusto porque «castiga a la clase media». Curiosa forma de verlo. En el año 2007, el último ejercicio antes de su abolición, pagaron este impuesto algo menos de un millón de ciudadanos: el 2,1% de la población (o el 5,5% de los que […]
Los críticos con el impuesto de Patrimonio argumentan que es un tributo injusto porque «castiga a la clase media». Curiosa forma de verlo. En el año 2007, el último ejercicio antes de su abolición, pagaron este impuesto algo menos de un millón de ciudadanos: el 2,1% de la población (o el 5,5% de los que declararon el IRPF). El 94,5% de los contribuyentes españoles quedó exento ¿Tan pequeña es la clase media española?
Más datos sobre este impuesto. Tal y como estaba formulado hasta que Zapatero lo eliminó, pagaban aquellas personas cuya resta entre su patrimonio y sus deudas superaba los 108.182 euros (ahora se habla de elevar este umbral hasta los 600.000 o incluso el millón de euros). No entraba en esta cuenta la vivienda habitual, que estaba exenta hasta los 150.253 euros por contribuyente.
En su último año en vigor, este impuesto supuso 2.121 millones de euros para el Estado. La mitad de los que pagaron declaró un patrimonio inferior a los 300.000 euros y apenas aportó el 4% del total recaudado: de media, el impuesto les salió por 171 euros al año. Por contra, aquella minoría de contribuyentes con patrimonios superiores al millón y medio de euros -en total, 47.614 personas- permitió recaudar 1.240 millones. Es decir, el 0,1% más rico de la población española pagó el 58% de la recaudación de este impuesto: 26.037 euros de media.
Ante estos números, sólo quedan dos posibles conclusiones: o nos toman el pelo quienes dicen que este tributo grava a las clases medias, o es que viven rodeados de ese 5% de la sociedad española donde lo normal, lo medio, es tener un patrimonio de varias casas, un par de coches y ninguna hipoteca.
Fuente: http://www.escolar.net/MT/archives/2011/09/%C2%BFa-que-llaman-clase-media.html