Juan Almeida Bosque, el comandante sonriente, el amigo fiel de los hermanos Castro y uno de los grandes héroes de la Revolución cubana, falleció el pasado 11 de septiembre a los 82 años. La mejor manera que se me ocurre para saludar su memoria y rendirle homenaje es ofrecer a los lectores una muestra musical […]
Juan Almeida Bosque, el comandante sonriente, el amigo fiel de los hermanos Castro y uno de los grandes héroes de la Revolución cubana, falleció el pasado 11 de septiembre a los 82 años. La mejor manera que se me ocurre para saludar su memoria y rendirle homenaje es ofrecer a los lectores una muestra musical de su talento, ya que Almeida no sólo destacó en la lucha revolucionaria y posteriormente en sus labores de Estado, sino que fue asimismo un exitoso compositor de más de trescientas canciones, entre las cuales quizá la más popular sea La Lupe, que escribió en México mientras preparaba la travesía del Granma junto a Fidel, Raúl y Ernesto Guevara, el futuro Che.
Esta canción, según las propias palabras de Almeida, «fue dedicada a una mujer en México, a Lupe. Ahí dije de las cosas de ella y de las cosas que me habían influido para hacer aquella canción en ese país. Y ahora está dedicada no a aquella mexicana, sino a todas las mexicanas. Y a México.» La versión que aquí ofrezco es de Amelita Frades.
La Lupe (1956)
Ya me voy de tu tierra,
mexicana bonita,
bondadosa y gentil,
y lo hago emocionado
como si en ella dejara
un pedazo de mí.Ya me voy, linda Lupe,
y me llevo conmigo
un rayito de luz
que me dieron tus ojos,
virgen guadalupana,
la tarde en que te vi.Golondrina sin nido
era yo en el camino
cuando te conocí.
Tú me abriste tu pecho
con amor bien sentido;
yo me anidé en tiY ahora que me alejo
para el deber cumplir,
que mi tierra me llama
a vencer o a morir,
no me olvides, Lupita;
ay, acuérdate de mí.