La Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC), ha hecho público un comunicado en el que se decantan por la teoría conspiratoria como móvil de los incendios en Galicia. Sostienen que se trata de fuegos «premeditados por grupos de población» y apunta a que el móvil estaría en «despechados», como ya apuntó la ministra Cristina […]
La Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC), ha hecho público un comunicado en el que se decantan por la teoría conspiratoria como móvil de los incendios en Galicia. Sostienen que se trata de fuegos «premeditados por grupos de población» y apunta a que el móvil estaría en «despechados», como ya apuntó la ministra Cristina Narbona.
Según la ASIGC, el móvil de los incendios «sería espurio, por haber sido relegados grupos de población en la contratación de las Brigadas, en base a su ideología política y por haberlo estado en años anteriores». Defienden que el hecho de que haya sido «precisamente éste año, en el que grupos de personas hayan decidido, ‘Que arda Galicia’, no es casual».
Apuntan en su comunicado que estamos ante el primer año en el que los socialistas, junto con los nacionalistas gallegos gobiernan Galicia. «Esto ha tenido sus consecuencias, y es que aquellos ciudadanos que año tras año gozaban de la suerte de ser contratados en la extinción de incendios, algunas veces por influencia política, y otras como forma de clientelismo político, ya no gozan de éste privilegio, al haber cambiado el color del Gobierno gallego. Algunos han sido relegados, en favor de otros que tiempo atrás no conseguían estos contratos».
Según ASIGC esta nueva situación puede haber sido «muy mal vista por los grupos que tradicionalmente se encargaban, por un sueldo, de vigilar que los incendios no se propagaran y que aquellos incendios intencionados para el aprovechamiento de la madera y la extensión de prados, se mantuvieran a raya en base a esta estabilidad económica, que la Administración gallega les proporcionaba».
Sostiene esta agrupación que bajo la premisa, «ahora nos toca a nosotros», se habría roto «el orden anterior y eso no ha sido perdonado por los perjudicados, que militando en un determinado partido político, no precisamente por un ideal, sino por el interés económico, han dicho, ‘o jugamos todos o se rompe la baraja’, y si para ello tiene que arder Galicia, que arda». Apuntan que ese es «el principal móvil que se debe de investigar y la primera dificultad que la Guardia Civil tendrá que salvar para conseguir que en aquellos pueblos, donde los grupos influyentes han tenido el poder y aún lo tienen, vayan cediendo ante el acoso de los agentes y ante la colaboración que otros grupos de poder, -antes perjudicados y ahora beneficiados-, puedan proporcionar a la Guardia Civil«. Añaden que aún cuando «sea difícil, y la investigación se prolongue, el tiempo irá haciendo mella y el desarrollo de los acontecimientos, irá dando resultados, para que esos líderes locales, junto a sus seguidores, expliquen y se responsabilicen del daño causado. Para cuando se vaya desenmascarando la trama, habrá de prepararse a los antidisturbios de la Guardia Civil, porque podemos asistir al enfrentamiento en la calle entre vecinos, a causa de la polarización política», pronostican.
Todos tiene parte de culpa
ASIGC pide a los líderes políticos nacionales y gallegos, que reflexionen sobre «las políticas que benefician económicamente a determinados sectores, que a la postre se convierten en ‘clientes electorales’, como forma de agradecimiento y al final terminan dividiendo a los pueblos ‘entre los que son afines a los que gobiernan o son afines a los que están en la oposición'».
Para ASIGC «la estabilidad política y económica en Galicia se ha roto en el primer año de cambio de Gobierno y eso es responsabilidad de los dos bloques que se reparten el poder en ésta Comunidad, y obligación de todos será restablecer ese orden. Obligación de la Guardia Civil será, y es, desvelar el entramado y detener a todos lo responsables, independientemente del grado de autoría y participación en los hechos, que hayan tenido, incluso a los que callan y los encubren».