La plataforma de mujeres Ahotsak ha vuelto a alzar su voz en favor del diálogo y el acuerdo, justo en un momento en el que muchos de los mensajes que se lanzan desde la clase política discurren en dirección opuesta. La plataforma de mujeres de toda Euskal Herria en pro de una solución dialogada y […]
La plataforma de mujeres Ahotsak ha vuelto a alzar su voz en favor del diálogo y el acuerdo, justo en un momento en el que muchos de los mensajes que se lanzan desde la clase política discurren en dirección opuesta. La plataforma de mujeres de toda Euskal Herria en pro de una solución dialogada y acordada al conflicto político ha decidido proseguir con el trabajo emprendido el 8 de abril y mantener los compromisos adquiridos. Ahotsak vuelve, también esta vez, a dar un nuevo paso.
El pasado día 10, la plataforma de mujeres Ahotsak dio a conocer en Ordizia su decisión de «seguir adelante con el trabajo iniciado y con los compromisos adquiridos». En un comunicado conjunto de todas las sensibilidades agrupadas en la plataforma, Ahotsak entiende que se debe seguir incidiendo en la senda del diálogo y el acuerdo, también en momentos «muy difíciles», ya que, tal y como afirmó Gemma Zabaleta durante la charla, «fuera de ese carril no hay nada; sólo hay una solución en este camino».
En el comunicado que procedió a leer la concejala de EB-Berdeak en Donostia Duñike Agirrezabalaga, ante una sala abarrotada de la casa de cultura de Ordizia, Ahotsak se ratificó en «la validez del documento del 8 de abril y posteriores».
En el texto, que hace alusión al atentado de Barajas, las componentes de Ahotsak muestran su solidaridad con los familiares de Carlos Palate y Diego Armando Estacio, «víctimas de un atentado, cuya valoración es distinta. Para algunas es consecuencia de un conflicto; para otras, un crimen injustificable», dice el texto consensuado.
«Pero todas compartimos que construir un proceso de paz y soluciones políticas necesita de una realidad de no violencia y de respeto a todos los derechos. Ese es el único camino», apunta el comunicado hecho público, que asume en su práctica una premisa fundamental y fundacional de Ahotsak: dejar a un lado lo que les diferencia e iniciar un camino en base a lo que les une. Un aspecto que durante la tertulia volvieron a subrayar de forma categórica.
Habida cuenta de que se vive «situación muy complicada», según constataron varias de las ponentes en alusión directa a la explosión de Barajas, las componentes de Ahotsak entienden que «el diálogo debe ser la base para construir consensos políticos y llegar a acuerdos que verdaderamente supongan un nuevo directorio que garantice el ejercicio de derechos y libertades».
Una vez finalizada la lectura del texto, las seis componentes de Ahotsak presentes en Ordizia disertaron sobre cómo inició su andadura la plataforma por la iniciativa particular entre Jone Goirizelaia y Gemma Zabaleta, para, más tarde, impulsar el desarrollo de un movimiento que a día de hoy recoge el apoyo de más de cinco mil mujeres.
Las seis ponentes incidieron durante la charla en la necesidad de «escuchar, asumir que ninguno tiene toda la verdad» y hacer práctica de empatía para llegar a acuerdos mediante el diálogo. Una vía que, apuntan, es «el único camino» para consolidar «la paz y la normalización política» en Euskal Herria.
El PSE presiona a las integrantes de la Plataforma
Sin embargo, el pasado martes el portavoz de la Ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, tomó cartas en el asunto al afirmar que es «imprescindible» que todas las representantes de Ahotsak condenen de manera «expresa la violencia», y añadió que debe «requerírsele» a quien no lo haga. Dicho esto, aseguró que la parlamentaria del PSE y firmante de Ahotsak Gemma Zabaleta «sabrá tomar las decisiones oportunas» al respecto.
Ares aseguró que su formación «ya ha hablado» con Zabaleta y que «hará lo que a nuestro juicio tiene que hacer». Prosiguió afirmando que es «imprescindible» que, si en la plataforma «sigue habiendo personas que no condenan la violencia, deberá requerírsele que lo haga para que pueda haber reuniones de ese grupo».
«Quien no esté en disposición de condenar la violencia y el atentando de Madrid estará imposibilitada para seguir manteniendo una relación y un diálogo con partidos o con personas que respetan la democracia», insistió Ares.
Cabe destacar que, tal y como reafirmaron la semana pasada en Ordizia, el mayor valor de Ahotsak estriba en que sus integrantes no representan a sus respectivas formaciones políticas, sino que participan a título personal.
El valor del diálogo para Ahotsak
«Así, somos todos los que ganamos»
«Lo que hemos hecho posible las mujeres, ¿por qué no se va a conseguir en otros ámbitos? Nuestro proyecto ha tenido una incidencia directa en los partidos y lo va a seguir teniendo. El diálogo es la única salida que existe en este momento. Nuestro método ha conseguido aglutinar a sensibilidades políticas distintas, pero eso exige un cambio de chip; porque muchas veces se entiende como una pérdida ceder en algo, cuando así, somos todos los que ganamos».
«Seguiré insistiendo en mi partido»
«Creo que con la perspectiva del tiempo se verá que el de Ahotsak ha sido un paso importantísimo en el proceso de cambio de carril en los partidos, de ver el diálogo como mecanismo para la solución. Porque fuera de ese carril, no hay nada. Seguiré insistiendo dentro de mi partido, y fuera de él, de que sólo hay una solución en este camino: el del diálogo. Estoy absolutamente convencida, a pesar de la muy compleja situación que vivimos ahora».
«No tenemos otro remedio que seguir»
«Ahotsak se conformó como una ayuda para que este pueblo conozca la paz. Sabíamos que no iba a ser una tarea fácil; la situación que vivimos ahora es verdaderamente una situación difícil, pero hemos decidido dar pie a nuestros compromisos. Nuestro análisis es que no tenemos otro remedio, porque si no lo hacemos nosotras no lo va a hacer nadie. Al igual que se derrumba todo, creemos que no va a hacer ningún bien que también se caiga nuestro proyecto».
«El diálogo es una labor de escucha»
«El mayor valor que contiene Ahotsak es clarificar que el diálogo es un trabajo de escucha, y el proyecto lo ha puesto en la práctica. A sabiendas de que somos distintas, que hacemos lecturas muy distintas, a pesar de ello, hemos conseguido escucharnos mutuamente. Si algo ha demostrado Ahotsak es que la solución es posible, y lo es, además, en base a unos presupuestos democráticos. Hemos sido capaces de apostar por continuar en una situación tan difícil».
«La solución es posible»
«Nosotras hemos hecho esto, y hoy más que nunca hay que seguir, teniendo muy claro que la solución es posible, y que es una tarea de todos, que nos compete a todos. Estamos convencidas de que nuestro pueblo conocerá la paz y la normalización política. En verano, ante la situación de bloqueo que vivía el proceso, salimos a la palestra para alzar la voz y decir que debíamos seguir para adelante, y ahora ratificamos que el camino a continuar es el diálogo».