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Aimé Césaire (1913-2008)

Fuentes: Rebelión

Basse-Pointe, Martinica, 26 de junio de 1913 – Fort-de-France, ibídem, 17 de abril de 2008) poeta surrealista y político francés. Ideólogo del concepto de la negritud y su obra ha estado marcada por la defensa de sus raíces africanas. Considerado el apóstol de la «negritud» junto al senegalés Léopold Sédar Senghor y el guayanés Léon-Gontran […]

Aimé CésaireBasse-Pointe, Martinica, 26 de junio de 1913 – Fort-de-France, ibídem, 17 de abril de 2008) poeta surrealista y político francés. Ideólogo del concepto de la negritud y su obra ha estado marcada por la defensa de sus raíces africanas. Considerado el apóstol de la «negritud» junto al senegalés Léopold Sédar Senghor y el guayanés Léon-Gontran Damas, Césaire fue durante años diputado de la isla caribeña de Martinica y primer edil de su capital, de la que hasta su muerte fue alcalde de honor. Senghor precisamente dijo que Césaire había escrito «le plus beau poème de la négritude» con su libro «Cahier d’un retour au pays natal». El poeta ingresó el pasado 9 de abril por problemas cardiacos en el hospital universitario de Fort-de-France y enseguida fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos dado su grave estado. En 1945, Aimé Césaire se afilia al Partido Comunista Francés, y a la cabeza de ese partido es elegido alcalde de la capital de la isla, Fort-de-France. También se presenta y sale elegido diputado a la Asamblea Nacional por Martinica, escaño que conservará sin interrupción hasta 1993. Aunque durante mucho tiempo se declaró independentista sus aspiraciones una vez elegido eran más modestas, teniendo en cuenta la situación económica y social de la Martinica, muy deteriorada tras años de bloqueo y tras el desplome de la industria azucarera, y trató de conseguir el estatus de departamento para la Martinica, cosa que se produce en 1946. Era esta una reivindicación que databa de finales del siglo XIX y que se había consolidado en 1935, en el tricentenario de la unión de la Martinica a Francia que llevó a cabo Belain d’Esnambuc. La postura de Césaire no fue bien entendida entre los muchos movimientos de izquierda martiniqueses, que se eran más favorables a la independencia, e iba a contracorriente de los movimientos de liberación de Indochina, India o el Maghreb. La medida tenía como objetivo, según Césaire, luchar contra la preponderancia béké en la política martiniquesa, contra el clientelismo, la corrupción y el conservadurismo estructural que llevaban aparejados. Según Césaire fue para conseguir un saneamiento, una modernización, y para permitir el desarrollo económico y social de Martinica por lo que adoptó dicha decisión. En 1947 Césaire crea junto a Alioune Diop la revista «Présence africaine». En 1948 aparece la «Anthologie de la nouvelle poésie nègre et malgache», con prólogo de Jean-Paul Sartre que consagra el movimiento de la negritud. Opuesto a las valoraciones que el PCF hizo con respecto a la revolución de Hungría, Aimé Cesaire abandona el PCF en 1956, y funda dos años después el Partido Progresista Martiniqués (PPM), desde el que reivindicará la autonomía de Martinica. Alineado con los «no inscritos» de la Asamblea Nacional entre 1958 y 1978, y en el grupo socialista de 1978 a 1993. Césaire seguirá siendo alcalde de Fort-de-France hasta en 2001. El desarrollo de la capital de Martinica a partir de la Segunda Guerra Mundial se caracterizó por un masivo éxodo rural, provocado por el declive de la industria azucarera y la explosión demográfica provocada por la mejora de las condiciones sanitarias de la población. La política social llevada a cabo favoreció la creación de una base electoral estable para el PPM. La política cultural de Aimé Césaire se simboliza con la creación del Servicio Municipal de Acción Cultural (SERMAC), que a través de talleres de arte popular (baile, artesanía, música) y el prestigioso festival de Fort-de-France. Aimé Césaire se retiró de la vida política (en especial de la alcaldía de Fort-de-France, dejando el puesto en manos de Serge Letchimy), pero sigue siendo un personaje imprescindible para entender la historia de Martinica. Tras la muerte de su compañero y amigo Senghor, permanece como uno de los últimos fundadores del pensamiento de la negritud. Una anécdota lo pinta de cuerpo entero: En 2005 expresó de forma pública su oposición a una ley que reconocía el papel positivo de la presencia francesa en Ultramar, por considerarlo colonialista y, por ello, se negó a reunirse con el entonces ministro del Interior, Nicolas Sarkozy. Un poeta que afirmaba que «Los hombres no me han decepcionado jamás ellos tienen miradas que los desbordan». En Argentina su difusión se debió especialmente al trabajo de traducción del gran Aldo Pellegrini.(NGV)

Poesía selecta:

Survie

Je t’évoque

bananier pathétique agitant mon cœur nu

dans le jour psalmodiant

je t’évoque

vieux bougan des montagnes sourdes la nuit

juste la nuit qui précède la dernière

et ses roulements d’ennui frappant à la poterne folle des villes enfouies

mais ce n’est que le prélude des forêts en marche au cou sanglant du monde

c’est ma haine singulière

dérivant ses icebergs dans l’haleine des vraies flammes

donnez-moi

ah donnez-moi l’œil immortel de l’ambre

et des ombres et des tombes en granit équarri

car l’idéale barrière des plans moites et les herbes aquatiques

écouteront aux zones vertes

les truchements de l’oubli se nouant et se dénouant

et les racines de la montagne

levant la race royale des amandiers de l’eepérance

fleuriront par les sentiers de la chair

(le mal de vivre passant comme un orage)

cependant qu’à l’enseigne du ciel

un feu d’or sourira

un chant ardent des flammes de mon corps.

 

Supervivencia

Te evoco

bananero patético que agitas mi desnudo corazón

en el día salmodiante

te evoco

viejo hechicero de las montañas sordas por la noche

justamente la noche que precede a la última

y sus redobles de tedio golpeando en la poterna loca de las ciudades enterradas

pero no es sino el preludio de las selvas en marcha sobre el cuello sangrante del

mundo

es mi odio singular

llevando a la deriva sus témpanos de hielo en el aliento de las verdaderas llamas

dadme

ah dadme el ojo inmortal del ámbar

y sombras y tumbas de granito cuadriculado

pues la barrera ideal de los planos húmedos y de las hierbas acuáticas

escucharán en las zonas verdes

los intérpretes del olvidos anudándose y desanudándose

y las raíces de la montaña

exaltando la estirpe real de los almendros de la esperanza

florecerán por los senderos de la carne

(la penuria de vivir pasando como una tempestad)

mientras que bajo el cartel del cielo

un fuego de oro sonreirá

al canto ardiente de las llamas de mi cuerpo

 

Versión de Lizandro Z.D.Galtier

 

Poème pour l’aube

les fougues de chair vive

aux étés de l’écorce cérébrale

ont flagellé les contours de la terre

les ramphorinques dans le sarcasme de leur queue

prennent le vent

le vent qui n’a plus d’épée

le vent qui n’est plus qu’une gaule à cueillir les fruits de toutes les saisons du ciel

mains ouvertes

mains vertes

pour les fêtes belles des fonctions anhydrides

il neigera d’adorables crépuscules sur les mains coupées des mémoires respirantes

et voici

sur les rhagades de nos lèvres d’Orénoque désespéré

l’heureuse tendresse des îles bercées par la poitrine adolescente des sources de la mer

et dans l’air et le pain toujours renaissant des efforts musculaires

l’aube irrésistible ouverte sous la feuille

telle clarteux l’élan épineux des belladones

Poema para el alba

Arrebatos de carne viva

en los estíos explayados de la corteza cerebral

han flagelado los contornos de la tierra

los ranforinquios en el sarcasmo de sus colas

captan el viento

el viento que ya no tiene espada

el viento que ya no es sino una caña de pescar los frutos de todas las estaciones del cielo

manos abiertas

manos verdes

para las bellas fiestas de las funciones anhídridas

nevarán adorables crepúsculos sobre las manos tronchadas de las memorias respirantes

y de ahí

sobre las grietas de nuestros labios de Orinoco desesperado

la feliz ternura de las islas mecidas por el pecho adolescente de las fuentes del mar

y en el aire y en el pan siempre renaciente de los esfuerzos musculares

el alba irresistible abierta bajo la hoja

cual claror el impulso espinoso de las belladonas

 

Versión de Lizandro Z.D.Galtier

 

Bleus de la pluie

 

Aguacero

beau musicien

au pied d’un arbre dévêtu

parmi les harmonies perdues

près de nos mémoires défaites

parmi nos mains de défaite

et des peuples de force étrange

nous laissions pendre nos yeux

et natale

dénourant la longe d’une douleur

nous pleurions.

Blues de la lluvia

Aguacero

bello músico

al pie de un árbol desvestido

entre las armonías perdidas

cerca de nuestras desencuadernadas memorias

entre nuestras manos de derrota

y pueblos de extraña fuerza

dejamos colgar nuestros ojos

y naciente

desenrollando el cordón de un dolor

sollozamos.

Versión de José Luis Rivas

Entre autres massacres

 

De toutes leurs forces le soleil et la lune s’entrechoquent

les étoiles tombent comme des témoins trop mûrs

et comme une portée de souris grises

 

ne crains rien apprête tes grosses eaux

qui si bien emportent la berge des miroirs

 

ils ont mis de la boue sur mes yeux

et vois je vois terriblement je vois

des toutes les montagnes de toutes les îles

il ne reste plus rien que les quelques mauvais chicots

de l’impénitente salive de la mer

Entre otras matanzas

 

Con todas sus fuerzas el sol y la luna se estrellan

los luceros caen como testigos demasiado maduros

y como una lechigada de ratones grises

 

no temas nada prevé tus crecidas aguas

que si bien se llevan la ribera de los espejos

 

han salpicado lodo en mis ojos

y veo veo terriblemente yo veo

que de todas las montañas de todas las islas

sólo restan los pocos dientes cariados

de la impenitente saliva de la mar

Versión de José Luis Rivas

 

Cérémonie vaudou pour Saint John Perse

 

celui qui balise l’aire d’atterissage des colibris

celui qui plante en terre une hampe d’asclépias de Curaçao

pour fournir le gîte aux plus grands monarques du monde

qui sont en noblesse d’exil et papillons de pasage

 

celui pour qui les burseras de la sierra

suant sang et eau et plus de sang que d’eau et pelés

n’en finissent pas de se tordre les bras

grotesques dans leur parade de damnés

 

celui qui contemple chaque jour la première leerte

génétique

qu’il est superflu de nommer

jusqu’à parfait rougeoiement

avec à recueillir le surplus de forces hors du vide historique

 

le chercheur de sources perdues

le demèleur de laves cordées

 

celui qui calcule l’étiage de la colère

dans les terres de labour et de mainbour

celui quid u sang reencontré la roue du temps et du

contretemps

mille fois plus gémissante que norias sur l’Oronte

 

celui qui remplace l’asphodèle des prairies infernales

par -sacrale- la belle coiffure afro de l’haemanthus

-Angela Davies de ces Linux- riche de totues les éphingles

de nos sangs hérissés

 

(le vit-il le vit-il l’Etranger

Plus rouge pourtant que le sang de Tammouz

et nos faces décebales

le vit-il le vit-il l’Etranger?)

 

phlégréennes

oiseaux profonds

tourterelles de l’ombre et du grief

et que l’arc s’embrase

et que l’un à l’autre océan

les magmas fastueux en volcans se répondent pour

de toutes gueules de tous fumants sabores honorer

en route pour le grand large

l’ultime Conquistador en son dernier voyage

 

Ceremonia vudú para Saint John Perse…

aquel que baliza la superficie de aterrizaje de los colibríes

aquel que hinca en tierra una alabarda de Asclepios de Curazao

para albergar a los más grands monarcas del mundo

que son nobleza de exilio y mariposas de paso

 

aquel para el que los copales de la sierra

sudan sangre y agua y más sangre que agua y descortezados

no acaban de torcer los brazos

grotescos en su farsa de condenados

 

aquel que contempla cada día la primera letra genética

que superfluo es nombrar

hasta el perfecto enrojecimiento

con un resto de fuerzas que recoger fuera del vacío histórico

 

el buscador de fuentes perdidas

el alfarero de lavas cordiformes

 

aquel que calcula el estiaje de la cólera

en las tierras de cultivo y de tutela

aquel que de la sangre encuentra la rueda del tiempo y del contratiempo

mil veces más rechinante que las norias a orillas del Oronte

 

aquel que reemplaza el asfódelo de las praderas infernales

con la -sacra- belleza de peinado afro de la hermanto

-la Ángela Davis de estos lares- rica de todos los alfileres

de nuestras sangres erizadas

 

(¿lo vio lo vio el Extranjero

más rojo sin embargo que la sangre de Tanus

y nuestros rostros decébalos

lo vio lo vio el Extranjero?)

 

fregreos

pájaros hondos

tórtolas de la sombra y de la queja

y que el arco se abrace

y que de un océano al otro

los magmas fastuosos como volcanes se respondan

para honrar con todas las bocas con todas la humeantes portas

camino de la gran mar alta

al último Conquistador en su postrer viaje

Versión de José Luis Rivas


Les pur-sang

 

Et voici par mon ouïe tramée de crissements

et de fusees syncoper des laideurs reches

les cent pur-sang hennissant du soleil

armi la stagnation.

Ah! Je sens l’enfer des délices

floches

chevelures-respirations touffues de vieillards

imberbes-la tiédeur mille fois féroce

de la folie hurlante et de la mort.

Mais comment comment ne pas bénir,

telle que ne l’ont point rêvée mes logiques

dure à contre-fil lézardant leur pouacre ramas

et leur saburre et plus pathétique

que la fleur fructifiante

la gerce lucide des déraisons?

 

Et j’entends l’eau que monte

la nouvelle l’intouchée, l’éternelle,

vers l’air renouvelé

 

Ai-je dit l’air ?

 

Une flueur de cadmium avec géantes élevures

expalmées de céruse de blanches mèches

de tourmente.

 

Taillés à même la lumière de fulgurants nopals

des aurores poussantes, d’inouies blanchoiements

d’enracinées stalagmites porteases de jour

 

O ardentes lactescentes prés hyalins

neigeuses glanes

 

vers les rivières de neroli docile des haies

incorruptibles mûrissent de mica lointain

leur longue incadescence.

La paupière des brisants se referme -Prélude-

audiblemente des youcas tintent

dans une lavando d’arcs-en-ciel tièdes

des huettes picorent des mordorures.

 

Qui

Rifle,

Rifle

le vacarme par delà le coeur brouillé de ce troisième jour?

 

Qui se perd et se déchire et se noie

dans les ondes rougies du Siloé?

Rafale.

Les lumières fanchent. Les bruits rhizulent

La rhizule

Fume

Silence.

 

Le ciel bâille d’abscence noire

 

et voici passer

vagabondage sans nom

vers les sûres necropolis du couchant

les soleils les pluies les galaxias

fondus en fraternal magma

et la terre oubliée la morgue des orages

qui dans son roulis ourle des déchirures

perdue patiente debout

durcifiant sauvagemente l’invisible falun

s’éteignit.

et la mer fait à la terre un colier de silence

la mer humant la paix sacrificielle

où s’étranges perles et des muets mûrissements

d’abysse

 

la terre fait à la mer un bombement de silence

dans le silence

 

et voici la terre seule

sans tremblement et sans trémulement

sans fouaillement de racine

et sans perforation d’insecte

 

vide

 

vide comme au jour d’avant le jour…

-Grâce! grâce!

Qu’est-ce qui crie grâce?

Poings avortés amassements tacitures jeûnes

Hurrah por le depart lyrique

Brûlantes métamorphoses

Dispenses foudroyantes

feu, ô feu

éclair des beiges absolues

cavalerie de steppe chimique

retiré de mer à la marée d’ibis

le sémaphore anéanti

sonne aux amígales du cocotier

et vingt mille baleines soufflant

à travers l’évantail liquide

un lamantain nubile mâche la braise des orients

(…)

Los de raza pura

He aquí a través de mi oído tramado de rechinamientos

de dientes

y de cohetes sincopar de rudas fealdades

los cien caballos de raza pura relinchantes del Sol

en medio del marasmo.

¡Ah! Siento el infierno de las delicias

y por las brumas olorosas a huecos podridos imitando

desgreñadas

cabelleras -esperas respiraciones de ancianos

imberbes- la tibieza mil veces feroz

de la locura aullante y de la muerte.

Mas cómo, cómo no bendecir,

tal como no lo han soñado mis lógicas,

dura, agrietando a contrapelo su nauseabundo

hacinamiento

y su saburra y más patética

que la flor fructificante,

cómo no bendecir la polilla lúcida de las sinrazones.

 

Y oigo el agua que brota,

la nueva, la intocada, la eterna,

hacia el aire renovado.

 

¿Dije el aire?

 

Un menstruo de cadmio con gigantescas vejigas

expalmadas de albayalde de blancas mechas

de tormenta.

 

Paisaje esencial.

 

Tallados en la propia luz fulgurantes nopales

auroras crecientes inauditos blanqueos

enraizadas estalagmitas portadoras de luz

 

Oh ardientes latescencias prados hialinos

nevados haces

 

hacia los ríos del neroli dócil de los setos

maduran incorruptibles de lejana mica

su dilatada incandescencia.

El párpado de los rompientes vuelve a cerrarse -Preludio-

tintinean las yucas audiblemente

 

¿Quién

rapa

y arrapa

el rebumbio, más allá del corazón embarullado de este

tercer día?

 

¿Quién se pierde y se desgarra y se ahoga

en las enrojecidas olas de Siloé?

Ráfaga.

Las luces flaquean. Los ruidos rizoforan

y la rizófora

humea

silencio.

 

Bosteza el cielo de ausencia negra.

 

y he aquí que van

vagabundaje anónimo

hacia las seguras necrópolis del poniente

soles lluvias galaxias

fundidos en fraterno magma

y la tierra olvidada ya la soberbia de las tormentas

que en su vaivén orla desgarrones

perdida paciente en pie

endureciendo salvajemente la invisible marga de las conchas

fósiles

se extingue

y la mar pone a la tierra un collar de silencio

la mar que fuma la paz sacrificial

en que se entreveran nuestros estertores inmóvil con

extrañas perlas y mudas maduraciones

abisales

 

la tierra bota a la mar una comba de silencio

en el silencio

 

y he aquí la tierra sola

sin temblor ni contracción brusca de los músculos

sin azote de raíz

ni perforación de insecto

 

vacía

 

vacía como el día antes amanecida…

-¡Gracia!,¡gracia!

¿Quién clama gracia?

Puños abortados aglomeraciones taciturnas ayunos

hurra por la partida lírica

ardientes metamorfosis

licencias fulminantes

fuego, oh fuego

relámpago de nieves absolutas

caballería de química estepa

sacada de la mar con la marea de ibis

el semáforo aniquilado

suena en las amígdalas del cocotero

y veinte mil ballenas soplando

a través del líquido abanico

un núbil manatí mastica la brasa de los orientes.

(…)

Versión de José Luis Rivas

Les armes miraculeuses

 

Le grand coup de machette du plaisir rouge en plein front il y avait du sang et cet arbre qui s’apellait le flamboyant et qui ne merite jamais mieux ce nom la que les veilles de cyclone et de villes mises a sac le nouveau sang la raison rouge tous les mots de toutes les langues qui signifient mourir de soif et seul quand mourir avait le gout du pain et la terre et la mer un gout d’ancetre et cet oiseau qui me crie de ne pas me rendre et la patience des hurlements a chaque detour de ma langue

 

la plus belle arche et qui est un jet de sang

la plus belle arche et qui est un cerne lilas

la plus belle arche et qui s’appelle la nuit

et la beaute anarchiste de tes bras mis en croix

et la beaute eucharistique qui flambe de ton sexe

au nom duquel je saluais le barrage de mes

levre violentes

 

Il y avait la beaute des minutes qui sont les bijoux au rabais du bazar de la cruaute le soleil des minutes et leur joli museau de loup que la faim fait sortir du bois de la croix-rouge des minutes qui sont les murenes en marche vers les viviers et les saisons et les fragilites immenses de la mer qui est un oiseau fou cloue feu sur la porte des terres cocheres il y avait jusqu’a la peur telles que le recit de juillet des crapauds de l’espoir et du desespoir elagues d’astres au desuus des eaux la ou la fusion des jours qu’as-sure le borax fait raison des veilleuses gestantes les fornications de l’herbe a ne pas contempler sans precaution les copulations de l’eau refletes par le miroir des mages les betes marines a prendre dans le creux du plaisir les assauts de vocables tous sabord fumants pour feter la naissance de l’heritier male en instance parallele avec l’apparition des prairies siderales au flanc de la bourse aux volcans

 

(…)

 

scolopendre scolopendre

 

jusqu’à la paupière des dunes sur les villes interdits frappés de la colère de Dieu

 

scolopendre scolopendre

 

jusqu’à la débâcle crépitante et grave qui jette les villes naines à la tête des chevaux les plus fougueux quand en plein sable elles lèvent

leer herse sur les forces inconnues du déluge

 

scolopendre scolopendre

 

crête crête cimaise déferle en sabre en crique en village

endormi sur ses jambes de pilotis et des saphènes d’eau lasse

dans un moment il y aura la déroute des silos flairés de près

le hasard face de puits de condottière à cheval avec pour armure les flaques artésiennes et les petites cuillers des routes libertines

face de vent

face utérine et lémure avec des doights creusés dans les monnaies et la nomenclature chimique

et la chair retournera ses grandes feuiiles bananières que le vent des bouges hors les étoiles qui signalent la marche à reculons des blessures de la nuit vers les déserts de l’enfance feindra de lire

dans un instrant il y aura le sang versé où les vers luisants tirent les chaînettes des lampes électriques por la célébration des compitales

 

et les enfantillages de l’alphabet des spasmes qui fair les grandes ramures de l’hérésie ou de la convence

il y aura le désintéressement des paquebots du silence qui sillonnent

jour et nuit les cataractes de la catastrophe aux environs des tempes savantes en transhumance

 

et la mer ventrera ses petites paupières de faucon et tu tâcheras de saisir le moment le grand feudataire parcourra son fief à la vitesse d’or fin du désir sur les routes à neuronas regarde bien le petit oiseau s’il n’a pas avalé l’étole le grand roi ahuri dans la salle pleine d’histoires adorera ses mains très nettes ses mains dressées au coin du desastre alors la mer ventrera dans ses petits souliers prends bien garde de chanter por ne pas éteindre la morale que es la monnaie obsidionale des villes privées d’eau et de sommeil alors la mer se mettra à table tout doucement et les oiseaux chanteront tout doucement dans les bascules du sel la berceuse congolaise que les soudards m’ont désapprise mais que la mer très pieuse des boîtes crâniennes conserve sur ses feuillets rituels

 

scolopendre scolopendre

 

jusqu’à que les chevauchées courent la prétentaine aux prés salés d’abîmes avec aux oreilles riche de préhistoire le bourdonnement humain

 

scolopendre scolopendre

 

tant que nous n´aurons pas atteint la Pierre sans dialecto la feuille sans donjon l´eau frêle sans fémur le péritoine séreux des soirs de source.

(…)

 

Las armas milagrosas

El gran machetazo del placer rojo en plena frente había sangre y ese árbol que llaman flamígero y que nunca merece tanto ese nombre como en las vísperas de ciclones y de ciudades saqueadas la sangre nueva la razón roja todas las palabras de todas las lenguas que significan morir de sed y solamente cuando morir tenía el sabor del pan y la tierra y el mar un gusto de antepasado y ese pájaro que me grita que no me entregue y la paciencia de los alaridos en cada rodeo de mi lengua

 

la arcada más bella es un chorro de sangre

la arcada más bella es una ojera lila

la arcada más bella se llama noche

y la belleza anarquista de tus brazos en cruz

y la belleza eucarística y llameante de tu sexo en

cuyo nombre saludaba la barrera de mis

labios violentos

 

había la belleza de los minutos que son las joyas en liquidación del bazar de la crueldad el sol de los minutos y su bonito hocico de lobo que el hambre hace salir del bosque la cruz roja de los minutos que son lampreas en marcha hacia los viveros y las estaciones y las fragilidades inmensas del mar que es un pájaro loco clavado muerto en la puerta de las tierras cocheras había hasta el terror tales como el relato de julio de los sapos de la esperanza y de la desesperanza podados de astros por encima de las aguas allí donde la fusión de los días que permite el bórax da cuenta de las lamparillas gestantes las fornicaciones de la hierba que no se deben presenciar sin precauciones las cópulas del agua reflejadas por el espejo de los magos las bestias marinas para ser tomadas en el hueco del placer los asaltos de vocablos todas troneras humeantes para festejar el nacimiento del heredero varón simultáneamente con la aparición de las praderas siderales en el flanco de la bolsa con volcanes de agaves de despojos de silencio el gran parque mudo con el agrandamiento silúrico de juegos mudos con las angustias imperdonables de la carne de batalla según la dosificación siempre por rectificar de los gérmenes que deben destruirse

 

(…)

 

escolopendra escolopendra

 

hasta el párpado de las dunas sobre las ciudades prohibidas castigadas por la cólera de Dios

 

escolopendra escolopendra

 

hasta el desastre crepitante y grave que arroja las ciudades enanas delante de los

caballos más fogosos cuando en plena arena levantan

su portón de rejas sobre las fuerzas desconocidas del diluvio

 

escolopendra escolopendra

 

cresta cresta moldura rompe rompe en sable caleta pelambres en aldea

dormidos sobre sus piernas de pilotes y safenas de agua cansada

dentro de un instante se producirá la derrota de los silos olfateados de cerca

el azar rostro de pozo de condotiero ecuestre con charcos artesianos y las cucharillas de los senderos libertinos por armadura

rostro de viento

rostro uterino y lémur con dedos excavados en las monedas y la nomenclatura química

y la carne dará vuelta sus grandes hojas de banano que el viento de los tugurios fuera de

las estrellas que señalan la marcha hacia atrás de las heridas de la noche hacia los

desiertos de la infancia fingirá leer

en un instante se tendrá la sangre vertida donde las luciérnagas tiran de las cadenillas de las lámparas eléctricas para la celebración de los compitales

 

y el infantilismo del alfabeto de los espasmos que hacen los grandes ramajes de la herejía o de la connivencia

habrá el desinterés de los transatlánticos del silencio que surcan día y noche las cataratas de la catástrofe alrededor de las sienes sabias en migración

 

y el mar retraerá sus pequeños párpados de halcón y tú intentarás apoderarte del instante el gran feudatario recorrió su feudo a la velocidad de oro fino del deseo por los senderos de neuronas observa bien si el pajarillo no ha ingerido la estola el gran rey atónito en la sala llena de historias adorará sus manos pulquérrimas sus manos levantadas en el rincón del desastre entonces el mar retornará a su incómodo lecho apretado cuídate de cantar para no apagar la moral que es la moneda obsidional de las ciudades privadas de agua y de sueño entonces el mar se sentará a la mesa muy suavemente y los pájaros cantarán muy suavemente en las básculas de la sal la canción de cuna congolesa que la soldadesca me ha hecho olvidar pero que el mar piadosísimo de las cajas craneanas conserva sobre su láminas rituales

 

escolopendra escolopendra

 

hasta que las cabalgatas vagabundeen por los prados salinos de abismos con el murmullo humano rico de prehistoria en las orejas

 

escolopendra escolopendra

 

hasta que no hayamos alcanzado la piedra sin dialecto la hoja sin torreón el agua frágil sin fémur el peritoneo seroso de los anocheceres de manantial

(…)

Versión de José Luis Rivas

Soleil serpent

Soleil serpent oeil fascinant mon oeil

et la mer pouilleuse d’îles craquant aux doigts de roses

lance-flamme et mon corps intact de foudroyé

l’eau exhausse les carcasses de lumière perdues dans le couloir

sans pompe

des tourbillons de glaçons auréolent le coeur fumant des

corbeaux nos coeurs

c’est la voix des foudres apprivoisées tournant sur leurs gonds de lézarde

transmission d’anolis au paysage de verres cassés

c’est les fleurs vampires montant à la relève des orchidées

élixir du feu central

feu juste feu manguier de nuit couvert d’abeilles

mon désir un hasard de tigres surpris aux soufres

mais l’éveil stanneux se dore des gisements enfantins

et mon corps de galet mangeant poisson mangeant

colombes et sommeils

le sucre du mot Brésil au fond du marécage.

 

Sol serpiente

Sol serpiente ojo fascinado a mi ojo

y la mar piojenta de islas chascando los dedos de rosas

lanzallamas y mi cuerpo intacto de fulminado

el agua exalta los cascos de buques de luz perdidos

en la garganta sin gloria

de los torbellinos de témpanos que aureolan el corazón

humeante de los cuervos

nuestros corazones

es la voz de los rayos amansados girando en sus goznes

de hendijas

transmisión de anolis al paisaje de vidrios quebrados

son las flores vampiros en relevo de orquídeas

elixir del fuego central

fuego justo mando de noche henchido de abejas

mi deseo un azar de tigres sorprendidos en los azufres

pero el despertar estañoso se dora con los infantiles

yacimientos

y mi cuerpo de guijarro comiendo pescado comiendo

palomas y sueños.

el azúcar de la palabra Brasil en el fondo de la ciénaga.

Versión de José Luis Rivas