La Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui lo califica de «persecución política» y recuerda que «por primera vez en la democracia española es perseguido penalmente un ciudadano que expresa su opinión pacíficamente en un mitin». El vicepresidente de la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS), Alberto Negrín, será juzgado el […]
La Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui lo califica de «persecución política» y recuerda que «por primera vez en la democracia española es perseguido penalmente un ciudadano que expresa su opinión pacíficamente en un mitin».
El vicepresidente de la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS), Alberto Negrín, será juzgado el próximo 5 de julio, tras ser denunciado por faltas al protagonizar un altercado y ser detenido en el mitin que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció el pasado 14 de abril en Santa Cruz de Tenerife como acto de apertura de la campaña electoral a las elecciones municipales y autonómicas en todo el país.
Cabe recordar que cuando el presidente del Gobierno se felicitaba por la reanudación de la actividad de la flota pesquera española en «caladeros marroquíes», refiriéndose al banco de pesca canario-sahariano, Negrín «se limitó a puntualizar en voz alta» que el acuerdo pesquero con Marruecos era una herramienta «para vender el Sahara», indica ACAPS. Alberto Negrín fue desalojado a la fuerza por personal de seguridad del acto, detenido y puesto en libertad a las pocas horas a espera de juicio, para el que ya ha recibido notificación del Juzgado de Instrucción Nº 2 de Santa Cruz de Tenerife.
La Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS) vuelve a rechazar la que califica como «persecución política» de la que es objeto su vicepresidente, Alberto Negrín. ACAPS ya expresó hace algo más de un mes su «repulsa» ante los motivos alegados para detener a su vicepresidente, Alberto Negrín, y calificó como «medida desmesurada» el desalojo, arresto y detención de su dirigente que, en su opinión, «se limitó a ejercer el derecho a la libertad de expresión en un acto público para el que tenía invitación».
Para ACAPS, llama la atención que el mismo presidente del Gobierno que presume de haber cambiado un Ejecutivo «de derechas» por uno «de derechos» se dedique a perseguir judicialmente a los que disienten de su política exterior. Y esa extrañeza es tanto mayor en cuanto que el mismo presidente que presume de respetar la legalidad internacional promueve la persecución penal de quien pide el respeto a la legalidad internacional en el Sahara Occidental.
En este sentido, la ACAPS quiere reiterar una vez más a través de este comunicado que su vicepresidente ahora denunciado y en espera de juicio, Alberto Negrín, ha obrado conforme a Derecho y ha ejercido los derechos políticos y la libertad de expresión que le confiere la Constitución Española con el único objetivo de exigir el cumplimiento de la legalidad internacional.
Por todo ello, la ACAPS denuncia públicamente el hecho escandaloso de que, por primera vez en la reciente democracia española sea perseguido penalmente un ciudadano que expresa su opinión pacíficamente en un mitin y su disidencia con la posición de un político.