Después de más de un año de rodeos e indignantes silencios, ayer se dio a conocer la ubicación definitiva de Eurovegas: Alcorcón. La Plataforma Eurovegas NO, en la que participa Ecologistas en Acción, quiere transmitir que esta decisión no supone un revés para la lucha ciudadana sino que, por el contrario, nos permitirá centrar e […]
Después de más de un año de rodeos e indignantes silencios, ayer se dio a conocer la ubicación definitiva de Eurovegas: Alcorcón. La Plataforma Eurovegas NO, en la que participa Ecologistas en Acción, quiere transmitir que esta decisión no supone un revés para la lucha ciudadana sino que, por el contrario, nos permitirá centrar e intensificar la movilización para frenar esta aberrante iniciativa.
El hecho de que se haya hecho oficial la ubicación no resta opacidad a la gestión sobre este proyecto llevada a cabo por las Administraciones del Estado. El anuncio tampoco implica un cambio en las draconianas condiciones impuestas por Las Vegas Sands Corp. y aceptadas por el Estado español; no supone una reducción de los graves impactos que conlleva un proyecto de estas características en la economía, la sociedad y el entorno madrileño.
La ciudadanía nunca ha sido consultada sobre la oportunidad de este proyecto. Para justificar Eurovegas, el gobierno de Madrid ha avanzado unas cifras de creación de empleo para las que no ha aportado ninguna explicación. ¿Por qué debemos creérnoslas? Y qué garantías ofrecen esos supuestos empleos? Más allá de esas afirmaciones sin fundamento, es de esperar que Eurovegas resulte beneficioso sólo para una minoría privilegiada y que provoque daños medioambientales irreversibles en el territorio. A esto se añade que a Eurovegas se le ha hecho un marco legislativo a medida, a través de la creación de los Centros Integrados de Desarrollo, de los que es el único ejemplar. ¿Es una forma aceptable de legislar el crear una ley ad hoc para una única empresa?
Ahora las cartas están sobre la mesa: entre los planes estelares de las Administraciones Públicas para salir de la crisis está que el municipio de Alcorcón cuente con su propia «isla» fiscal, laboral, económica y medioambiental, un «estado de excepción» dentro de un Estado tutelado por los intereses económicos de una empresa transnacional.
Sin embargo, a pesar de este anuncio, estamos convencidos de que todavía es posible detener la puesta en marcha de este proyecto con una fuerte movilización ciudadana. El anuncio de la ubicación sirve a la Plataforma Eurovegas No y al conjunto de la sociedad civil para intensificar nuestra oposición al proyecto y centrar las acciones ciudadanas en el territorio elegido por la empresa de Sheldon Adelson. El comunicado hecho por Ignacio González al lado de la mano derecha de Adelson, Michael Leven, sirve también para sensibilizar aún más a los ciudadanos de Alcorcón, que serán los primeros afectados por la construcción del macrocomplejo, y para seguir fortaleciendo las redes de solidaridad y de resistencia local en el territorio.
La Plataforma Eurovegas No advierte de que no dará un paso atrás en sus reivindicaciones, intensificando sus demandas de información y responsabilidad a las Administraciones Públicas, a representantes políticos (y también a la empresa transnacional y a sus aliados, como promotora y beneficiaria de este sinsentido – lo de la empresa lo quitaría porque no tenemos ninguna exigencia a una empresa, no responde ante nosotros, es el gobierno y las administraciones los que nos representan, gobiernan, y los que deben responder).
No más fraude, no más corrupción, Eurovegas no.
Fuente: http://www.ecologistasenaccion.org/article25023.html