Se vive una situación de zozobra nacional, desde el 14 de febrero de 2020, por el anunció del Ejercito de Liberación Nacional de Colombia (ELN) y el Ejercito Popular de Liberación (EPL), de volcarse a veredas, cabeceras municipales, carreteras e intervenir en el desarrollo de las actividades económica y productivas, ordenando un cese de actividades, involucrando el transporte terrestre, aéreo y fluvial en todo el país. Ese denominado “Paro Armado Nacional”, no es más que la expresión del anuncio de las guerrillas insurgentes de una ofensiva de carácter militar en el territorio nacional. Todo Paro es una protesta social para detener el giro de las actividades normales. El que sea armado y ordenado por actores armados, le quita el carácter esencial de actividad de lucha de las masas. Abarca el presupuesto de la existencia de un conflicto armado interno en el país, que obtusamente, el negacionismo oficial pretende desconocer, sumado a los conflictos que agobian a la nación colombiana: el conflicto político (desconocimiento de participación democrática, por el imperio de un sistema electoral corrupto y la detección de un poder hegemónico de derecha militarista contrainsurgente); el conflicto económico(resultado de un modelo económico neoliberal, expoliador, salvaje); el conflicto social ( expresado en el estallido de la protesta de masas, el empoderamiento de la ciudadanía y el clamor contra la imposición de un estado de cosas inconstitucional (eci); el conflicto ecológico (por oídos sordos a la defensa de los recursos naturales, a impedir su devastación y la entrega a los invasores, que no “inversionistas”, privados; para saciar las fauces de lo extractivo). En el escenario de esa caótica situación incide la galopante corrupción y el transito de la sociedad y nación colombiana, en la más cruda expresión de la lucha de clases.
DEL CONTROL TERRITORIAL DE LA INSURGENCIA ARMADA.
Tras 72 horas de accionar armado, las fuerzas armadas gubernamentales no pudieron mantener el control en las regiones del país, en las que es de publico conocimiento, actúa el ELN , aludiendo a los registros de actuaciones del Ejercito Popular de Liberación (EPL), con especial presencia en la Provincia de Ocaña( 11 municipios) y la zona de frontera de Cúcuta; región en la que pese a haber concluido el transcurso de los tres días de Paro, el área metropolitana de la capital del Norte de Santander, se vio afectada por la detonación de un artefacto explosivo, que afecto a un agente de la policía, y el cierre y desvío de vías, que implicó el cese de actividades escolares en la ciudad.
Salvo guardadas proporciones, no interesa hacerle el juego a la mediática dictatorial delos medios de comunicación en Colombia, origen y causantes en la degradación del conflicto armado interno colombiano, en aspectos en cuanto seria el número – en miles -de insurgentes con que cuenta el Ejército de Liberación Nacional- E.L.N. Su presencia es nacional. Arraigados, generacionalmente, en muchas regiones de Colombia, tras mas de cincuenta años de lucha armada. Imaginémonos que en cualquier parroquia, sindicato, colegio, universidad, oficina pública, unidad productiva nacional, en el torrente humano de las grandes ciudades, puede haber un miembro, en clandestinidad, del Ejército de Liberación Nacional de Colombia.
A 72 horas de la anunciada escalada militar del ELN las fuerzas armadas del Estado colombiano, no lograron impedir el accionar insurgente de boicot económico y saboteo del transporte intermunicipal. Sin embargo, al parecer por los estimativos de capacidad copada de territorio nacional, fueron pocos los municipios en que tiene incidencia el ELN, que resultaron afectados; lo cual resume el ejercicio estratégico y/o el señuelo de concentración de la fuerza publica, ante el escenario de confrontación planteado.
Las proyecciones de crecimiento del ELN , a nivel país, luego de la desmovilización de las Farc-ep, en el entendido que no es elemento de análisis que coparon los territorios de esa antigua insurgencia, lo cual es falaz; sino que asentaron, donde desde siempre han tenido su accionar en los territorios de convivencia. En tal sentido tomando fuentes de hace cinco años y en una proyección de crecimiento en las zona de pervivencia histórica de donde el Estado no las ha podido desplazar, tenemos, que el ELN, mantiene influencia de presencia y control territorial en los siguientes Departamentos, con inclusión de cabeceras municipales: 1. Norte de Santander ( 17 municipios). 2. Cesar (11 municipios). 3. Boyacá (8 municipios). 4. Cauca(6 municipios). 5. .Bolívar (6 municipios) . 6. Arauca ( 6 municipios). 7. Casanare (6 municipios). 8. Antioquia( 18 municipios). 9. Chocó (12 municipios). 10. Risaralda (3 municipios). 11.Nariño (12 municipios). 12. Valle (3 municipios). Total 122 municipios de influencia, dejando constancia de no contar con capacidad de proyección de control territorial en la zona Caribe, su litoral, hasta la península de la Guajira y Sierra del Perijá.
DE LA CARACTERIZACÓN DEL E.L.N.
Sin pretender resumir su proyecto político, diremos que su proclama y guía de acción es antiimperialista y anti oligárquica. Propende por una auténtica revolución agraria; la protección de la industria nacional y el límite a la expoliación depredadora de los intereses de las multinacionales en Colombia. Centra un Plan de sistema de Salud Pública, bajo la dirección estatal y contra el saqueo de la inversión privada. Prioriza la rectoría de la Educación Pública y popular, bajo la creación de una Academia Nacional de Ciencias. Defensor destacado de las riquezas naturales del país, centrando su accionar en la defensa del petróleo; recurso este del que primordialmente ha sustentado el sostenimiento de su lucha armada y de dedicación en su conocimiento, hasta el punto de ser consultados sus estudios y proyecciones energéticas y sustitutivas en el entorno petrolero mundial. Siente, en conciencia propia, los efectos colaterales de la guerra, en el daño ecológico causado por el desarrollo de la guerra misma y en torno a la defensa y al desangre de la salida de los recursos naturales, para beneficiar intereses foráneos. Curtida y experimentada organización político-militar, en la defensa y permanencia de la minería artesanal, como potencial al paso de su industrialización, en la medida que sus propuestas materialicen en la construcción de una economía popular. Son sus cuadros políticos y guerrilleros luchadores incansables por remover los obstáculos que han impedido, al grueso del pueblo colombiano, la participación política; en un país que se jacta de “democracia”. Defensor férreo de la abstención beligerante y activa; hasta tanto el sistema podrido político y electorero colombiano, sucumba. Crítico implacable contra la dispersión política del pueblo colombiano; centrando las calamidades en el desatino de la conducción de nuestro pueblo en el sistema electoral imperante, contario al ejercicio de una democracia directa y participativa y bajo el lema camilista (del sacerdote guerrillero Camilo Torres Restrepo) “el que escruta elige”. Luchador incansable por el disfrute y la felicidad de los colombianos en una sociedad inclusiva, con respeto a la dignidad humana, la elección de género, la defensa de los derechos humanos y la imposición de las reglas de la guerra bajo la egida del Derecho Internacional Humanitario.
El Ejército de Liberación Nacional- E.L.N, ha demostrado su vocación de paz en Colombia. Hoy propugna por la salida política al conflicto armado interno. Cree en el compromiso con el Estado colombiano y la comunidad internacional para el fin del conflicto armado. Cree en la dejación de las armas y el silenciamiento de los fusiles. Por convicción histórica, no cree en la entrega de las armas, hasta tanto no se implementen y se apliquen los Acuerdos logrados; aceptando que ello se daría dentro de un marco constitucional imperante; por lo que no cree en ratificación alguna, como sí en el cumplimento certero y cabal con en el gobierno oligárquico y pro imperialista de turno, con el que suscriba los Acuerdos Definitivos; de conformidad con los efectos internacionales de sendos Representantes Plenipotenciarios de Ambas y Altas Partes Contratantes: la insurgencia del Ejército de Liberación Nacional- E.L.N y el Gobierno colombiano. Con ese escenario se sienta, o proyecta hacerlo de igual a igual, con su contraparte, como una guerrilla no derrotada.. La permanencia de sus Delegados en Cuba, demuestra lo inquebrantable de salida y búsqueda planteada.
El Ejército de Liberación Nacional- E.L.N, sustenta su brújula o ruta política en la construcción de una Colombia Nueva con el logro de una ASAMBLEA NACIONAL, bajo la dirección rectora del constituyente primario; es decir, el pueblo colombiano.
QUE HACER ANTE LA OFENSIVA INSURGENTE.
Indiscutiblemente vuelve la mira a retomar la búsqueda de la salida política civilizada, como algo que compete a la sociedad colombiana. No es la opción militarista del Establecimiento, la solución a los conflictos que aquejan al país.
Analistas del conflicto reiteran que pese al crecimiento de las Insurgencias en Colombia( ELN, EPL, Las Nuevas Farc-ep, Segunda Marquetalia), no constituyen una amenaza para la seguridad del ejercicio de poder y la institucionalidad. Que –pese a los hechos- permanecen los insurgentes en zonas no pobladas y alejadas. Argumentan que mantienen control y utilización de economías ilícitas, porque el Estado se los permite(…). Aluden a abandono del Estado a las comunidades, cuando la verdad sea dicha la presencia de la institucionalidad estatal abunda en las zonas de conflicto y no se compadece con el control insurgente del Territorio; puesto que el problema de fondo es otro. Algunos reiteran que el problema no es de conflicto sino de bandas criminales y todos los fenómenos de actores armados los depositan en un mismo recipiente, cual improcedente reciclaje. Insisten en un conflicto de grandes proporciones entre los del ELN y el EPL , con la reserva que se liquiden entre sí. Reiteran lo falso de la existencia de una desmovilización paramilitar; siendo que la hegemonía de poder contra insurgente dominante, subsiste sobre la aplicación de la guerra sucia y el Terrorismo de Estado. Niegan la con-causalidad política del hecho punitivo de los asesinatos de los y las lideres sociales con los programas de alcance partidista del Centro Democrático (CD) en la intolerancia contra lo defensores de restitución de tierras y por una Reforma Agraria Integral; la defensa del ecosistema; la lucha contra la corrupción y el aparato clientelista y corrupto electoral; la lucha contra el modelo de extracción de los recursos naturales y en defensa de la minería artesanal; la defensa del ejercicio de la libre personalidad y la elección de genero; la defensa e implementación de los Acuerdos de La Habana. Enunciados estos en la sustentación de tesis jurídicas, que darán instrumentos a la Fiscalía General para la identificación de los autores intelectuales de tan criminal practica de asesinatos selectivos. Pero continúan con el “tapen, tapen”.
QUE VENDRÁ?
Pues un tema de singular importancia a auscultar tiene que ver con las implicaciones que trajo consigo el que fuerzas insurgentes del E.L.N, del E.Pl. y de las Nuevas farc-ep, causaron en varias zonas del país, paralizaciones, sin que la dirigencia gubernamental demostrara capacidad en como controlarlos; con incidencias de parálisis del transporte terrestre, de amplias proporciones y perdidas inconmensurables a la economía de sectores productivos; para no ir al adefesio del intento de repetición que el Tal Paro Armado, no existió. Un falso andamiaje de elaboración de “Comunicados” difundidos desde de la burocracia “inteligente” del generalato, que sigue saliendo muy mal librado, por cierto.
La incidencia de esta jornada de desestabilización insurgente y los reproches por resultados electorales ilegítimos, en zonas donde la comercialización del voto eligió al actual presidente de Colombia y el golpe electoral, pese al sistema manido y amañado, a la tendencia militarista del partido o secta fascista de ese gobierno. Rememoro, que pese al altisonante argumento de las cifras electoreras, regiones de significado en la institucionalidad hegemónica que rige, fueron muy afectadas por esta ofensiva guerrillera. Aludiendo al caso de la ciudad de Ocaña, conocida como la Capital del Catatumbo, la votación al Plebiscito por la paz en Ocaña, fue de 39.14% por el SÍ y de 60.85% por el NO. La votación presidencial, segunda vuelta, en Ocaña, por Iván Duque fue de 71.19% y de Gustavo Petro de 25.27%. Pese a la abstención, esas cifras variaron sustancialmente en las ultimas elecciones de 2019. Esto, como modesta recomendación anticipada, que los análisis sobre los efectos del accionar insurgente corresponde aplicarlos sobre la metodología Leninista: “ del análisis concreto, de la situación concreta”.
Con la brújula de la movilización popular y la lucha de las masas, continúa el conflicto político, económico, social, ecológico; sobrentendiendo que la terminación del conflicto armado y militar NO ES LA PAZ. Que esta es sinónimo de equidad y Justicia Social.