«Hemos recibido cientos de amenazas de paramilitares que dicen que nos declaran objetivo militar porque nos oponemos al «desarrollo». ¿Cuál desarrollo? Si en nombre de ese desarrollo esclavizaron a mi comunidad , en nombre de ese desarrollo nosotros hemos vivido en condiciones de empobrecimiento y es por eso que hemos decidido luchar por defender ese […]
La herramienta paramilitar perpetró un atentado contra la ambientalista y lideresa comunitaria afrodescendiente Francia Márquez, y contra una docena de activistas, mientras se encontraban en una reunión de la Minga, en Santander de Quilichao. Esto es el Terrorismo de Estado en Colombia: exterminio para servirle al capitalismo transnacional.
Francia Márquez, lideresa social opositora al saqueo que multinacionales mineras y energéticas perpetran en Colombia, opositora a la devastación ambiental provocada en ríos del Cauca, luchadora incansable junto con su comunidad por el río Ovejas, expresaba en una reciente entrevista la correlación entre saqueo multinacional, crimen ambiental y crimen contra la salud de comunidades enteras: «El gobierno entregó, sin consultar a la comunidad, títulos de explotación minera a grandes empresas transnacionales(…) En territorios como el mío, la gente no tiene agua potable, tiene que esperar a que llueva para tomar agua o tiene que ir hasta el río. El agua que consumimos de esos ríos está envenenada. No sabemos cuánto mercurio tenemos en la sangre, ni siquiera tenemos acceso a una salud adecuada. La comida que nosotros vamos a estar produciendo en la comunidad también va a estar contaminada»[1].
Al lugar de la reunión en que se hallaba Francia Márquez con 16 personas más, llegó la herramienta paramilitar en la tarde del 4 de mayo: empezaron a disparar y lanzaron granadas. Los atacantes fueron repelidos por los esquemas de protección de los líderes sociales, resultando dos escoltas heridos [2]. Así actúa el Terrorismo de Estado para intentar acallar la reivindicación social y política contra el saqueo capitalista de Colombia.
Desde la firma de los llamados «acuerdos de paz», la guerra del capitalismo transnacional contra el pueblo colombiano sigue en aumento: van más de 600 líderes sociales [3] y más de 129 exguerrilleros asesinados por la herramienta paramilitar y militar del Estado colombiano [4] (el más reciente de ellos fue torturado a manos del ejército [5]). Centenares de sindicalistas, ambientalistas, maestros, líderes agrarios, estudiantiles, comunitarios, han sido asesinados por la herramienta paramilitar y militar para callar la protesta contra el saqueo capitalista de Colombia, para callar la oposición al empobrecimiento por despojo de las tierras y recursos… Asesinados para amarrar Colombia a la devastación que perpetran las multinacionales.
Francia Márquez denuncia que en territorios riquísimos pero empobrecidos por el saqueo multinacional, la presencia del Estado es únicamente represiva: «Los niños no tienen acceso a educación de calidad, tienen unas escuelitas que están deterioradas. La gente ha sido desplazada, y hoy están en cordones de miseria de las grandes ciudades(…)»[6]. Colombia es el país del mundo con más desplazados internos [7]: más de 7,7 millones de personas han sido despojadas de sus tierras y desplazadas forzadamente por la herramienta paramilitar y militar, para vaciar de habitantes y de protestas las zonas más ricas del país. Las multinacionales explotan yacimientos mineros e intoxican la tierra en el agro-industrial, pulverizan montañas y privatizan ríos, hambreando a la población y asesinando a quienes se oponen al saqueo. El desplazamiento forzado sigue incrementándose en 2019.
«Somos descendientes de esclavos africanos. Vivimos de la minería artesanal y la agricultura. No somos dueños de la naturaleza, somos parte de ella»[8], expresó Francia Márquez. «Hemos recibido cientos de amenazas de paramilitares que dicen que nos declaran objetivo militar porque nos oponemos al «desarrollo». ¿Cuál desarrollo? Si en nombre de ese desarrollo esclavizaron a mi comunidad , en nombre de ese desarrollo nosotros hemos vivido en condiciones de empobrecimiento y es por eso que hemos decidido luchar por defender ese territorio, lo cual implica poner en riesgo hasta la propia vida»[ibídem].
Según reportan, esta vez el atentado del Terrorismo de Estado no causó víctimas mortales, aunque psicológicamente la comunidad se encuentra afectada. En la reunión, acordada para sintetizar las reivindicaciones de la Minga contra el saqueo capitalista (reivindicaciones a presentar en la cita con el gobierno en mayo), se encontraban, además de Francia Márquez, Clemencia Carabalí, Sofía Garzón, Carlos Rosero, Víctor Moreno y otros líderes sociales y defensores de DDHH que hacen parte de ACONC, así como integrantes de ASOM y PCN [9].
Cada semana hay denuncias por atentados, amenazas e incluso asesinatos contra luchadores sociales. Muchas veces los crímenes son cometidos por encapuchados o motorizados a escasos metros de estaciones de policía o brigadas militares: esos «encapuchados», esos «hombres armados», son la herramienta paramilitar del Estado y multinacionales. No cesa el Terrorismo de Estado en Colombia. A punta de exterminio, las herramientas militares y paramilitares del Estado viabilizan el saqueo capitalista del país: asesinando, desapareciendo, encarcelando, forzando al destierro, amedrentando a toda persona que se opone al saqueo y la explotación, amputándole a Colombia sus hijas e hijos más solidarios, desintegrando la organización social. Es la guerra constante que perpetra la clase explotadora, el capitalismo transnacional, contra la clase explotada y contra la madre naturaleza. Capitalismo es Barbarie.
Notas:
[1] https://www.bbc.com/mundo/
[2] «Defensoría del Pueblo exigió garantías para que defensores puedan trabajar por sus comunidades».
[3] Desde la firma del Acuerdo van más de 600 activistas sociales asesinados a manos de la herramienta paramilitar y militar del Terrorismo de Estado.
https://www.telesurtv.net/
[4] 129 exguerrilleros asesinados desde la firma del Acuerdo:
https://www.rcnradio.com/
[6] https://www.bbc.com/mundo/
[7] Colombia: más de 7,7 millones de personas despojadas de sus tierras y desplazadas forzadamente por la herramienta paramilitar y militar, para vaciar de habitantes y de protestas las zonas más ricas. «Colombia es el país con más desplazados internos del mundo, según Naciones Unidas. Por encima de países del continente africano y asiático como Siria, que es el segundo país con más desplazados internos (6,2 millones), seguido de Sudán (5,2 millones), Irak (4,5 millones), Afganistán (3,12 millones) y Somalia (2,17 millones)».
https://www.las2orillas.co/
[8] https://www.bbc.com/mundo/
Blog de la autora: www.cecilia-zamudio.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.