Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
No es más que un ínfimo ejemplo de cómo funcionan los métodos sucios de Israel.
¡Adivinen qué pasa! Me amenaza el Likud, el partido derechista israelí (antiguo partido del carnicero de Sabra y Chatila, Ariel Sharon). En un sitio vinculado al Likud, www.likudnik.co.il/Front/NewsNet/reports.asp?reportId=171273, muestran mi foto y algunas de mis viñetas. Junto con los acostumbrados insultos (nazi, antisemita…) dicen que «Debieran haberse ‘encargado’ de este Carlos hace tiempo, de una u otra manera.»
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«Carlos Latuff
Tiene una referencia en Wikipedia; en Google se pueden encontrar 8 páginas sobre su persona. ¿Pero qué sabe el Ministerio de Exteriores sobre él? ¿El Mossad? ¿El Comité de Asuntos Exteriores y Seguridad? ¿El Ejército Israelí? ¿Cualquier otro elemento que tenga que ver con la seguridad de Israel?
Carlos Latuff – un apellido árabe. Nacido en Río de Janeiro, 36 años. En su sitio en la red lo fotografían con Leila Khaled, la terrorista que secuestró un avión israelí. Es uno de los mayores aborrecedores de Israel.
Es director de una de las mayores fábricas de propaganda y de incitación contra Israel, distribuye veneno por todos lados. El daño que hace a Israel entre la juventud del mundo es enorme. Es uno de los antisionistas más influyentes en la Red, un impresionante talento gráfico, y un gran caricaturista. Sabe cómo influenciar y utilizar Internet. Es un importante participante en la industria iraní del mal, y sus caricaturas participan en la galería de negación del holocausto en Teherán.
Odia a USA e Israel, sus viñetas muestran a los israelíes y a sus gobernantes como demonios. Envía misiles de odio no menos poderosos que los misiles que Irán desarrolla, y participa en una gigantesca industria de genocidio, con un objetivo – la destrucción del Estado judío.
En un vídeo impresionante, en inglés claro, trata de unir a todos los que odian a Israel. En una película distribuida en la Red les pide que sean activos y que participen en la lucha en el frente de la información – que escriban historias y poemas, que respondan, que hagan blogs, que envíen fotografías, que participen en reuniones y manifestaciones, que sean activos y se unan.
Sus caricaturas satánicas son publicadas en los periódicos del mundo, y en una cantidad interminable de sitios en la Red. No pide derechos de autor y llama a la gente a utilizarlas libremente.
¿Y qué hace Israel? ¡Nada!
¿Se quejó a la embajada brasileña?
Piensen en lo que ocurriría a un ciudadano israelí que denunciara de este modo a los dirigentes de Brasil. ¿Trató alguien de acusarlo de incitación y de intento de asesinato? ¿Hay alguien que haya oído hablar alguna vez de él?
Éste es el tipo de arma de destrucción masiva, del que habló el ex director del Instituto Weizmann en la última convención Hertzlia. Es el peligro ante el que advierte el profesor Yoav Gelbar en su trabajo de publicidad. Es lo que trae a los jefes del Congreso Judío esta semana a Israel.
La negligencia israelí en el frente de la información no es aceptable y no puede continuar. Debieran haberse ‘encargado’ de este Carlos hace tiempo, de una u otra manera. La pregunta es: ¿qué deberíamos hacer, y quién tiene la responsabilidad de hacerlo?
Llamo a todos a actuar. No hay una sola institución que pueda enfrentar este tipo de guerra genocida. Ni el Ministerio de Exteriores, ni el Ministerio de Defensa, ni siquiera algún otro ministerio. Tenemos que unirnos, como sugiere Carlos, y actuar en conjunto.
Estamos presenciando una manera sistemática y básica de legitimar el ataque contra el «demonio sionista.» Carlos Latuff se destaca en este tipo de propaganda. El problema será resuelto – «la solución final» – por el presidente iraní, que aprecia estos dibujos y caricaturas, Alemania nazi, la negación del Holocausto, Hezbolá y sus cohetes. Es el motivo por el cual necesita esas plantas atómicas, las necesita para matar a todas esas criaturas detestables dibujadas por Latuff, y entonces el mundo será un sitio mejor. Hubo otros que trataron de hacerlo antes, ¿recuerdan?
Goebbels fue el ministro de propaganda del Tercer Reich y convirtió a la propaganda en un arma poderosa del régimen nazi. Su supuesto básico fue que una mentira repetida suficientemente se convierte en verdad en la conciencia de la gente. Ahora sabemos que Hitler escribió sus libros y luego los manifestó en el Holocausto. Las cosas que se dicen contra Israel en los foros y elementos visuales de Internet son copias de la propaganda nazi. Es una ideología del genocidio que ha demostrado su poder en el pasado.»
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Evidentemente, podemos esperar cualquier cosa de Israel. Si pueden realizar «asesinatos selectivos» de palestinos, y bombardear toda Beirut con toneladas de bombas, asesinando a cientos de civiles, ¿qué tanto importa la «neutralización» de un caricaturista en Brasil? Amenazas de muerte, intentos baratos de aterrorizarme, sin embargo, no impedirán que apoye a los palestinos en su lucha contra la brutal ocupación israelí. A los esperpentos del Likud no les queda otra alternativa que silenciarme con una bala, pero jamás podrán silenciar mi arte.
Latuff
8 de septiembre de 2006
Río de Janeiro
Brasil
http://normanfinkelstein.com/article.php?pg=11&ar=515