Amnistía Internacional ha denunciado que el borrador del protocolo de repatriación de inmigrantes que ha preparado el Ministerio del Interior no incluye las recomendaciones del comisario europeo responsable de Derechos Humanos y del Consejo de Europa, entre las que se incluyen «prohibir el uso de cintas adhesivas, mordazas o cojines». Según Eva Suárez Llanos, responsable […]
Amnistía Internacional ha denunciado que el borrador del protocolo de repatriación de inmigrantes que ha preparado el Ministerio del Interior no incluye las recomendaciones del comisario europeo responsable de Derechos Humanos y del Consejo de Europa, entre las que se incluyen «prohibir el uso de cintas adhesivas, mordazas o cojines».
Según Eva Suárez Llanos, responsable del departamento de campañas e investigación de AI, «la inclusión de cascos y métodos de inmovilización, como pueden ser las camisas de fuerzas en este protocolo, podría contravenir las recomendaciones del comisario europeo de derechos humanos», ha advertido.
Disposiciones sin concretar
Otros de los aspectos que también preocupan a AI, según Suárez Llanos, es que las disposiciones del protocolo son «ambiguas en aspectos esenciales» y no especifican detalles sobre las circunstancias concretas en las que los medios y técnicas de inmovilización pueden ser utilizados.
Asimismo, ha añadido que el borrador tampoco atiende a la recomendación del comisario europeo para que las medidas de ejecución se realicen de forma «transparente», ya que el informe que se debe elaborar sería «interno, confidencial y de uso exclusivamente oficial».
Al respecto, la portavoz de Amnistía considera que este protocolo es una «oportunidad más» para incluir garantías y disposiciones del derecho internacional para asegurar que se respetan los derechos de las personas que van a ser repatriadas.
Garantizar la seguridad de los implicados
El objetivo de este protocolo, que está ultimando el Ministerio del Interior y que incluye todas las normas de actuación, es coordinar la gestión y ejecución de las repatriaciones de nacionales de terceros países, así como el traslado de detenidos, y garantizar la seguridad de todos los implicados -detenidos, repatriados, escoltas y personal de apoyo-.
De acuerdo con este borrador, el jefe operativo de las repatriaciones es el responsable de valorar la posibilidad de utilizar elementos de contención -lazos de seguridad, cascos, prendas inmovilizadoras homologadas, esposas o similares-.
De esta forma, los repatriados que se resistan podrán ser inmovilizados con medios que «no pongan en peligro su dignidad e integridad física».