Las críticas a la decisión municipal de otorgar un premio al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, no paran de sucederse. Ya son varios los colectivos sociales gaditanos que han expresado su disconformidad con esta distinción, sumándose así al rechazo manifestado por Izquierda Unida, nada más conocerse el fallo del jurado. La desaprobación más contundente procede […]
Las críticas a la decisión municipal de otorgar un premio al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, no paran de sucederse. Ya son varios los colectivos sociales gaditanos que han expresado su disconformidad con esta distinción, sumándose así al rechazo manifestado por Izquierda Unida, nada más conocerse el fallo del jurado.
La desaprobación más contundente procede de Amnistía Internacional (AI), que ayer criticó, por boca de su portavoz en la Bahía, Ana Barceló, dicha elección, calificándola de «completamente inoportuna». Y es que según esta organización, el historial del mandatario suramericano en materia de respeto a los derechos humanos deja bastante que desear, como demuestran todos sus informes sobre la situación social y política existente en ese país.
En todos ellos se habla de miles de homicidios y desplazamientos forzosos de civiles cada año, además de centenares de personas desaparecidas, secuestradas y torturadas como consecuencia de un conflicto armado «que el estado colombiano se empeña en negar». Y detrás de la mayoría de estos crímenes se encontraría, según AI, la autoría de las fuerzas de seguridad y de grupos paramilitares dependientes del Gobierno. De ahí que en los próximos días este colectivo vaya a solicitar formalmente al Consistorio que «reconsidere» su intención de homenajear a Uribe.
Con similar estupefacción ha recibido la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) la resolución del jurado del I Premio a la Libertad Cortes de Cádiz. Desde esta entidad ven en este reconocimiento un «oprobio» al pueblo gaditano y un «descrédito» para una iniciativa que valoran positivamente, si bien entienden que ha quedado «empañada» nada más nacer, dada la trayectoria «controvertida, por no decir oscura», del galardonado en cuestión.
«Si éste es el primero, ignoramos quien aspirará al segundo», señaló a Información el representante de Apdha, Rafael Lara, quien aseguró incluso tener constancia de que la condecoración no ha gustado nada en el seno de otras prestigiosas organizaciones mundiales como la Federación Internacional de Derechos Humanos o la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo.
OTRAS CONDENAS
Igualmente, Ecologistas en Acción se posicionó ayer en contra del dictamen del jurado. En palabras de su portavoz local, Daniel López, «no es de recibo» que se trate de convertir en «adalid de la democracia» a un político sobre el cual pesan numerosas acusaciones de corrupción y de vinculación con la violencia paramilitar. En tal sentido, abogó por suspender esta concesión «hasta que no se dilucide la responsabilidad de Uribe en dichas imputaciones».
La misma idea defienden en Paz con Dignidad, cuyo delegado en Cádiz, Antonio Gil, mostró también su «repulsa» por este título. Aun así, afirmó no estar sorprendido por la decisión. «¡Qué podíamos esperar de un Ayuntamiento gobernado por un partido que ni siquiera ha sido capaz de condenar el genocidio de Israel contra los palestinos!», sentenció.
DIVERSIDAD DE OPINIONES EN EL PSOE
El grupo municipal del PSOE no quiso polemizar ayer con este asunto. Preguntado por el premio concedido a Álvaro Uribe, el portavoz, Rafael Román, se limitó a señalar que bajo su mandato se han producido, hasta ahora, hechos positivos y otros «muy desagradables». Entre los primeros, destacó los avances obtenidos en la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico colombiano. Y dentro de la parte negativa subrayó la implicación del Estado en determinados episodios de guerra sucia, algo que tildó de «absolutamente condenable». En cualquier caso, su análisis se quedó ahí y, a diferencia de otras organizaciones políticas o sociales, no criticó al Consistorio.
Sí lo hizo, en cambio, su corriente interna Izquierda Socialista. El portavoz en Cádiz, Juan Manuel Canle, tachó de «auténtica locura» la elección del jurado, presidido por Teófila Martínez, dadas las denuncias que relacionan al premiado con el paramilitarismo y la violación de derechos humanos.