El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, ha afirmado que «por cada millón de euros que se deja de invertir en obra pública, se pierden entre 15 y 18 empleos directos, lo que significa que en Andalucía, entre las obras que han anunciado que no se van a realizar y aquellas que van a perder […]
El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, ha afirmado que «por cada millón de euros que se deja de invertir en obra pública, se pierden entre 15 y 18 empleos directos, lo que significa que en Andalucía, entre las obras que han anunciado que no se van a realizar y aquellas que van a perder inversión, se perderán más de 30.000 empleos en los próximos meses».
En rueda de prensa en Córdoba, dijo que le gustaría que el Gobierno andaluz exigiera al central, como si estuviera gobernando el PP, que no se ralenticen ni se eliminen inversiones en la obra pública en Andalucía. Para Carbonero, hacer esto «sería tener valentía en defender los intereses de los andaluces».
Por ello, el sindicato va a plantear al Gobierno que rectifique en relación a la reforma laboral, que es «ineficaz y perversa» y afirmó que no puede penalizar más a Andalucía porque «ha hecho medianamente bien las cosas al no crecer en deuda y, sin embargo, tiene el mismo tratamiento que otras comunidades que han optado por un mayor endeudamiento».
De este modo, según Carbonero, «hoy hay más razones para la huelga general del 29 de septiembre que en el momento que se convocó» porque hay «un gran número de personas que están siendo despedidas a consecuencia de la aplicación de las condiciones para que se dé el despido objetivo».
Asimismo, añadió que la pérdida de las subvenciones para la vivienda protegida (VPO), va a generar una situación de mayor dificultad para acceder a una vivienda a quien menos tiene. Además, apuntó que «si hay un recorte en la subvención para la VPO, no se podrá cumplir el Plan de Vivienda Concertado que hay acordado con los sindicatos y empresarios en Andalucía, ni la aplicación de la Ley de Vivienda de Andalucía».
Finalmente, criticó que el Gobierno central no haya dicho nada sobre «qué va a hacer con la política fiscal de quien más gana y con la economía sumergida». Por todo esto, concluyó diciendo que «o el Gobierno cambia, o los españoles cambiarán el Gobierno».