Los ganadores de los premios cubanos Casa Las Américas 2008, en los cuales destacan cuatro venezolanos por la mención especial de la categoría Ensayo de Tema Histórico Social, fueron publicados por Prensa Latina. Por la categoría Poesía obtuvo el galardón la poetiza argentina Laura Yasan por su obra La llave Marilyn, «una metáfora de la […]
Los ganadores de los premios cubanos Casa Las Américas 2008, en los cuales destacan cuatro venezolanos por la mención especial de la categoría Ensayo de Tema Histórico Social, fueron publicados por Prensa Latina.
Por la categoría Poesía obtuvo el galardón la poetiza argentina Laura Yasan por su obra La llave Marilyn, «una metáfora de la soledad en la ciudad moderna, con un tratamiento original en el que destaca un lenguaje despojado e irónico entre la imagen y el habla cotidiana».
En el rango Cuento fue premiada la escritora argentina Samanta Schweblin por su obra La furia de las pestes.
«La misma alcanza una alta calidad estética, tanto por el conocimiento que demuestra de las técnicas y posibilidades del género, cuanto por la originalidad con que aborda aspectos de la realidad desde diversos enfoques -lo extraño, lo absurdo o lo simplemente cotidiano-, todo ello con un lenguaje al que, más allá de su economía de palabras, sustentan el intenso ritmo interior y un inexcusable aliento poético».
Por mejor Ensayo de Tema Histórico Social se alza el colombiano Hugo Niño con su texto El etnotexto: las voces del asombro, «en virtud de que proporciona una valiosa herramienta de incorporación de la creación cultural de los grupos, hasta ahora subordinados en el análisis histórico de los nuevos sujetos sociales que están dando forma al siglo XXI latinoamericano’.
El etnotexto, generado por los sujetos de raíz indígena y afroamericana, es colocado a la altura de las expresiones lingüísticas de la cultura occidental, impuestas como universales por los dominadores, puesto que no guarda con ellas una relación jerárquica sino que es producido por formas de pensamiento de calidad y genealogía diferentes».
Venezuela obtiene menciones especiales de este premio con el libro Hacia una historia de lo imposible. La revolución haitiana y el libro de pinturas, de José Antonio Aponte y de Juan A. Hernández, ambos venezolanos.
Asimismo, los venezolanos Fray Diego de Ocaña y Beatriz Carolina Peña Núñez con la obra Imágenes del Nuevo Mundo en la Relación de Viaje (1599 – 1605).
En el galardón Literatura Caribeña en Francés o Creole se alzó el haitiano Louis-Philippe Dalembert con la novela Les dieux voyagent la nuit.
«Por tratarse de un libro novedoso en su estructura que funde presente y pasado a través de una memoria que transita por espacios diversos. Con un lenguaje intenso e imaginativo se narra una historia personal marcada por conflictos íntimos insertos en la realidad haitiana».
Los premios honoríficos fueron entregados al chileno Oscar Hahn por la obra En un abrir y cerrar de ojos, al mexicano David Toscana por El ejército iluminado y al dominicano Héctor Díaz Polanco por Elogio de la diversidad. Globalización, multiculturalismo y etnofagia.