Según el Delegado del gobierno español en Canarias, la culpa de la inmigración la tienen Mauritania, Senegal, Mali, Guinea Conakry y Nigeria «que no son capaces de desarrollar sus economías». Por si no quedaba claro tan profundo pensamiento, subraya las diferencias que hay entre un Estado estructurado (España) y otro en el que actúan «fuerzas […]
Según el Delegado del gobierno español en Canarias, la culpa de la inmigración la tienen Mauritania, Senegal, Mali, Guinea Conakry y Nigeria «que no son capaces de desarrollar sus economías».
Por si no quedaba claro tan profundo pensamiento, subraya las diferencias que hay entre un Estado estructurado (España) y otro en el que actúan «fuerzas de distintas características».
O sea, que no pueden ser considerados ni siquiera Estados. Es lo que pasa por descolonizar: dejas solos a esos infelices negros, y es que no dan pie con bola. Pues nada, oye, a recolonizarlos y a llevarlos por el buen camino de la mano de la Europa «democrática» y bien pensante.
Es el mundo al revés. África colonizada y saqueada. Por franceses, ingleses, españoles, alemanes, portugueses, italianos. África neocolonizada, que no consigue un intercambio justo por sus riquezas. África, que cuando consigue gobiernos dignos, se le organizan golpes de Estado. O guerras financiadas por las grandes multinacionales y los países occidentales, con dinero, armas y mercenarios. O se interviene militarmente para «restaurar el orden» y «garantizar los intereses occidentales».
Cuando el ejército de Kabila tomó el poder, su primer decreto fue quitarle la concesión de la extracción de diamantes a una corporación francesa para dársela a una estadounidense. Cuando hay dirigentes dignos, se les asesina, como a Patricio Lumumba. ¡Pobre del país que se atreva a disponer de sus propios recursos! Eso no son políticas «homologables». Son políticas inaceptables, porque atentan contra el libre saqueo, digo, contra el «libre mercado». Y así todo.
Y cuando los africanos huyen de la miseria, del hambre, de la guerra y del Sida, entonces vallas, muros, alambradas, radares, patrulleras, aviones, satélites. O el ejército.
Ya todo el mundo reconoce que los africanos no vienen a Canarias, sino que van a Europa. Pero Canarias, territorio africano, es un buen frente de contención de esa imparable marea humana. Porque Europa no quiere abrir los cupos de inmigración para acabar con el problema.
Apartheid global. Impedir a ciudadanos salir de sus países. Hay que mantenerlos en el infierno del gueto africano. Racismo económico, social y político. Supremacía europea. Y desvergüenza.