Un centenar de personas de diferentes colectivos de trabajadores, parados, jóvenes, estudiantes, agricultores, arrantzales, pensionistas, inmigrantes, transportistas autónomos, ecologistas y, entre otros, personas con discapacidades anunciaron ayer en Bilbo la creación de la plataforma por el cambio social Herria Abian! Pone en cuestión el modelo capitalista y apuesta por ofrecer una respuesta desde Euskal Herria. […]
Un centenar de personas de diferentes colectivos de trabajadores, parados, jóvenes, estudiantes, agricultores, arrantzales, pensionistas, inmigrantes, transportistas autónomos, ecologistas y, entre otros, personas con discapacidades anunciaron ayer en Bilbo la creación de la plataforma por el cambio social Herria Abian! Pone en cuestión el modelo capitalista y apuesta por ofrecer una respuesta desde Euskal Herria.
Entre gruesas y enormes cadenas, anclas y al pie de la histórica grúa «La Carola» en el lugar en el que hace ya 25 años ocupó el astillero Euskalduna en Bilbo, símbolo de la lucha de los trabajadores por mantener una industria estratégica, un centenar de personas de diferentes colectivos sociales, sindicales y económicos arropó la puesta en marcha de la plataforma por el cambio social Herria Abian!
Karlos Renedo recordó desde ese simbólico lugar, que hoy es sede del Museo Marítimo Vasco, la lucha sindical desarrollada por los trabajadores vascos en contra de la destrucción de empleo. «Se pone en marcha una plataforma popular por el cambio social para hacer frente a la ofensiva reaccionaria que, con la excusa de la crisis económica, estamos sufriendo los sectores populares de Euskal Herria, desde los trabajadores, parados, pensionistas, jóvenes, mujeres, inmigrantes, agricultores, arrantzales y un largo ecétera».
Tres objetivos claros
Renedo explicó que «la idea del capital es que seamos las clases populares las que suframos la crisis, que sobrellevemos la misma sobre nuestras espaldas. Nosotros no la hemos provocado, por lo tanto tampoco debemos asumir sus consecuencias»., precisó. A la vez que explicó que con la disculpa de la crisis económica, que en la Unión Europea y en el Estado español se ha transformado en recesión, «los protagonistas de la crisis económica quieren recortar los derechos sociales y laborales logrados con la lucha de los trabajadores. También quieren terminar con la madre tierra. Pero, apostamos por generar un frente para actuar desde aquí y ahora para poner en cuestión el modelo capitalista y apostar por otra Euskal Herria. Tenemos que denunciar las medidas que la patronal y los gobiernos están tomando con la excusa de la crisis».
En su alocución inicial, Karlos Renedo explicó que «no queremos una refundación del capitalismo, sino un cambio de modelo e instrumentos para poder realizar ese cambio». En este sentido, recordó que «los organismos sociales presentes nos comprometemos a identificar los elementos claves de este cambio social, a socializarlos y a acumular fuerzas en torno a ellos, creando la alternativa popular para Euskal Herria».
Sacrificio de pueblos
Haizea Solagurenbeaskoa, en representación de los estudiantes, presentó el manifiesto en euskera con el que se pone en marcha esta plataforma por el cambio social. «La economía no se organiza para satisfacer los derechos de las personas y las necesidades de los pueblos. Al contrario, personas y pueblos son sacrificados, en nombre de la economía, en el altar del capitalismo globalizado», precisó. Solagurenbeaskoa afirmó que «unos pocos individuos acaparan fortunas equivalentes a la riqueza de países enteros, mientras que en el mundo 950 millones de personas pasan hambre y 6 millones de las mismas mueren cada año por la mala alimentación antes de cumplir los cinco años. Este es uno de los datos que demuestran la brutal injusticia del sistema económico imperante».
Tras esa alusión genérica, pero real de los efectos perversos del neoliberalismo feroz que impera en el plantea, la representante del sector estudiantil en la plataforma por el cambio social Herria Abian!, recordó que en Euskal Herria «también son patentes las desigualdades que genera este sistema». En este caso, Haizea Solagurenbeaskoa afirmó que «en la última década la producción se ha incrementado notablemente, pero la riqueza creada no ha revertido en una mejora de las condiciones de vida de la población». Por el contrario, lamentó que «muchas empresas y bancos siguieron publicando ganancias espectaculares».
Bajo esa tesis, la plataforma Herria Abian! reconoce que «los salarios han perdido peso, la precariedad se ha extendido y los accidentes de trabajo se han cronificado», pero también lamenta que «se sigue profundizando en la opresión sexual, económica y social que sufren las mujeres» y advierte de que «no se ha atajado la discriminación que sufren los sectores más precarizados de nuestra sociedad, entre ellos los jóvenes, los pensionistas y, entre otros, determinados colectivos de emigrantes».
En este largo análisis de los recortes que los vascos sufrimos, Solagurenbeaskoa recordó que «se ha vulnerado masivamente el derecho a una vivienda digna. Han desaparecido miles de caseríos, barcos pesqueros, pequeños comercios y transportistas autónomos, dentro de un sistema que ha privatizado los servicios públicos y ha mercantilizado la enseñanza». También denunció que «se han cementado miles de hectáreas de nuestro territorio, poniendo en peligro la supervivencia física de Euskal Herria».
Crisis con grandes beneficios
Tras esta representante del mundo estudiantil, tomó la palabra el trabajador Juanjo Lautre, trabajador de la planta de amortiguadores Kybse, de Iruñea, afectada por un expediente de regulación de empleo.
Explicó, siguiendo con el manifiesto de la plataforma por el cambio social, que «ahora que los capitalistas no gana todo lo que quisieran, todos medios de comunicación y las instituciones nos hablan de crisis. Resulta ciertamente insultante -explicó el trabajador- que tras silenciar la crisis permanente que sufre este pueblo, el sostenimiento de los enormes beneficios empresariales se haya convertido en la prioridad número uno».
Juanjo Lautre explicó que «efectivamente, esas «medidas anti crisis» que dictan Estados Unidos y la Unión Europea, y nos imponen París y Madrid con la colaboración de los gobiernos de Gasteiz e Iruñea, están orientadas a recuperar la tasa de beneficio de los capitalistas. Esto quiere decir que los sectores populares paguemos el restablecimiento de sus ganancias, mediante los despidos y expedientes de regulación de empleo, reducciones salariales, incremento de la explotación en el mercado laboral regulado y sobreexplotación en el mercado de trabajo sumergido en Euskal Herria».
Lautre también criticó «el desvío de dinero público a bancos y empresarios, a la par que se reduce el gasto público de carácter social» y lamentó que a esa situación se une «el impulso a la política del cemento para contentar a las constructoras».
Otro modelo social
A juicio de la plataforma por el cambio social «se trata, en definitiva, de apuntalar el actual modelo económico, basado en la división -sexual y social- del trabajo y su sistema financiero». Es por ello, que el centenar de personas que se acercaron hasta lo que hace 25 años fue el astillero más importante de Euskal Herria explicaron que «nos negamos a pagar una crisis que han creado los especuladores en su avaricia. No vamos a permanecer con los brazos cruzados ante esa «refundación del capitalismo» que pregonan, es más apostamos por un modelo económico y social alternativo al capitalismo».
En ese acto en lo que es hoy el Museo Marítimo Vasco, el centenar de organizaciones representadas en la plataforma Herria Abian! apostaron «por un modelo económico y social alternativo al capitalismo imperante» y anunciaron que se movilizarán por el cambio social que necesita el plantea y Euskal Herria».
SACRIFICADOS
«La economía no se organiza para satisfacer los derechos de las personas y las necesidades de los pueblos. Al contrario, personas y pueblos son sacrificados, en nombre de la economía en el altar del capitalismo, donde unos pocos acaparan todo».
El reparto del trabajo y de la riqueza, ejes de la alternativa que culminará en mayo
Bea Martxueta explicó que la plataforma es una llamada a los diferentes sectores de la sociedad vasca para que se unan y actúen para evitar que «seamos aplastados». Recordó que Herria Abian! se plantea una «ofensiva de respuesta» ante las agresiones que los diferentes sectores populares están sufriendo.
En este sentido, Martxueta índicó que las reivindicaciones por el cambio social son tres: reparto del trabajo (productivo y reproductivo) y reparto de la riqueza. La democratización de la economía y la apuesta por un modelo de desarrollo democrático del ecosistema». En este caso, la representante de la plataforma reconoció que «esas son algunas medidas estructurales para salir de una vez y para siempre de la verdadera crisis, la que genera el sistema capitalista». Bea Martxueta expresó que para «poder discutirlas e implementarlas necesitamos tener la capacidad de decidir. Así pues, reivindicamos la soberanía para poder construir otra Euskal Herria y hacer nuestra aportación a la construcción de otro mundo. Es necesario y es posible», terminó. Una vez que se ha dado a conocer la plataforma Herria Abian!, entre finales de marzo y principios de abril se van a desarrollar movilizaciones en las capitales de Euskal Herria y entre abril y mayo se desarrollarán unas jornadas nacionales para «concretar la alternativa popular al modelo capitalista». En el encuentro en Bilbo se puso de manifiesto la necesidad de activar mecanismos de presión, de defensa y de ofensiva frente al auge que, después del fracaso, de nuevo está cogiendo el capitalismo con la llamda refundación.