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Argumentos contra la celebración del 12 de octubre

Fuentes: Rebelión

El 12 de Octubre no es sólo la «Fiesta del Pilar» o el «Día de las Fuerzas Armadas» como muchos españoles creen. El desfile de las fuerzas armadas no tiene únicamente el contenido militarista que tanto se ridiculiza: las fuerzas armadas desfilan el 12 de Octubre porque la Constitución adoptada por el régimen del 78 […]

El 12 de Octubre no es sólo la «Fiesta del Pilar» o el «Día de las Fuerzas Armadas» como muchos españoles creen. El desfile de las fuerzas armadas no tiene únicamente el contenido militarista que tanto se ridiculiza: las fuerzas armadas desfilan el 12 de Octubre porque la Constitución adoptada por el régimen del 78 determinó que el Día de la Fiesta Nacional fuera el aniversario de la llegada de Colón a América. Hace exactamente un siglo se denominó al 12 de octubre «Día de la Raza»; entonces resultaba más evidente el carácter racial de esta fiesta imperialista que conmemoraba la misión «descubridora y civilizadora». Desde 1958 las autoridades prefirieron darle el nombre de «Día de la Hispanidad». La fiesta nacional de los franceses el 14 de julio recuerda la toma de la Bastilla y la revolución democrática frente al absolutismo; la fiesta nacional española conmemora el inicio de la conquista, el expolio y la colonización de un continente.

«Es una fecha bonita porque representa el ‘encuentro de dos mundos’ «, dicen algunos. Pero no fue tanto un «encuentro» como la destrucción de un mundo por otro. El historiador estadounidense H. F. Dobyns ha estimado que el 95 por ciento de la población indígena del continente había desaparecido 130 años después de la conquista, no sólo por las guerras y las enfermedades sino sobre todo por los trabajos forzados en las haciendas y en las minas.

Otros remachan que en el pasado no existían los derechos humanos y no tiene sentido ver hechos del pasado con las lentes del presente, que todos los pueblos han estado en guerra, han tratado de conquistar a otros pueblos y han cometido masacres. Pero el que otros pueblos también hayan cometido genocidios y masacres no significa que eso esté bien y sea algo que celebrar. Por otro lado, la escala de destrucción que supuso la conquista de América no se compara con las masacres cometidas, por ejemplo, por los aztecas. Celebrar eso quinientos años después como un orgullo nacional es como celebrar la barbarie.

Una celebración, cualquier celebración, es una forma de atribuir significado a hechos del pasado, y eso sólo se puede hacer desde los valores del presente. Visto con perspectiva histórica, la conquista de América dio paso a la colonización de un continente, el establecimiento de un régimen opresivo en el que se redujo a la esclavitud o a la servidumbre a la población nativa, se desarrolló de forma masiva el comercio trasatlántico de esclavos africanos que produjo millones de muertos, y en general se consolidaron y cristalizaron estructuras de poder profundamente desiguales. La riqueza expoliada permitió la acumulación originaria de capital en la Europa atlántica que dio nacimiento al capitalismo. Y los países antiguamente colonizados siguen conformando hoy lo que se denomina a menudo «Tercer Mundo». Sólo las colonias de poblamiento donde los europeos prácticamente exterminaron a los nativos se llegaron a convertir en pequeñas europas que integran hoy el Primer Mundo, como es el caso de EEUU, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

Por último, muchas personas insisten en que «lo importante no es lo que ocurrió, lo importante es ahora». Las ex colonias latinoamericanas conforman hoy en día la región con mayor desigualdad del globo. Las multinacionales europeas y de los países de población de origen europeo expolian hoy en día sus recursos naturales, financian grupos paramilitares para asesinar sindicalistas y controlan gobiernos nacionales impidiendo el avance de la democracia en muchos países de América Latina. Las sociedades latinoamericanas han mantenido patrones de racismo que provienen directamente de la época colonial, y siguen atribuyendo mayor o menor dignidad a los humanos según el tono más o menos oscuro de su piel. El racismo, producto de las colonizaciones europeas, se ha convertido en Europa en un arma de la ultraderecha y los partidos mayoritarios para dividir y desactivar las luchas de los trabajadores.

Por ello el 11 de octubre participaremos en el Pasacalles Reivindicativo y en el Artevento en la Tabacalera de Madrid contra la celebración del 12 de octubre como fiesta nacional. 12 de octubre, nada que celebrar.

Violeta es coadministradora de la página en facebook «El 12 de octubre no es mi fiesta nacional».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.