Rebelión [1] editó el pasado lunes una nota publicada por Público [2] sobre la entrevista a Otegi del pasado domingo en el programa que conduce Jordi Évole. Unas breves observaciones sobre lo allí manifestado que, por supuesto, no pretenden arrojar leña a ningún fuego y tienen muy en cuenta el cuidado con que Otegui se […]
Rebelión [1] editó el pasado lunes una nota publicada por Público [2] sobre la entrevista a Otegi del pasado domingo en el programa que conduce Jordi Évole.
Unas breves observaciones sobre lo allí manifestado que, por supuesto, no pretenden arrojar leña a ningún fuego y tienen muy en cuenta el cuidado con que Otegui se expresó, pensando probablemente en críticos -por llamarlos de algún modo- de la más que oscura caverna y, también y en otro orden de cosas por supuesto, en compañeros suyos de la izquierda patriótica vasca.
1. No se entiende que no se le preguntara por el asesinato de Yoyes. ¿Fue o no fue un asesinato? ¿Se sigue justificando apelando a supuestas traiciones o a determinadas circunstancias político-históricas que «impedían» actuar de otro modo?
2. Tampoco es fácil de entender que las negociaciones con los gobiernos de González y Aznar estuvieran también ausentes de la conversación. ¿Qué pasó con Argala por ejemplo?
3. «A una parte del Estado le hubiera convenido que ETA siguiese matando y a parte le convendría que volviera». Así se expresó Otegi o en parecidos términos. ¿No hubiera sido necesario concretar algo más? ¿A qué parte, a qué sectores del Estado?
3.1. Si no fuera posible expresarlo más claramente por razones de prudencia política, ¿qué queda de esa apelación a una parte del Estado? ¿Estamos hablando de los cuerpos de seguridad del Estado por ejemplo?
4. No condenó Otegi la violencia de ETA. Señaló para justificarlo que en el momento que se estaba produciendo no se hizo o no lo hizo. ¿Y? ¿Y qué importa que no se hiciera o no lo hiciera? ¿Cabe o no cabe condenar la violencia ejercida por ETA en muchas de sus acciones?
4.1. ¿Hay que poner en el mismo saco las acciones antifranquistas y lo realizado posteriormente?
5. ¿Por qué hablar de muertos y no de asesinatos si son asesinatos aquello que se nombra como muertos? ¿No fueron asesinados Lasa y Zabala (no fueron los únicos por supuesto)? ¿No fue asesinado Ernest Lluch por ejemplo?
6. ¿Denunciar las torturas que la guardia civil realizó contra él y tantos otros militantes independentistas no exige denunciar también las torturas (de otro orden si se quiere: largos secuestros por ejemplo) realizadas por ETA?
7. ¿No hay ya que señalar con claridad que ETA apostó por una vía armada que a partir de un cierto momento se convirtió más bien en una línea de barbarie injustificada, dejando aparte finalidades y tácticas y estrategias?
8. ¿No piensa Otegi, y con él la izquierda independentista vasca, con demasiada homogeneidad la sociedad española? ¿NO hay más Españas que la España que él parece pensar?
9. ¿No es el pueblo al que Otegi hace referencia un pueblo que excluye a amplios sectores del pueblo vasco? ¿Pueblo vasco es pueblo nacionalista e independentista? ¿Lo otro no es pueblo?
10. ¿No era la izquierda patriótica vasca una izquierda socialista revolucionaria? ¿Dónde quedaron los valores socialistas en la entrevista?
No entro en el asesinato de Miguel Ángel Blanco (en el que, por supuesto, el gobierno Aznar actuó movido por las consabidas y negruzcas razones de Estado y por cálculos políticos y electoralistas más que evidentes), no entro, decía, en ese asesinato y en lo que significó y sigue significando para la cosmovisión política y cultural de la derecha extrema española… ni tampoco en el lugar que Otegi, según explicó, visitaba aquel día y en aquellas circunstancias.
Notas:
[1] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=211279
[2] http://www.publico.es/politica/otegi-parte-del-le-convendria.html
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