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Ante la carta abierta de los arqueólogos comprometidos a realizar la exhumación de la fosa de Candeleda (Ávila)

Arqueología contra la impunidad

Fuentes: Rebelión

Hace unos meses, en unas Jornadas celebradas en Barcelona, un catedrático de la UAB que coordina el equipo multidisciplinar que ha realizado el trabajo arqueológico y forense en algunas de las exhumaciones de víctimas del franquismo llevadas a cabo por la Federación Estatal de Foros por la Memoria, presentó una ponencia que llevaba el significativo […]

Hace unos meses, en unas Jornadas celebradas en Barcelona, un catedrático de la UAB que coordina el equipo multidisciplinar que ha realizado el trabajo arqueológico y forense en algunas de las exhumaciones de víctimas del franquismo llevadas a cabo por la Federación Estatal de Foros por la Memoria, presentó una ponencia que llevaba el significativo título de «Arqueología contra la impunidad».

Creemos que este título define perfectamente el sentido de todas y cada una de las exhumaciones que han llevado a cabo, a lo largo de los últimos años, los Foros por la Memoria federados en esta Fed. Estatal. Trabajos ímprobos, desarrollados a veces en condiciones difíciles, siempre por voluntarios sin otra motivación que la militancia memorialista, sin más interés y fin que la recuperación de la memoria (eso sí, histórica y política), de nuestros compañeros y camaradas víctimas del franquismo.

Por ello nos ha resultado sorprendente la lectura de la carta abierta que, como equipo de arqueólogos que inicialmente habían adquirido el compromiso de realizar la exhumación de los restos de 7 republicanos en la fosa llamada «de la curva del Avión» en Candeleda (Ávila) la pasada semana santa, dirigís al Presidente de la Federación.

Tanto el Foro por la Memoria del Valle del Tiétar y de la Vera, como la Federación Estatal, conjuntamente y por separado, hemos realizado valoraciones sobre lo sucedido, y hemos realizado oportunas autocríticas en un sentido positivo con el fin de solventar la situación en concreto y corregir errores de funcionamiento para que no se vuelvan a dar más.

Creemos que el primer error fue no haber dejado las cosas meridianamente claras, máxime cuando parte del equipo era absolutamente novel en estas lides. Pero también entendemos que por parte del grupo de arqueólogos, influenciados ante la alocución previa del alcalde en defensa de la asepsia y lo políticamente correcto (por cierto, todo ello está oportunamente grabado en vídeo), optaseis por plegaros a sus exigencias, del todo punto inaceptables para militantes consecuentes del movimiento memorialista.

También hay que considerar una importante dosis de divismo por parte vuestra que imposibilitó la asimilación de todo lo que pretendíamos explicaros. Y el problema surge cuando el divismo entre los profesionales de vuestra disciplina, como de cualquier otra, no cuenta con el respaldo de un currículum consistente.

Muchos militantes de los Foros por la Memoria que participamos en las exhumaciones también son, somos, profesionales. Como mínimo igual de profesionales que podéis serlo vosotros, en diversas disciplinas: abogados, historiadores, periodistas, arqueólogos, psicólogos, documentalistas, pedagogos, etc,.. La única diferencia es que no nos creemos imprescindibles, ni más ni menos que cualquier otro compañero o compañera que se ofrezca a colaborar preparando bocadillos o cogiendo un pico.

Cuando hablamos de que no habéis comprendido en ningún momento el sentido y los fines del trabajo que estaba previsto a realizar, nos referimos por ejemplo, a la sorprendente «acusación» que realizáis sobre que los objetivos del Foro por la Memoria son políticos. Faltaría más.

Es preocupante considerar el carácter de desapego y desprecio con que es utiliza el término «político». No es este el lugar para analizar las derrotas ideológicas de la izquierda o la imposición del apoliticismo como ideología dominante por parte de neoconservadores y ultraliberales hegemónicos. Sólo podemos constatar el brutal contraste de vuestra postura con los valores representados por los 7 compañeros cuyos restos os habíais comprometido a exhumar, los cuales fueron víctimas de un crimen político motivado por la militancia y por las actividades políticas y sindicales que habían ejercido durante el período republicano, por su resistencia consciente y comprometida al fascismo.

Y esa acusación no es del todo correcta, porque ninguna de nuestras exhumaciones responde estrictamente a una estrategia política, sino sobre todo a una estrategia jurídica: reunir pruebas mediante la exhumación de la existencia de muertes violentas, para presentar una denuncia ante los tribunales por crímenes contra la Humanidad (desaparición forzada, ejecución extrajudicial…). Es lo que hemos hecho en una treintena de exhumaciones anteriores, y aunque hasta la fecha de hoy todos los tribunales se han declarado no competentes o han aplicado la prescripción o la siniestra Ley de Amnistía, tenemos perfectamente archivadas todas las actuaciones en previsión de un posible uso posterior. Ahora quizás podéis entender lo que el catedrático de la UAB quiere decir cuando habla sobre «Arqueología contra la impunidad».

Tenemos derecho a echaros en cara el perjuicio causado, no ya sólo a familiares de los asesinados por prolongar sus 70 años de espera. También a los compañeros de diferentes foros que habían pedido días de sus vacaciones para pegarse un palizón de trabajo militante y no remunerado. O a los hosteleros de Candeleda que por afinidad o por amistad personal habían reservado alojamientos y comidas durante las vacaciones la semana santa.

Es sorprendente que el arqueólogo responsable se ufane de las gestiones previas realizadas, cuando los resultados, producto de la candidez y de la torpeza, saltan a la vista. Resultó especialmente grave el anuncio previo a la exhumación, en la red social Facebook, de todos los datos de la fosa incluyendo su localización, lo que puso en grave peligro la propia integridad de la misma (documento que obra en nuestro poder y que no hacemos público por lógica prudencia).

Os quejáis de nuestro «extremismo», de nuestra «intolerancia» por no transigir en la retirada o semiocultación de la simbología republicana junto a la fosa de Candeleda. Según las normas establecidas por la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en la recuperación de restos de víctimas de crímenes contra la Humanidad es prioritario el respeto de los símbolos y ritos de las víctimas. La concepción de la recuperación de la memoria desde un punto de vista exclusivamente personal y familiar (tal y como, por ejemplo, establece en su preámbulo la Ley de Memoria) significa el triunfo postrero del franquismo, es la versión española del decreto nazi de «Noche y Niebla». Se pueden recuperar restos cadavéricos, pero eso no significa necesariamente que se recupere la memoria. Se pueden exhumar los restos de las víctimas y al tiempo certificar el olvido, convertirse en cómplices de la impunidad de los crímenes y de los criminales. Y eso, nos gustaría que pudieseis entenderlo, no va con nosotros; no sabemos si por ello nos consideráis extremistas, radicales o intolerantes, y la verdad, nos importa un bledo.

Y además, «si de extremismo o intolerancia» calificáis nuestra postura,… ¿de qué estaríamos hablando cuándo unilateralmente, sin consulta ni discusión alguna, sin posibilidad de apelación,… tras el acuerdo de la noche, a la mañana siguiente tomáis la decisión por vuestra cuenta de marcharos sin exhumar? Esta actitud sí que debe ser calificada de prepotencia y arrogancia, de extremismo expreso, pues no sólo se quedó en este hecho inapelable sino que al cabo de varias horas proponíais comenzar los trabajos de exhumación bajo «vuestras condiciones», los miembros del Foro Estatal debían de desaparecer de allí.

Esperamos, que en un futuro tanto vosotros como la persona o personas que os han inspirado dicha carta, seáis capaces de hacer una autocrítica tan profunda y honesta como la que nosotros creemos haber realizado. Os deseamos sinceramente el mejor futuro profesional, y estamos seguros de que cuando hayáis alcanzado la suficiente madurez personal, estaréis en condiciones de entender nuestros motivos.

Por nuestra parte sólo podemos garantizaros que jamás vamos a ser políticamente correctos, y que vamos a llevar a cabo la exhumación de la Curva del Avión de Candeleda más temprano que tarde.

Recibid un cordial saludo

Directiva de la Federación Estatal de Foros por la Memoria