Cerca de 70 por ciento de los arrecifes de coral del planeta fueron destruidos o están en riesgo de desaparecer, según el último informe de la Red Mundial de Vigilancia de los Arrecifes Coralinos. El número de los arrecifes de coral amenazados aumentó 11 por ciento respecto de la última evaluación, realizada en 2000, señala […]
El número de los arrecifes de coral amenazados aumentó 11 por ciento respecto de la última evaluación, realizada en 2000, señala el trabajo «Situación de los arrecifes de coral en el mundo», elaborado por 240 científicos de 96 países y divulgado el lunes.
Pero no todas las noticias son malas. La Red, integrada por organizaciones no gubernamentales de todo el mundo, descubrió que algunos arrecifes de coral blanqueados (enfermos o muertos a causa del calor) en 1998 se recuperaron mejor de lo esperado.
No obstante, el coordinador del estudio, Clive Wilkinson, advirtió que los casos de blanqueo coralino, que se estima ocurren por causas naturales una vez por milenio, serán más frecuentes en los próximos decenios debido al impacto del recalentamiento planetario, considerado la mayor amenaza a largo plazo que afrontan los arrecifes.
»Blanqueo coralino» es el término usado para definir una enfermedad que se produce en aguas con temperaturas superiores a lo normal y hace que el coral se torne blanco y finalmente muera. Como la temperatura de la superficie de los océanos aumentó en 1998, el blanqueo se transformó en un hecho común.
La mayoría de los científicos coinciden en que el actual ciclo de recalentamiento planetario es causado por los gases invernadero, derivados de la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
«Las novedades son mezcladas para los arrecifes de coral del mundo. Estamos muy felices de informar que casi la mitad de los arrecifes blanqueados en 1998 se están recuperando, pero otros están tan dañados que ya casi no son reconocibles como tales», dijo Wilkinson.
La mayoría de los arrecifes que se recuperaron están en el océano Indico, en las costas de Australia y en el océano Pacífico.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) instó a los gobiernos a tomar acciones urgentes para detener el recalentamiento planetario y así preservar los arrecifes.
La exhortación fue presentada en Buenos Aires, donde se desarrolla la décima conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre cambio climático (COP-10).
«Los gobiernos tienen la gran responsabilidad de actuar ahora mismo e impedir que la temperatura del planeta aumente dos grados. Sabemos que si se va más allá de esta marca se acabará con los arrecifes», dijo la directora del programa de cambio climático del WWF, Jennifer Morgan.
El informe de la Red señala que cerca de dos tercios de los arrecifes del Golfo están destruidos por completo, así como 45 por ciento de los ubicados en las costas de Asia meridional y 38 por ciento de los localizados en los mares de Asia sudoriental.
Los arrecifes, construidos por minúsculos animales que depositan piedra caliza y crecen unidos entre sí, ocupan cerca de 0,25 por ciento del ambiente marino del planeta, pero son habitáculo de un cuarto de todos los animales y plantas acuáticas.
Millones de peces, crustáceos, moluscos, algas y otros animales marinos viven en los arrecifes o los usan como escudo de protección para sus crías.
Además, estos ecosistemas tienen gran importancia para los seres humanos, ya que son lugares habituales de pesca y atracciones turísticas. También protegen a zonas costeras de las olas y las tormentas.
A pesar de que algunos de estos bancos submarinos tendrían más de dos millones de años, muy poco se conocía de su extensión y condición hasta que se publicó en 1988 un estudio elaborado por el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación, con la colaboración de 108 países.
La preocupación por el futuro de los arrecifes crece conforme más se los estudia.
El informe de la Red señala que 20 por ciento de los bancos de coral del planeta fueron destruidos, 24 por ciento están bajo riesgo inminente y 26 por ciento podrían desaparecer en el largo plazo.
La mayoría de los científicos coinciden en que el recalentamiento planetario es la mayor amenaza de los arrecifes, aunque reconocen otras, como las prácticas destructivas de pesca –con el uso de dinamita y cianuro– y el desarrollo de áreas residenciales, industriales y turísticas cercanas al mar.
Estos problemas están ligados a otros demográficos y políticos, como el explosivo crecimiento poblacional en las zonas costeras y la falta de recursos, voluntad política y experiencia en la protección de arrecifes.
Además, científicos señalan que el recalentamiento planetario eleva la frecuencia e intensidad de los huracanes, lo que afecta la formación de los bancos de coral.
En el mar Caribe, 12 por ciento de los arrecifes fueron destruidos, y 67 por ciento están bajo riesgo inminente.
Estados Unidos y Australia son los únicos dos países participantes en la COP-10 de Buenos Aires que han rechazado el Protocolo de Kyoto, por el cual se procura reducir las emisiones de gases invernadero.
El acuerdo entrará en vigencia en febrero gracias la ratificación de Rusia.
El presidente estadounidense George W. Bush se negó a enviar el tratado al Congreso legislativo para su ratificación, pues considera que afecta la economía de los países industrializados.