La actual situación sociopolítica que hoy se vive en los Països Catalans -PPCC- fue el detonante para que la CUP se plantease el cambio de estrategia de la lucha institucional municipalista a presentarse a las elecciones de un parlamento regional. El pasado viernes, 15 de noviembre de 2013, AraInfo tuvo la oportunidad de charlar durante […]
La actual situación sociopolítica que hoy se vive en los Països Catalans -PPCC- fue el detonante para que la CUP se plantease el cambio de estrategia de la lucha institucional municipalista a presentarse a las elecciones de un parlamento regional.
El pasado viernes, 15 de noviembre de 2013, AraInfo tuvo la oportunidad de charlar durante largo rato con Isabel Vallet, diputada de la CUP-AE en el Parlament de Catalunya, aprovechando su estancia en Zaragoza invitada por Ateneo para participar en el debate «Urnas y Calle«. En la distancia corta Vallet tiene un trato cercano, y tan suave en las formas como contundente y fuertemente estructurado en su argumentación, no en vano, aunque joven, es una militante de larga trayectoria tanto en los movimientos sociales como en organizaciones políticas, es militante de la CUP de Gràcia -Barcelona- y de Endavant OSAN.
La conversación con Isabel Vallet, como sucede con todas las personas apasionadas por la vida, hubiera dado para varias horas más. Desde el primer momento era evidente su capacidad para charrar con naturalidad sobre cualquier cuestión, para escuchar con atención, para bromear y empatizar y para con la humildad de las personas formadas intelectualmente debatir abiertamente sobre cualquier tema.
Durante el breve paseo por las calles del casco viejo de la capital del país acompañándola hasta al Centro de Historia -espacio donde se celebró el debate- también descubrimos una Vallet curiosa e inquieta, que preguntaba sobre aspectos que desconocía de Zaragoza o sobre la situación social y política de Aragón.
Unos minutos antes de comenzar el acto, tuvimos la oportunidad de grabar esta entrevista en colaboración con las compas de Radio Topo, entre pruebas de sonido, carreras de última hora, y mientras la buena chent de Ateneo ultimaba los detalles del que fue un muy interesante debate. Extractamos para su lectura un resumen de la entrevista que puedes escuchar integramente en el link de audio.
¿Cual es la situación política hoy en los Països Catalans -PPCC-? ¿cual es la visión de las CUP?
La actual situación sociopolítica que hoy se vive en los PPCC fue el detonante para que la CUP se plantease el cambio de estrategia de la lucha institucional muicipalista a presentarse a las elecciones de un parlamento regional.
Nosotras siempre hablamos de la triple crisis: crisis nacional, con más movilización social en el Principat pero sabiendo que el proceso de crisis nacional se da en todos los PPCC, por la visión españolista que considerá las autonomías con un proceso fallido y pretende la recentralización. Por otra parte crisis económica y social causada por la financiarización especulativa del capitalismo, que ya no puede acumular más capital y ha socializado su deuda como otra forma de lucro para las multinacionales y que impone el pago de su deuda a la mayoría de las personas. Una a crisis social, que hace que se transfiera la riqueza de las rentas del trabajo a las rentas del capital, con todos los recortes, en pensiones, servicios públicos, regresión en el concepto del derecho de las mujeres sobre su cuerpo.Por tanto como el capitalismo se reubica y reduce el sector público a un nucleo para garantizar el orden público y la propiedad privada.
Y por último una crisis democrática, el descrédito de las instituciones, nuestros parlamentos regionales son parlamentos vacíos de soberanía popular, que están secuestrados por la deuda, por los poderes fácticos, por las élites, y se dedican a imponer una agenda que no es partidista, es una agenda única, la agenda del mercado, la merkapolitik como dijo Angela Merkel, se imponen los principios neoliberales en todos los estados de la UE, ¿qué ocurre cuando confluyen estas tres crisis? Que surge un movimiento emergente a favor de la emancipación nacional, que quiere integrar la liberación social y también feminista en esta brecha que se abre por la cuestión nacional, a diferencia de otros movimientos más transversalistas -como la ANC- que apuestan claramente por la independencia, y nosotras vemos que el gobierno de Mas teatraliza pero no da ningún paso. Por todo esto nosotras entendemos que es un momento histórico para crear el contra poder popular.
En esa nueva apuesta vosotras habéis conseguido tres parlamentarias ¿cómo habéis conseguido romper con ese descrédito hacia la política institucional, sumar apoyos y que la gente recobre ilusión?
Seguramente por nuestra concepción de la lucha institucional, para nosotras esta es complementaria a la lucha real, Constatado que estos parlamentos están vacíos de soberanía popular y que son inútiles para la transformación social incluso, para nosotras es solo una herramienta ¿qué hace diferente a la CUP? Primero que no es un proyecto nuevo, venimos trabajando desde el año 1979, que somos un movimiento que va consolidándose con los años, un movimiento unicamente municipalista que aboga por un arraigo claro en el territorio, es decir, no hay CUP donde no hay movilización, donde no hay movimiento social.
La CUP por tanto es la expresión de los movimiento sociales de la izquierda independentista, de los movimientos en defensa del territorio, de los movimientos feministas, que conscientemente deciden optar por la lucha institucional como una parte más de su lucha y en este sentido nosotras entendemos que ilusionamos primero por nuestras practicas, ‘predicamos con el ejemplo’ en el siguiente sentido, todo nuestro movimiento es asambleario, nuestra militancia no tienen cargos retribuidos, tan solo algunos concejales y los diputados, que en cualquier caso tienen una limitación salarial de 1400 euros, no tenemos deudas con los bancos, que es garantía de la independencia de nuestro discurso, y sobre todo por que nuestra base, nuestras asambleas, nuestra gente, son los movimientos, no pueden vernos como algo ajeno porque no los somos.
Nuestros concejales y ahora los diputados participan en las manifestaciones, pegan carteles, se suman a las movilizaciones antifaixistas, anticapitalistas, entendemos que hemos roto con ese descrédito porque la gente nos ve como iguales, También porque el proyecto político ilusiona porque trabaja por la unidad popular, que ni empieza ni acaba en la CUP , pero que si es una herramienta que contribuye a esta unidad popular alrededor de la izquierda independentista, que es una idea atractiva pero básicamente es una idea de emergencia social y nacional.
Para nosotras ahora no hay alternativa a la pasividad, la democracia liberal ha llegado a su límite, ya no sirve votar cada cuatro años y aguantarse con las decisiones que toma el partido que ha ganado, estos límites se han sobre pasado de manera natural, esto puede explicar el 15M, la desafección política, y que la gente constata que la gestión que se hace de la crisis beneficia a una serie de fortunas con nombre y apellidos, y que condena a la miseria a la mayoría de las personas. Nosotras somos trabajadoras precarias, estudiantes, parados, seguramente el problema de algunas ‘izquierdas’ institucionales ha sido poner mucha distancia entre donde querían llegar y lo que son.
¿En la construcción de esa unidad popular que suma a esa gente precaria o eliminada por la democracia liberal como habéis ido construyendo ese frente cada vez más amplio?
Pues nosotras decimos que lo construimos pueblo a pueblo, municipio a municipio, asamblea a asamblea, porque otro rasgo que define a la CUP es contar con más de 125 asambleas en todos los PPCC y esto significa decenas de militantes participando en cada asamblea , en los movimientos sociales de su municipio, en la red de casales y ateneos.
Por tanto para nosotras esta unidad ha crecido, no de la nada, sino del trabajo que llevamos haciendo durante décadas. ¿qué entendemos que hemos hecho bien? Un crecimiento sostenido, apostar por el municipalismo como una herramienta necesaria para la construcción nacional, que nos ha permitido hacer mucha pedagogía, porque ante la política te puedes situar en dos posiciones: como espectador o como protagonista, y nosotras rompemos con la lógica de la partitocrcia que nos quiere solo como espectadores.
Concebimos la lucha institucional como algo complementario, y no principal, a la lucha social, nacional y feminista, y no precisamente como la más importante. Y mantener la dirección del movimiento fuera de la lucha institucional, esto ha sido clave para no acabar cooptados por las instituciones, y esto permite que nuestra militancia pueda mantenerse firme renunciando y denunciando los privilegios. Ser su correa de transmisión del moviemiento, y ser ‘fiel’ a tu asamblea, es decir, nuestros concejales no toman decisiones individualmente, lo hacen sus asambleas.
¿Por qué la CUP consigue cumplir estos objetivos y otros proyectos no?
Pues básicamente por los principios de acción política, por un lado los principios ideológicos y pro tanto el programa, nuestro programa es de ruptura, los puntos mínimos de nuestro programa se explican claramente, somos una candidatura anticapitalista, que abogamos por la salida de la UE y del euro y por tanto de la independencia de todos los poderes fácticos, FMI, BCE, etc.
Somos una candidatura independentista, no aceptamos medias tintas sobre lo nacional, reivindicamos el sujeto político de los PPCC, somos pues una candidatura que plantea tres rupturas básicas para poder construir una alternativa, ruptura con el mercado, con el patriarcado y con los estados español y francés, así, nos diferencia que algunas otras candidaturas que han sido socialistas o independentistas pero nosotras somos socialistas, independentistas y feministas, y ademas nos diferencia de alguna izquierda institucional el hecho de habernos aplicado a nosotras mismas principios de acción política que impiden que nos desvinculemos de los movimientos sociales y de las bases, como te explicaba antes, como la limitación de mandato, nosotras solo podemos estar en un cargo por una legislatura, porque entendemos que todo militante ha de poder pasar por las instituciones, conocer y socializar el funcionamiento de las mismas, pero sin pensar que la lucha en las instituciones puede cambiarlo todo. Así las decisiones estratégicas sobre la lucha nacional, social y feminista no se decide en la CUP sino en el movimiento de la izquierda independentista.
Siguiendo en esta línea ¿cómo afrontáis la cuestión del liderazgo? porque mucha gente necesita caras reconocibles para identificar un movimiento ¿cómo se vive esto dentro de la CUP?
Lo vivimos mal, porque hasta la llegada al Parlament, como explicaba bien un diario sobre nosotras en sus titulares eramos ‘la revolución sin lideres’, y hablaba del hecho de que había muchas caras visibles en la CUP que eran sus concejales o los referentes de la izquierda anticapitalista e independentista que estaban activos en su municipio, que hacían trabajo de base y durante muchos años hemos potenciado esto mismo.
No entrabamos en las lógicas del liderazgo personalista, sin embargo desde que nos presentamos al Parlament sí hay un cambio importante, pero no por nuestra parte, sino que la prensa concibe al David Fernández como la cara pública de la CUP, cuando realmente el no es militante de la CUP, pero tenemos la suerte que el propio David Fernández huye de este papel que quieren asignarle y explica su función de delegado o representante del movimiento, si bien es verdad que existen los liderazgos naturales, gente que tiene mas habilidades que otras, esto no lo vamos a remediar, pero sí podemos remediar que los líderes adopten decisiones autónomas respecto a la organización, para eso tenemos un grupo de acción parlamentaria y nuestras asambleas, que marcan la estrategia y la táctica también de los diputados.
A la hora de llegar a más gente en algunos territorios o procesos revolucionarios se utiliza el populismo ¿habéis tenido este debate en la CUP?
Primero, yo soy reacia a hablar despectivamente del populismo porque es una palabra que no tiene porque estar desacreditada, es decir, si lo popular significa que llega a las masas, quien lo desacredita es la doctrina que apuesta por el individualismo como valor fundamental, pero si por populismo entendemos que seríamos capaces de realizar alguna acción con fines puramente electoralistas, no, no lo hemos hecho nunca, quizás por eso hemos crecido tan lentamente, un crecimiento natural, nosotras decimos que no hay ‘CUP bolet’, como explicaba no hay CUP donde no hay movimiento.
Nuestras asambleas quedarían desacreditadas, no lo necesitamos. Sin descartar ninguna opción, preferimos que crezca la contestación social que la electoral, nuestro trabajo es que crezca la movilización popular, independentista, socialista y obviamente feminista. Que en ocasiones podamos buscar algún gancho comunicativo porque no tenemos el respaldo de los medios de comunicación de masas es posible, pero sin caer en el electoralismo.
¿Cómo analiza la CUP el movimiento del ‘procés constituent’? ¿participa en el?
En principio el ‘procés constituent’ tenía un buen planteamiento , abrir la necesidad de ese proceso, en nuestro programa y ‘hoja de ruta’ también contamos con esta propuesta, forzar el referéndum, ganarlo, y abrir un proceso constituyente para que todos los elementos que inciden sobre nuestras vidas, marco laboral, sistema económico, control sobre infraestructuras, sobre la banca, etc, se ponga a debate, compartimos pues la necesidad de abrir ese proceso, también compartimos espacios comunes, saludamos positivamente algunas de sus propuestas que son rupturistas en algunos de sus planteamientos, pero entendemos que en la cuestión nacional o respecto a la UE no son tan claros como nosotras.
También creemos que hay algunas cosas que no han hecho bien. Si lo que querían era confluir desde la base, sin esa confluencia desde la base parece que han lanzado un órdago electoral, desde las cúpulas, desde la televisión y desde las reuniones entre personalidades, no es nuestra manera de hacer las cosas, por eso cuando les plateemos una confluencia lo haremos desde abajo. Además hay otro elemento importante que es que ellos creen que su opción electoral pasa por sumar con ICV-EUiA y nosotras no pasaremos nunca por esto por el historial de agravios de la gestión de ICV-EUiA en las instituciones catalanas, ellos gestionaban la consejería de interior, ellos cargaron contra los estudiantes, y en otras muchas manifestaciones, han firmado las privatizaciones de servicios públicos, ellos abrazan un capitalismo de ‘rostro humano’ y nosotros una ruptura con el capitalismo.
Volvemos ahora a este espacio, estamos en Zaragoza, en el debate «Urnas y calle», y queríamos preguntarte si conoces nuestro país ¿si sabes quien te ha invitado a debatir en Aragón y con que personas o grupos lo vas a hacer? ¿qué relación tiene la CUP con Aragón?
Humildemente, alguna cosa conocemos claro, y también nos reconocemos, la izquierda independentista sabemos que organizaciones estamos en cada pueblo trabajando por luchas similares y cuales no. Por ejemplo con Puyalón, además de que los invitamos al ‘l’onze de setembre’ , la CUP cuando hace relaciones políticas habla con Puyalón y también es con esta organización con quienes hemos hablado en el marco de la candidatura a las elecciones europeas.
Sobre el marco político conozco básicamente por los medios de comunicación de masas, es triste pero el tiempo no da para más, y entonces creo que la oportunidad que hay en Aragón se explica también, o yo siempre caigo en el paralelismo entre lo que pasa aquí y lo que pasa en el País Valencià, toda la ofensiva recentralizadora española debemos aprovecharla para presentar el proyecto de emancipación nacional, de construcción nacional, como un proyecto de emancipación de clase y como un proyecto de emancipación feminista. Los trabajadores y trabajadores, las clases populares, han de ver en la afirmación nacional su emancipación feminista y social, ha de ser un proyecto útil, y creo que la confluencia de estas tres crisis, y sobre todo la confluencia de la reubicación del capitalismo y de la recentralización española favorecerá que la afirmación nacional, que la independencia, sirva como un medio más para conseguir debatir todos los aspectos implicados en nuestras vidas, y es más fácil cuando hay una identidad oprimida buscar una brecha para poder forzar la ruptura no solo con el estado español sino también con el patriarcado y con el sistema económico capitalista. Yo creo que también aquí, en Aragón, se desenvuelve un momento histórico y la izquierda independentista y anticapitalista ha de ser capaz de explicar su proyecto independentista como una herramienta valida para las clases trabajadoras.