‘Billy. Torturas, impunidad y silencio’, un documental dirigido por Max Lemcke, se estrenará en noviembre en el Festival de Cine Europeo de Sevilla.
Billy. Torturas, impunidad y silencio. Así se titula el documental sobre el inspector de policía Antonio González Pacheco, conocido como Billy el Niño, que se estrenará en noviembre en el Festival de Cine Europeo de Sevilla. Dirigido por Max Lemcke, y bajo el paraguas de CTXT, ha sido posible gracias a la ayuda de 1.300 mecenas.
En la mente de Lemcke se fraguaba una idea: ficcionar la vida de Billy el Niño. El proyecto se malogró al no encontrar en diferentes televisiones ni la financiación ni la celeridad suficiente para hacer realidad su propósito. “Con todos los documentos y testimonios que tenía en mi mano decidí convertirlo en documental, así que me puse en contacto con CTXT para ver de qué forma se podría materializar lo que aún se estaba germinando”, relata Lemcke a La Marea.
Así pues, la cinta ha conseguido reunir a diferentes personas que denuncian torturas del ya fallecido policía, por las que nunca fue juzgado. “Sobre todo son gente joven en aquella época, estudiantes y activistas que sufrieron en las dependencias de la Dirección General de Seguridad (DGS) los interrogatorios de González Pacheco. Entre ellos, Chato Galante, también fallecido recientemente, pero también militantes del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) o la Liga Comunista Revolucionaria”, comenta el director del largo.
Se trata de unos testimonios aderezados con intervenciones de periodistas, politólogos y sociólogos que explican en qué consistió la transición, “ese tiempo de nuestra historia que nos han contado como modélico y que, sin embargo, en cuanto ahondas un poco sobre él descubres partes muy oscuras”. De esta forma, el documental utiliza la figura del inspector de policía nacional acusado de torturador como elemento vertebrador de todo un relato: “Contar de dónde venimos y qué sucedió realmente en aquellos años que, por mucho que se empeñen en negar, fueron muy violentos”, en palabras de Lemcke.
Pruebas de una democracia inmadura
Dado que el cine político en España es prácticamente inexistente, tal y como opina Miguel Mora, director de CTXT, “lo importante del documental es que indaga en una figura que ha sido todo un símbolo de impunidad, y lo hace en un formato nuevo. Además, que la película haya tenido que financiarse por el mecenazgo de la ciudadanía es la prueba de que tenemos una democracia bastante inmadura y tutelada, en donde las élites tratan a la gente como si fueran niños haciendo ciertos esfuerzo para que no se hablen de algunas cosas”, agrega el periodista.
En ese sentido, aborda Mora, “el film es muy curioso porque es como si pasara en otro país, que es la sensación que les puede causar a los más jóvenes». «Ha habido tanto silencio e impunidad sobre esto que parece que fue Chile o Argentina, pero no España. Ese es el gran problema que tenemos –añade–, que no hemos hablado del pasado de este país, que nunca hemos hecho nada por recuperarlo. Somos una sociedad basada en el olvido en la que el consumismo ha hecho que nos olvidemos de dónde venimos”.
Por su parte, el director recalca que lo más anecdótico y novedoso de la cinta puede ser el trato que dan a la rama deportiva de Billy el Niño, ya que obtuvieron imágenes de su participación en maratones como el de Madrid: “Es una forma de ironizar sobre el propio personaje. Alguien que corre maratones pero que, en el fondo, lo que ha hecho durante toda su vida es perseguir a los jóvenes revolucionarios de los años 60 y 70. De hecho, tal y como muchos de ellos cuentan sin ánimo de victimizarse, las secuelas de las palizas recibidas les imposibilitan correr o, por ejemplo, sienten un dolor inmenso cuando les tocas las plantas de los pies porque aquellas torturas tuvieron graves consecuencias a nivel físico y les destrozó su calidad de vida”.
Contra la normalización de la extrema derecha
Todos los luchadores antifranquistas a los que supuestamente torturó y aparecen en el documental coinciden en que lo impresionante no eran tanto las torturas sino la seguridad que el inspector tenía de que cuando cayera el régimen él seguiría siendo importante en democracia. “La frase suya ‘Todos los gobiernos necesitan policías’ evoca ese sentimiento de impunidad que ahora comprobamos como real. En ningún momento se depuró ningún aparato de la dictadura, ni el policial, ni el judicial, ni el empresarial, ni tantos otros”, completa Mora.
Lemcke asegura que esta generación de antifascistas se está muriendo: “Mientras rodaba el documental he visto todo el sufrimiento y la rabia de unas personas que se ven siempre relegadas al mismo tiempo que sus verdugos reciben menciones, condecoraciones y apoyos, o al menos siempre salen de rositas cuando las víctimas ni siquiera reciben el homenaje que se merecen”.
Preguntado por los efectos que tendrá el estreno del documental en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, el director de CTXT responde que no le extrañaría que la cinta pasara inadvertida para los grandes medios de comunicación: “Estamos en pleno proceso de normalización de la extrema derecha y el franquismo, en el que incluyo a la televisión pública. Al ser un festival importante puede tener cierta repercusión, pero a lo mejor intentan silenciarla, al igual que han hecho sobre la macroencuesta sobre la monarquía. Estamos en una fase de silencio total en donde se evita cualquier cuestionamiento a la extrema derecha y el franquismo; es una segunda oleada de olvido”.
De esta forma, es el propio Lemcke el que está convencido de que el estreno servirá para que la memoria histórica y democrática siga presente: «Y que no se nos olvide que aunque haya muerto Antonio González Pacheco aún quedan muchos Billy el Niño que siguen sin ser juzgados”.
Fuente: https://www.lamarea.com/2020/10/19/aun-hay-muchos-billy-el-nino-que-siguen-sin-ser-juzgados/