Como hemos podido ver en los últimos tiempos, la indignación de la ciudadanía ha ido creciendo como una mancha de aceite contra los gobiernos que en la Unión Europea, España y Cataluña, siguen los dictados y las imposiciones del Banco Central Europeo, verdadero lobby de la gran banca. Contra los gobernantes que priorizan la ayuda […]
Como hemos podido ver en los últimos tiempos, la indignación de la ciudadanía ha ido creciendo como una mancha de aceite contra los gobiernos que en la Unión Europea, España y Cataluña, siguen los dictados y las imposiciones del Banco Central Europeo, verdadero lobby de la gran banca. Contra los gobernantes que priorizan la ayuda a los bancos, mientras recortan derechos laborales, presupuestos de educación, salud o servicios sociales. Los que aplauden el centralismo y los recortes estatutarios o mantienen, con costes millonarios, tropas militares de más que dudosa utilidad para defender la paz en alejados países.
En estos momentos de política neoliberal sin precedentes por parte del PP, mucho más antipopulares pero en la misma línea de la que empezaron el PSOE a nivel estatal y más tarde CiU en Cataluña, es más importante que nunca el reforzamiento de la izquierda transformadora y alternativa de todo el estado, que representan Izquierda Unida (IU-EUiA) y otras fuerzas de la izquierda plural (ICV, Cha, Verdes…) que ya se presentaron en coalición en las últimas elecciones generales del pasado mes noviembre, y que hoy ocupan un espacio significativo a la izquierda del PSOE, llevando a las instituciones la voz de los movimientos sociales y de la indignación ciudadana. Un trabajo conjunto que habría que ampliar, en la medida de lo posible, a todas aquellas fuerzas políticas y sociales, parlamentarias o extraparlamentarias (Bildu, ERC, BNG, Equo, Izquierda Anticapitalista…) , dispuestas a resistir ante la constante devaluación de la democracia que estamos sufriendo dia a dia.
En Cataluña, Esquerra Unida (EUiA) e Iniciativa Verds (ICV) renovaron también su alianza electoral para defender los valores de la izquierda transformadora y ecologista frente a las políticas antipopulares de la derecha, pero sería el momento de dar un decidido paso al frente y avanzar hacia una coalición más amplia, un verdadero «Front d’Esquerres» (Frente de Izquierdas) con otras fuerzas y colectivos de la izquierda alternativa, ecologista o independentista que se quieran sumar (ERC, CUP, Revolta Global…).
La máxima prioridad para el próximo periodo ha de ser la resistencia en todos los frentes contra la dictadura de los mercados, a través de la reforma del sistema financiero, la recuperación de la inversión pública, una fiscalidad justa y solidaria, la lucha contra el paro y contra la pobreza y el mantenimiento de los servicios públicos. Avanzando también, a través de una política más transparente y participativa, hacia un cambio constitucional, donde se supriman instituciones tan innecesarias como el Senado, y donde el derecho a decidir entre monarquía y república y entre un estado unitario, autonómico, federal o la autodeterminación de los pueblos que lo integran, sean normas fundamentales.
Jordi Córdoba. Coordinador de Esquerra Unida (EUiA) en las comarcas de Girona