Recomiendo:
0

El ex presidente del gobierno no duda en relacionarse con la Fundación Nacional Cubano-Americana, organización que colaboró para hacer estallar un avión con 73 personas a bordo

Aznar apoya a grupos cubanos en el exilio que han financiado a terroristas

Fuentes: elplural.com

José María Aznar continúa su carrera meteórica. Lo podemos encontrar ahora comprometido nada más y nada menos que con la Fundación Nacional Cubano-Americana. Según informó elplural.com, el ex presidente del gobierno español habría contraído en el pasado algún compromiso con la organización liderada inicialmente por Jorge Mas Canosa y ahora por su hijo, Jorge Mas […]

José María Aznar continúa su carrera meteórica. Lo podemos encontrar ahora comprometido nada más y nada menos que con la Fundación Nacional Cubano-Americana. Según informó elplural.com, el ex presidente del gobierno español habría contraído en el pasado algún compromiso con la organización liderada inicialmente por Jorge Mas Canosa y ahora por su hijo, Jorge Mas Santos, que le impulsaría a cooperar con los intereses de algunos de los activistas más extremos radicados en Miami.

La FNCA: democracia cueste lo que cueste

Para esta organización, gestada en los tiempos de Ronald Reagan, el fin ha justificado, en muchas ocasiones, los medios empleados. Compuesta en sus orígenes por los sectores más conservadores del régimen de Fulgencio Batista -despojados éstos de sus antiguas propiedades por la revolución- y por combatientes revolucionarios que desertaron del proyecto comunista, la Fundación ha recibido siempre un trato de favor del gobierno norteamericano y constituye un lobby fundamental del que cualquier gobernador o presidente ha de cuidar con mimo.

Relación con terroristas

Además de contener a las tendencias más extremas de la derecha en el exilio (a pesar de recientes escisiones como consecuencia de una moderación en sus objetivos), este grupo no ha dudado en coquetear con asesinos para conseguir su objetivo final: liberar a la isla del régimen de Fidel Castro. No en vano financiaron a uno de los terroristas más sanguinarios, Luis Posada Carriles que, junto con otro oscuro personaje, Orlando Bosch, acabó el 6 de octubre de 1976 con la vida de 73 personas que viajaban en la compañía Cubana de Aviación. La explosión de este avión, que contenía a los 24 integrantes del equipo juvenil de esgrima cubano, ha sido considerada la primera vez que se utilizaría el terrorismo aéreo como expresión política. La actitud de la Fundación con respecto a Posada Carriles ha sido, en lo sucesivo, de tolerancia y protección.

Comandos en Florida

En el Estado de Florida residen comandos terroristas cubanos de distinto tipo. Organizaciones como Omega 7 o Alpha 66 se han movido a sus anchas en campos de entrenamiento y maniobras a lo largo de estos años. Las autoridades estadounidenses han hecho la vista gorda ante un terrorismo que parece medirse con otro rasero. Convencidos de estar avanzando hacia la liberación de su expropiada tierra, estos combatientes han protagonizado a lo largo de los últimos años ataques constantes que han supuesto enormes pérdidas humanas y materiales a la isla caribeña.

Cuba: el Sión que espera

El proyecto de estos grupos cubanos se asimila, en fanatismo (están convencidos de cumplir una misión de liberación), al de los ultranacionalistas del Estado de Israel. En su caso, los sionistas, responsables del asesinato del moderado Rabin y con amplia cuota de poder en el gobierno israelí, se creen en pleno derecho de reconquistar la tierra prometida, para lo que han de eliminar al enemigo palestino.

Menahem Begin, el asesino del Hotel King David, jugaría, en este punto, un papel similar al de Luis Posada Carriles, que presume de ser terrorista y dormir como un bebé. Begin ocuparía con el tiempo el cargo de Primer Ministro y recibiría el Premio Nobel de la Paz; a Posada Carriles, con casi ochenta años de edad, ya no le queda tiempo. Similitudes aisladas entre dos civilizaciones muy diferentes, pero que también coinciden en la ayuda recibida desde Washington y algunos sectores del conservadurismo español.

Terrorismo, un término relativo

De estos gestos (y de los hechos y causas que haya detrás) debemos deducir que el término terrorismo ha de tener forzosamente un significado variable para el ex presidente Aznar. Empeñado en terminar con ETA, organización que se ha llevado la vida de casi mil personas, se acerca ahora a grupos que, no sólo toleran, sino que han podido financiar o prestar servicios a redes terroristas que han asesinado a casi dos mil cubanos desde 1960, una cifra similar a la del terrorífico atentado del 11-S. Los causantes de estas matanzas parecen gozar de otra consideración por parte de nuestro ex gobernante. Poco consecuente con sus principios, a Aznar no se le puede reprochar una cosa: sabe a quién apegarse.

Una vez más, con los más fuertes

En ese sentido, la ayuda que uno de los representantes de la derecha en nuestro país parece inclinado a dar a este potente grupo cubano en el exilio coincide con el apoyo del Partido Popular a los invasores sionistas: dos civilizaciones que buscan conquistar una tierra prometida, dos formas de operar sin escrúpulo alguno.

La respuesta de Aznar, como siempre, es la de estar con los más fuertes: primero, en Irak, con las consecuencias que el 11 de marzo trajo para quienes menos lo merecían; posteriormente, su pertenencia al conglomerado del multimillonario Rupert Murdoch; el apoyo incondicional al eje EEUU-Israel y, por último, su amistad y compromiso con la extrema derecha cubano-americana. Pronto conoceremos sus próximos fichajes.