El ex jefe del gobierno español, el franquista José María Aznar ha conseguido que FAES, la macro fundación del fascismo español denominado Partido Popular que él preside, y con el apoyo encubierto del gobierno terrorista y genocida de los Estados Unidos, ha estado desplegando esfuerzos para ganar influencia en América Latina, tratando de obtener espacios […]
El ex jefe del gobierno español, el franquista José María Aznar ha conseguido que FAES, la macro fundación del fascismo español denominado Partido Popular que él preside, y con el apoyo encubierto del gobierno terrorista y genocida de los Estados Unidos, ha estado desplegando esfuerzos para ganar influencia en América Latina, tratando de obtener espacios de mayor presencia en México, Argentina, Chile, Perú y Colombia, en donde ha tomado contacto con los sectores de extrema derecha y del centro, con el objeto de crear las condiciones propicias para crear un «eje paralelo» al Mercosur y socavar los esfuerzos integradores de los países que lo conforman, pues así se lo demandan sus amos del Departamento de Estado norteamericano
Estos viajes forman parte de las directrices de los Estados Unidos, que contienen un ambicioso programa de proyección en Ibero América dirigido a combatir la movilización de los pueblos por mejores condiciones de vida, ha impedir que las fuerzas progresistas, humanistas y de izquierda de la región, se desmarquen de las políticas agresivas, terroristas, genocidas y depredadoras del Imperio, cuyo objetivo central es tener a buen recaudo los energéticos y recursos naturales más importantes del continente.
Los contactos que lleva consigo el fascista Aznar, tienen por objeto además calibrar en la medida de lo posible los acontecimientos políticos y sociales de América Latina, con el objeto de contribuir a la desestabilización de los gobiernos de Hugo Chávez, Evo Morales, Néstor Kirchner, y mantener bajo observación los pasos que va dando Lula, en la gestión de su segunda administración gubernativa.
Está carroña política que según medios de prensa del Imperio, estaría ligado de una forma solapada detrás de los atentados terroristas del 11 M, es el nuevo peón y lacayo de los Estados Unidos para la región. Recordemos que Aznar ha sido un aliado inclaudicable del gobierno terrorista y genocida de G.W. Bush, con respecto a la invasión a Irak y su posteriores crímenes de lesa humanidad cometidos en el país del medio oriente.
Es más, la cruzada del neofascista Aznar está dirigida contra lo que él denomina el extremismo islámico, el populismo y el terrorismo que no procede de la CIA y sus compinches.
En otro frente es bueno destacar que la política exterior del Gobierno español está marcada por el más amplio multilateralismo en la resolución de conflictos y se muestra abierto al diálogo para superar las diferencias que puedan tener los países ante un determinado conflictos de intereses entre los Estados.
Al führercito y el PP por cierto, no le gusta para nada que el gobierno de Zapatero tenga buenas relaciones diplomáticas con todos los gobiernos de la región, de allí que la fundación de la antidemocracia del PP, pretende erigirse, poco a poco, en un reconocido «think tank» del pensamiento ultra conservador y neofascista en latinoamerica, por ello la inversión de tantos dólares en viajes para el hijo adoptivo del diablo Bush, que ahora se dedica a vender cruces para la desestabilización de los gobiernos progresistas de la región.
FAES, en colaboración con la fundación Robert Schumann,y los dólares provenientes de la Casa Blanca, pretende dar un importante golpe de efecto a principios de la próxima semana en Caracas. La visita está capitaneada por el propio Aznar y le acompañan fascistas como Jaime Mayor Oreja, en su calidad de portavoz del PP en Bruselas, y varios eurodiputados, además del responsable de política internacional del partido de los empresarios, Jorge Moragas. La tarea principal que se proponen los neofascistas españoles en Venezuela, es tratar de revertir en parte la correlación de fuerzas del electorado, que hasta el momento favorece ampliamente a Hugo Chávez.
El objeto de la visita entre otras cosas, es preparar jóvenes venezolanos vinculados a la oposición a Chávez, para agudizar la campaña del terror y contribuir ampliamente al fraude electoral en contra del proceso electoral que vive Venezuela. Recordemos que el 3 de diciembre próximo hay elecciones presidenciales en el país. Sin duda que la visita de Aznar y otros de su calaña a Venezuela, es una provocación y una abierta injerencia en los asuntos internos de la política de venezolana.
Pero no es solo eso, Aznar además para darle una mayor cobertura a su movilidad por América Latina, se puso a disposición de la trasnacional News Corporation, en calidad de asesor de último linaje con el objeto de ponerle mordaza a la información que no es del agrado del Imperio y las trasnacionales, para ello pretende extender sus redes en el mundo de habla hispana, y en especial en Venezuela, Bolivia, Argentina, Brasil y los países que sea necesario, de manera de poder dar un vuelco en el acorralamiento en que se encuentra los Estados Unidos en América Latina, producto de lo que ellos llaman los «populismos» existentes en la región, la orden entonces es contribuir a poner fin a los procesos de cambios que se viven en algunos países latinoamericanos.
En este plano espera contar con el apoyo de los partidos políticos de extrema derecha y del centro, en los países en donde sea necesario, trátese de un asunto coyuntural o de mayor alcance estratégico, por el momento sus miras más cercanas están dirigidas hacia los países antes mencionados, sin importarle o no, si esto significa tener que intervenir en los asuntos internos de los países latinoamericanos, como lo ha venido haciendo los Estados Unidos desde siempre en la región.