Barclays presenta una orden de subasta contra una mujer de Mallorca y sus dos hijos por una hipoteca de 40.000 euros a pesar de encontrarse al corriente de pago. Estos días donde la tensión entre el binomio de Banca y Gobierno y el de las Plataformas de afectados por la Hipoteca y los miles de […]
Barclays presenta una orden de subasta contra una mujer de Mallorca y sus dos hijos por una hipoteca de 40.000 euros a pesar de encontrarse al corriente de pago.
Estos días donde la tensión entre el binomio de Banca y Gobierno y el de las Plataformas de afectados por la Hipoteca y los miles de afectados está más latente que nunca, con miembros del PP acusando incluso de pertenencia a banda armada a las PAH’s mientras estas sacan a la luz que las reformas de la ILP presentada -y de la que se recogieron por primera vez en este país más de un millón y medio de firmas- son más que insuficientes; los casos de de ejecuciones hipotecarias siguen llenando de estupor a los ciudadanos de a pie. Uno de los últimos casos que difícilmente pudieran explicarse con la lógica, es el de una mujer de Mallorca, a quien la sucursal 1385 de Barclays le ha presentado una orden de subasta por 40.000 euros a pesar de encontrarse al corriente de pago.
PRC, vive con sus dos hijos en un piso que compró hace más de 10 años y del cual le quedaban por pagar cerca de 70.000 euros repartidos en 2 hipotecas. Autónomo, con la crisis el padre de los menores dejó de abonar la pensión alimenticia y la empresa empezó a verse afectada cada vez más por el retraso en los pagos de facturas (incluidos los de las propias instituciones), que le obligaron a cerrar las puertas hace dos años y a no poder hacer frente al pago de las cuotas durante unos meses. Ante la perspectiva de unos ingresos precarios, acudió a la oficina de Barclays a negociar el modo de refinanciar la deuda. En octubre de 2011 le ofrecieron un descuento de cien euros en las cuotas durante seis meses y una posterior refinanciación que ella no solamente asumió puntualmente desde entonces, sino que incluso incrementó voluntariamente en cuanto empezó a trabajar de nuevo.
Dos meses después, en la Navidad de 2011 le sorprendió la llegada de una notificación de ejecución hipotecaria. Al reclamar al banco, la única respuesta que encontró fue «ha sido un error, no se preocupe». De aquel «error» ha transcurrido ya un año y medio en que, al día totalmente de pagos, esta pasada semana le sorprende nuevamente una notificación judicial. En este caso el de la orden de subasta de la vivienda por cuarenta mil euros. Los motivos que alega ahora Barclays es que han encontrado una deuda de 3000 euros de la seguridad social de la antigua empresa. La casa de PRC será subastada el 13 de Junio del 2013 si la Justicia no lo soluciona y ella y sus hijos quedarán en la calle. El abogado palmesano Eduard Vilà lleva la defensa del caso.
La noticia deja muestra de lo urgente de una decisión por parte del gobierno, como bien han instado incluso desde el Parlamente Europeo, para poner fin a la indefensión en que se encuentra el ciudadano frente a los sistemas financieros, no ya cuando no puede hacer frente a los pagos de las cuotas por falta de ingresos, sino incluso, cuando las paga.