El 28 de abril Francesc Argemí, Franki, estudiante de historia de la UAB y arqueólogo, fue detenido y encarcelado sin aviso previo por los Mossos d’Esquadra del Conseller Saura cuand osea dirigía a su trabajo. Franki había sido procesado y condenado por un antiguo juez militar franquista a dos años, 7 meses y 15 días […]
El 28 de abril Francesc Argemí, Franki, estudiante de historia de la UAB y arqueólogo, fue detenido y encarcelado sin aviso previo por los Mossos d’Esquadra del Conseller Saura cuand osea dirigía a su trabajo.
Franki había sido procesado y condenado por un antiguo juez militar franquista a dos años, 7 meses y 15 días de prisión por «ultraje a España», atentado y desórdenes públicos. Un juicio plagado de irregularidades en el que un policía declaró no reconocer a ninguna de las dos personas acusadas y en el que Franki no aparece en ninguna de las fotografías de los hechos…
Nos hallamos ante un nuevo caso de represión contra la disidencia política. Franki es un gran activista de los movimientos sociales en Terrassa: ha participado activamente en luchas del movimiento okupa contra la especulación, contra el campo de golf, contra la imposición del 4º cinturón… es habitual verlo al frente de las manifestaciones megáfono en mano.
El objetivo de la sentencia y del posterior encarcelamiento de Franki es evidente. Como en el caso de la quema de fotografías del Borbón, el aparato judicial heredado del franquismo intentando atemorizar a los jóvenes que se organizan y cuestionan en actual estado de cosas, imponiendo sentencias que recuerdan los tiempos de la dictadura, que castigan con prisión a quien se atreva a ir contra una banda impuesta a sangre y fuego por los militares franquistas, una bandera que representa la continuidad de la monarquía impuesta por el dictador y la ocultación de los crímenes del franquismo, un régimen que sigue negando el derecho del pueblo catalán y de los otros pueblos del Estado Español a la autodeterminación, al derecho a decidir libremente su futuro.
Hay que denunciar también la complicidad del Tripartito «de izquierdas», tanto en el procesamiento de Franki personándose como acusación en el juicio contra él (Ayuntamiento de Terrassa, PSC), como en la represión del compañero y de las manifestaciones de solidaridad (Mossos d’Esquadra de Saura). El gobierno del PSOE por su parte ha mostrado su verdadero «talante» denegando la petición de indulto.
Hay que exigir a todos los integrantes de la Universitat Autònoma de Barcelona, en la que Franki es estudiante, que se posicionen pidiendo su inmediata libertad. Hay que seguir fortaleciendo el movimiento de solidaridad amplio y unitario y estender el clamor por su libertad a todos los sectores de la sociedad catalana.
¡Libertad para Franki de Terrassa!
¡Basta de represión a la disidencia política!