Once años después de su creación, la formación comunica su autodisolución. Su decisión responde al nuevo ciclo abierto en Euskal Herria y a la necesidad de participar en él con nuevos instrumentos. Once años después de su creación, Batasuna ha decidido disolverse. Así lo anunciaron ayer, en Baiona, Maite Goienetxe y Jean-Claude Agerre, que enmarcaron […]
Once años después de su creación, la formación comunica su autodisolución. Su decisión responde al nuevo ciclo abierto en Euskal Herria y a la necesidad de participar en él con nuevos instrumentos.
Once años después de su creación, Batasuna ha decidido disolverse. Así lo anunciaron ayer, en Baiona, Maite Goienetxe y Jean-Claude Agerre, que enmarcaron la decisión en la necesidad de «adecuarse» al nuevo ciclo político, para el que estiman que el instrumento organizativo está «desfasado».
Los dos portavoces subrayaron que la decisión se sitúa en la lógica seguida por otras organizaciones de la izquierda abertzale, como Segi o Askatasuna, «para ajustarse a la nueva fase».
Recordaron «el profundo debate» habido en el seno de la izquierda abertzale que se concretó en el documento «Zutik Euskal Herria» -«cuya declinación para los tres territorios del norte ha sido `Xutik Euskal Herria'»-, así como «importantes acontecimientos», en referencia a la Conferencia de Aiete o la decisión de ETA de cesar definitivamente la actividad armada.
Como consecuencia de ello, los representantes de la formación abertzale recalcaron que el panorama político «ha cambiado mucho en poco tiempo», también en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa, donde se han empezado a aplicar «nuevos esquemas de trabajo». «Uno de los primeros resultados -apuntaron- es el acuerdo estratégico firmado por todas las formaciones abertzales de izquierda».
Relativizar las siglas
Agerre y Goienetxe incidieron en que «las siglas no importan; lo más importante es garantizar la eficacia de nuestra lucha y contar con los instrumentos adaptados al momento político. Es para responder a esa necesidad por lo que optamos por disolver Batasuna», comentaron.
No obstante, remarcaron la aportación realizada durante la última década por Batasuna, «cuya trayectoria asumimos totalmente y de la que estamos muy orgullosos».
Destacaron que esta formación se creó en la época posterior a Lizarra-Garazi con la firme vocación de organizarse a nivel nacional para responder a una estrategia de las mismas características, algo que consideran como una necesidad vigente también en la actualidad.
Insistieron en «la intensidad del compromiso que ha guiado nuestra militancia en su objetivo de construir un proyecto abertzale y de izquierda coherente». E hicieron hincapié en que una de sus «mayores preocupaciones» ha sido la de «restablecer un ambiente propicio para el trabajo común entre abertzales». En ese sentido, evocaron su aportación a la creación del referente electoral EHBai, que «seguimos pensando que hay que priorizar, como lo reafirmó nuestra última asamblea». Aseguraron que Batasuna «ha aportado su piedra al edificio de la construcción de Euskal Herria, algo por lo que hemos recibido una respuesta inequívoca por parte del Estado francés», dijeron en referencia a la «represión» de la que ha sido objeto y cuya última muestra fue el encarcelamiento de Aurore Martin.
Nuevo tablero
Reiteraron la vigencia de sus objetivos políticos -«una Euskal Herria libre, unida, socialista y euskaldun»- y se mostraron convencidos de que su militancia sabrá encontar nuevos instrumentos para hacerlos realidad. «En los últimos 50 años, la izquierda abertzale ha tenido siempre una expresión política y en este nuevo tablero también la tendrá. Esperemos que los estados francés y español estén a la altura para encarar ese nuevo tablero», apostillaron.
Una referencia insoslayable en Ipar Euskal Herria
Batasuna se constituyó en mayo de 2001, también en los tres territorios de Ipar Euskal Herria. Su creación conllevó una escisión en el seno de AB, mayormente porque determinados sectores consideraron que no había llegado aún el momento de estructurarse en una formación de ámbito nacional.
A los dos años de su creación, debido a la Ley española de Partidos, fue ilegalizada en Hego Euskal Herria pero siguió teniendo carácter legal en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa donde se constituyó como asociación política. Sin embargo, los intentos de ilegalización encubiertos en esos territorios han sido evidentes. Muestra de ello son la operación jurídico-policial de septiembre de 2008, donde fueron detenidos doce dirigentes y militantes, el bloqueo de cuentas a varios de ellos que todavía persiste o la reciente entrega de Aurore Martin a Madrid.
Uno de los hitos políticos más relevantes lo constituyó la adecuación de su propuesta institucional para los tres territorios en previsión de la nueva fase política, que se concretó en la propuesta de un marco autonómico dotado de amplias competencias ejecutivas y legislativas presentada en Uztaritze en enero de 2007.
En el terreno electoral, Batasuna ha priorizado las listas de coalición -EHBai es la más consolidada- entre fuerzas abertzales al objeto de concentrar al máximo el voto de los abertzales de izquierda. Durante esta década se ha convertido en una referencia política insoslayable en Ipar Euskal Herria.