El Gobierno español valoró muy bien la posición de Batasuna frente a los atentados de Navarra y Getxo, pero los líderes de esa agrupación ilegal valoraron de forma negativa la actitud de los estados hispano y galo. El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, dijo hoy que las declaraciones del coportavoz de Batasuna, Joseba […]
El Gobierno español valoró muy bien la posición de Batasuna frente a los atentados de Navarra y Getxo, pero los líderes de esa agrupación ilegal valoraron de forma negativa la actitud de los estados hispano y galo.
El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, dijo hoy que las declaraciones del coportavoz de Batasuna, Joseba Permach, calificando de «muy graves» los hechos violentos de Barañain y Getxo, muestran que «están recorriendo el camino que todos deseamos».
Expresó que el Gobierno toma nota de la actitud de Batasuna, pero no aludió a las críticas de Permach a Madrid y París ni a su emplazamiento al ministro del Interior, Alfredo Rubalcaba, sobre la «estrategia represiva» del Ejecutivo.
El portavoz de la izquierda abertzale emplazó a Rubalcaba a aclarar si «esta estrategia represiva, que recuerda a la época del Partido Popular (PP), es compatible o no con avanzar hacia un proceso de paz».
Batasuna valoró de forma muy negativa la actitud que los estados francés y español, sobre todo este último y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), han mantenido en este último mes.
Permach y Pernando Barrena denunciaron la respuesta «más que negativa» del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al proceso de paz abierto por el cese el fuego permanente de la organización vasca armada ETA.
Dijeron que han mantenido la dispersión, la tortura, la estrategia de ilegalización y la prohibición de actos, se han tenido que pagar miles y miles de euros en fianzas, y han continuado las detenciones y encarcelaciones.
El último capítulo lo hemos vivido con el arresto de Ibon Meñika, en prisión, y las salvajes torturas que ha relatado, denunció Permach quien otorgó un suspenso al Gobierno y al PSOE por la forma negativa que están respondiendo a las expectativas de paz y a la nueva situación política. «Que diga si le parecen compatibles la Ley de Partidos, las fianzas millonarias, o las torturas de Meñika a manos de la Guardia Civil», exigió a Rubalcaba. Permach y Barrena también criticaron «el permanente nerviosismo» que están mostrando los nacionalistas vascos, así como los intentos de esos partidos por «poner trabas, obstaculizar e intentar condicionar el inicio de un proceso de resolución».
Batasuna hizo ayer un llamamiento a partidos, agentes e instituciones a actuar con responsabilidad, abordar cuanto antes el debate político, acordar las bases para la puesta en marcha de una mesa de resolución y ser capaces de afrontar las raíces del conflicto.
Además, definió como muy grave lo ocurrido y expresó su deseo de que «no se produzca una detención más, ni una tortura más, ni ningún otro encarcelamiento, ni hechos como los del fin de semana, y que no se mantengan la dispersión ni la ilegalización».
Abogó por la supresión de «una violencia estructural que nos niega como pueblo y a decidir libremente nuestro futuro» y por «la desaparición de todas las expresiones de violencia».