El acto en Madrid (segundo de los cuatro organizados por la Asociación de Amistad y Solidaridad Puerto Real-Cuba y el diario digital inSurGente), se convirtió en un proceso al plan de Bush para Cuba. El Círculo de Bellas Artes fue el lugar elegido por los organizadores para ceder la palabra a ponentes tan importantes como […]
Con una breve intervención del alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, comenzó ayer el segundo día de debate sobre Cuba organizado por la Asociación de Amistad y Solidaridad Puerto Real-Cuba y el diario digital inSurGente . En el orden descrito, los cinco intervinientes desmenuzaron desde sus diferentes ópticas el plan que los Estados Unidos han anunciado para Cuba.
Así, el economista Osvaldo Martínez explicó en qué consiste el bloqueo yanqui y sus consecuencias para Cuba y las personas que, siendo extranjeras, osan desobedecer las criminales leyes Torricelli y Helms-Burton.
Luego, el profesor de Derecho Internacional Hermenegildo Altozano, en una original exposición, aseguró que no es condición sine qua non ser de izquierdas pata criticar el plan de Bush y que desde pensamientos liberales también se puede rechazar aquello que impide el libre comercio con un país soberano. «Cada vez que Estados Unidos sanciona económicamente a un país por mantener rlaciones comerciales con la República de Cuba, se está coartando la libertad de ese país», aseguró el jurista.
A estas alturas de la mesa redonda, se produjo un pequeño revuelo cuando un joven intentó aproximarse, gritando, a la tribuna, pero de inmediato los asistentes recriminaron su actitud y el servicio de seguridad lo expulsó de la sala.
Por su parte, el responsable de Relaciones Internacionales del Partido Comunista, Fernando Remírez de Estenoz, disertó sobre el bloqueo mediático al que se somete a Cuba y de la burda manipulación que cometen emisoras de radio y canales de televisión creados en el Imperio, tales como Radio Martí y Tele Martí, que violan el espacio cubano con la única intención de subvertir el legítimo orden constitucional. «Pese a todo, Cuba mantiene relaciones diplomáticas con 182 de los 191 Estados existentes en el planeta, y eso EEUU no lo puede soportar», afirmó el dirigente comunista.
Remírez se refirió al sistema de seguridad social que anuncia Bush en su «Plan de EEUU para Cuba», señalando lo sospechoso del «servicio de atención a la orfandad de los niños», lo que, sin duda, se debe a que tienen intención de matar a sus padres, a tiros, de hambre, de insania… Los Estados Unidos no llevarían a Cuba más que dolor y miseria, terminando con los logros de la Revolución. El ponnete cubano se detuvo asimismo a analizar el punto del plan que habla de vacunar a los niños cubanos, cuando en este momento (y desde hace muchos años) todos los niños cubanos son vacunados gratuitamente y la mortalidad infantil es más baja que en muchos países de la Unión Europea, entre ellos el reino borbónico.
Fernando Remírez continuó su exposición recordando que la Revolución cubana ha conseguido, entre otras muchas cosas, que más de 700.000 de sus 11 millones de ciudadanos, hayan alcanzado un título universitario. Igualmente, destacó la ayuda internacionalista que Cuba ofrece a aquellos países que la necesitan. Así, «a día de hoy Cuba tiene desplazados a 25.000 profesionales en misiones de solidaridad en setenta países, entre ellos 800 médicos que se encuentran ejerciendo altruistamente en Pakistán, paliando los efectos devastadores del terremoto», afirmó Remírez. «El Plan de Bush haría desparecer toda la obra social realizada en Cuba y produciría efectos desastrosos en la economía, llevando al desempleo, por ejemplo, a un millón de campesinos, lo que no sucedió ni en tiempos del Período Especial en que absolutamente nadie perdió su empleo», concluyó.
La médica Ángeles Maestro, especializada en Cuba en Salud Pública, repasó el Período Especial y recordó que en esa época se perdió el 35% del Producto Interior Bruto, pero «aunque se pasó mucha necesidad no hubo desesperación», aumentando entretanto la esperanza de vida de la población. La ponente hizo hincapié en la falta de honestidad de algunas formaciones políticas «ortodoxas» que aseguran que «en Cuba no es posible» avanzar en una revolución que dan por finiquitada.
El último en intervenir fue Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba, que demostró, igual que hiciera en Sevilla, que no tiene pelos en la lengua, acusando directamente a los Estados Unidos de genocidio. «Atacan a un grupo humano… Lean la definición de genocidio y ustedes mismo comprobarán que EEUU es genocida», aseguró el mandatario.
Alarcón contó anécdotas históricas que reflejan la fijación de EEUU contra la Revolución cubana. «Ya en diciembre de 1958, el presidente Eisenhower pidió a la CIA que elaborase un plan secreto para frenar la revolución que avanzaba inexorable. Se trataba de que el asunto pareciera un asunto entre cubanos, sin que se notara la mano imperialista. Oigan: en 1958, cuando aún no había triunfado la Revolución», remarcó.
El presidente del Parlamento cubano narró con todo lujo de detalles el saqueo que los partidarios de Batista cometieron en las arcas del Tesoro Nacional y cómo, en vez de reclamarlo, el Gobierno revolucionario se limitó a solicitar un crédito a los Estados Unidos, y como EEUU se lo negó.
Ricardo Alarcón anunció también medidas económicas que gravarán a los más ricos, castigando el derroche. Así, el coste del suministro eléctrico se facturará por bloques, de tal manera que, el que más consuma pague más.
Tras la intervención de los cinco ponentes, llegó el turno a las preguntas y aportaciones del público. Así, se habló del proceso de rectificación interrumpido por el Período Especial.
Algunas de las frases más significativas pronunciadas por Alarcón:
«Como decía el Che, no se puede construir el capitalismo con las armas melladas del capitalismo».
«Como decía Fidel, el imperialismo no puede destruir la Revolución, pero nosotros sí podemos destruirla».
«Ahora estamos inmersos en una batalla por profundizar el socialismo».