Doy unas cortas pinceladas sobre la redada de ayer contra ETA, porque salgo de viaje y se me ha hecho tarde. 1º) La importante cantidad de armas y explosivos de los que se ha incautado la policía demuestra que eran falsas las especulaciones que se hacían sobre la debilidad en que se encontraba ETA. Si […]
Doy unas cortas pinceladas sobre la redada de ayer contra ETA, porque salgo de viaje y se me ha hecho tarde.
1º) La importante cantidad de armas y explosivos de los que se ha incautado la policía demuestra que eran falsas las especulaciones que se hacían sobre la debilidad en que se encontraba ETA. Si no hacía más era porque no quería. Teniendo gente y teniendo armas, matar está al alcance de cualquiera.
2º) Me parecen erróneos los análisis que pretenden que tras esta redada ETA se verá impelida a reflexionar más a fondo sobre la posibilidad de abandonar las armas. La experiencia demuestra que en los momentos de debilidad ETA sólo piensa en reforzarse, porque considera que, si no demuestra capacidad de golpear, todas las ofertas de solución que se le hagan serán necesariamente «a la baja». En ese sentido, puede decirse que lo sucedido ayer aleja el desarrollo de esa reflexión.
3º) Esta operación policial, realmente importante, se emparenta con la que en su día realizaron las fuerzas policiales de Francia y España en Bidart. Entonces se creyó que el golpe sufrido por ETA era «mortal de necesidad» y que ya nunca lograría levantar cabeza. Le costó un año, pero lo logró. Y lo logró porque ETA es también expresión de un problema político. Tiene cantera, tiene dinero -o posibilidades de obtenerlo- y tiene apoyos. Menos que en los tiempos de Bidart, pero reales. Se recuperará. Con menos medios, quizá. Pero con los suficientes como para hacer daño.
4º) Debe tenerse en cuenta que los dirigentes de ETA -todos: éstos, los anteriores y los siguientes- saben muy bien que pueden ser detenidos en cualquier momento. Por esa razón, prevén siempre su reemplazo. Puede darse por hecho que, desde hoy mismo, ya hay otros que han empezado a trabajar para reconstruir la organización.
5º) Dicho todo lo cual, tal vez convenga que haga constar -aunque sea una obviedad- que me alegra que una estructura destinada a sembrar el terror y la muerte haya quedado fuera de servicio.